Jordan Taylor tuvo una semana de complicaciones y apuros. El estadounidense de Wayne Taylor Racing tuvo que ser operado de emergencia el lunes pasado en Hawaii por una apendicitis. Llegó a Long Beach el viernes a las 5 de la mañana hora local y pudo rodar en las prácticas y clasificación para el Bubba Burger Sports Car Grand Prix del IMSA.

En carrera mejoró mucho su estado físico y estuvo 42 minutos dentro del coche. Empezaba séptimo y estaba quinto en las primeras vueltas. Sin embargo, todo fue de cuesta arriba porque recibía un Drive Through por haber adelantado bajo banderas amarillas. En ese mismo momento, Jonathan Bomarito del Mazda #55 chocaba en la curva 8.

Take a look at what happened to the #55 Mazda (@JBomarito) and #54 Nissan DPi (@jonbenn54). pic.twitter.com/i4atOYIaTh

— Motorsports On NBC (@MotorsportsNBC) April 13, 2019

Taylor se manifestó en contra de esta sanción. “La largada fue estupenda y pudimos ganar algunos lugares, pero recibimos la penalización, algo que sigo pensando que es cuestionable porque estaba evitando una situación y un accidente para superarlo”.

Obviamente, el final para los comandados por Wayne Taylor quedó en la nada debido al accidente de Renge van der Zande en la vuelta 30. “Pienso que teníamos un coche muy fuerte”, agregaba Jordan. “Estábamos en una buena posición tras la parada. El accidente (de Van der Zande) fue desafortunado y nada bueno para el campeonato, pero iremos a Mid-Ohio y todavía quedan carreras”.

El final caótico en GTLM explicado por Müller y Magnussen