No estuvieron liderando como en Long Beach gracias a una estrategia distinta, pero Juncos Racing volvió dar batalla en Mid-Ohio, cuarta fecha de la temporada 2019 del IMSA WeatherTech Championship. En este caso, Will Owen y Kyle Kaiser se las arreglaron para finalizar novenos en un fin de semana marcado por el mal tiempo, pero con una carrera bajo sol.

Owen, que clasificó noveno con el Cadillac DPi #50, fue el encargado de hacer los dos primeros stints. El estadounidense tuvo varias peleas en pista, por ejemplo, con los JDC Miller y el Wayne Taylor Racing.

“Fue una buena manera de terminar el fin de semana después de unas cuantas sesiones de práctica sólidas y pese a que tuvimos problemas en la clasificación, así que realmente valió la pena después de lidiar con la lluvia y el frío”, declaraba Owen. “Comencé la carrera y me divertí luchando contra otros prototipos, especialmente con los tipos que son los mejores pilotos de la serie. Tuvimos un gran ritmo en nuestro coche. Fue el mejor ritmo que hemos tenido hasta este momento en la temporada”.

“A lo largo de todas nuestras etapas entre Kyle (Kaiser) y yo, tuvimos un buen ritmo en comparación con el resto de los autos. Es muy prometedor, ya que en Long Beach estábamos cerca y esta vez estábamos más cerca de la punta. Todavía estamos progresando y tenemos mucho más que aprender. Si podemos poner el auto al frente para el inicio de la carrera, estoy seguro de que podemos andar en las posiciones de liderazgo. Fue otro día impecable por parte de la tripulación durante las paradas en boxes, así que tenemos que estar orgullosos de eso”.

Kaiser, confirmado por el equipo de Ricardo Juncos para la 103º edición de las 500 Millas de Indianápolis, llevó la unidad hasta la línea de meta. Tenía posibilidad de acabar octavo, sin embargo, fue superado por el Action Express #5. Finalmente, debió conformarse con el noveno puesto.

“En general, estoy muy contento con nuestra carrera aquí en Mid-Ohio”, dijo Kaiser. “Will (Owen) tuvo un gran comienzo, luchando con los autos que lo rodean. Estoy muy orgulloso de su actuación. Cuando entré en el coche, la tripulación hizo dos paradas impecables, por lo que me quito el sombrero”.

“La parte más difícil de esta carrera fue atravesar el tráfico. Con todas las clases corriendo aquí en una pista más pequeña no había como muchos lugares para superar, lo que lo hace realmente desafiante. La gestión del tráfico fue la clave del juego para esta carrera, que determinó dónde pasar y dónde no puedes y dónde colocar el auto, por lo que fue una gran experiencia de aprendizaje para mí. Hay mucho que ganar y mucho que aprender, así que espero tener una nueva oportunidad en nuestro Cadillac DPi-VR del Juncos Racing antes del final de la temporada”.

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