Tras un año fuera por la pandemia del COVID-19, México y el Autódromo Hermanos Rodríguez regresan al calendario de Fórmula 1. La larga recta principal, la zona de enlazadas y el Foro Sol se posan a alturas realmente exageradas: más de 2000 metros sobre el nivel del mar, una circunstancia que sucede únicamente en suelo mexicano.

Durante el año, la Fórmula 1 visita circuitos y calles que se encuentran a altitudes “relativamente” cercanas al nivel del mar. Cuando la categoría visita México, los tornos cambian drásticamente, ya que se trata del circuito con mayor altitud sobre el nivel del mar, de lejos, del año: a 2.285m. Esto, obviamente, tienen un efecto en el rendimiento de los coches durante el fin de semana de Gran Premio.

Situado geográficamente en el sudeste del centro de la Ciudad de México, el Autódromo Hermanos Rodríguez registra una presión ambiente de 780hPa (hectopascales), mientras que el nivel normal a la altura del mar es de 1000hPa, siendo un 20% menor. Además, está más de 1500 metros más alto que la siguiente pista (800m) con estas características: el Jose Carlos Pace de Sao Paulo, Brasil.

No obstante, y a pesar de dicha característica, es una de las pistas más lisas del año, con tan solo un desnivel de 3 metros entre el punto más alto y el más bajo. Esto se debe, en gran parte, a que está situado en el Valle de México, en un antiguo fondo de lago.

¿Cómo afecta la elevada altura al coche?

Cuanto más alto estés en la atmósfera, el aire es más fino, ligero. A la altura de 2285 metros, el aire es aproximadamente un 25% menos denso comparado con los números a nivel del mar. Las elevadas alturas no impactan directamente en la competición, ya que tienen el mismo impacto con respecto al adelantamiento, beneficiados por las tres zonas de DRS.

¿Cómo afecta la altura a las aerodinámicas del F1?

Debido al aire más fino, el drag que produce un coche de F1 en México es mucho menor. Son menos partículas de aire que el monoplaza debe retirar de su camino, así que el coche “corta” el aire con mayor velocidad y menor irrupción.

Estas partículas de aire tienen impacto directo en la generación de menor downforce. El grip aerodinámico es muy bajo en México, por lo que conlleva a la utilización de grandes alerones traseros. Es curioso porque, en un circuito donde, teóricamente, se deberían llevar alas de baja carga para favorecer las máximas velocidades, estas se consiguen con alerones estilo Mónaco: es decir, con las mayores cargas del año.

¿Cómo impactan estas alturas a la unidad de potencia?

Con las unidades de potencia híbridas actuales, la pérdida de rendimiento se evita gracias al turbo. Este gira a una velocidad increíblemente elevada, para bombear más aire al motor. Más aire significa que se puede bombear más combustible y, por ende, generar mayor potencia. Como contra, cabe destacar que el turbo necesita de mayor exigencia, girando a mayor velocidad, para compensar la baja densidad del aire.

Esta mayor exigencia conlleva, generalmente, una reducción importante del output del motor, cosa que es paliada por el bajo drag en búsqueda de  velocidades por encima de los 350 km/h. Además, hay menos recuperación del MGU-H, porque a menor aire entrando al motor significa menos potencia, y menos gases de escape para recuperar y convertirlo en energía útil.

¿Y por qué la refrigeración se ve afectada en las alturas?

Una mayor altitud significa menor aire pasando por los radiadores, conductos de aire, etc, lo que resulta en menor refrigeración. Esto significa que varios elementos del monoplaza, como el motor o los frenos, funcionan a mayor temperatura, o requieren de conductos más grandes para poder refrigerarlo todo. Los equipos tratan de “abrir” el coche lo máximo posible, incrementando el tamaño de las tomas y conductos pero, como contra, esto reduce el balance aerodinámico e incrementando el drag del mismo.

We're back in Mexico this week - home of dramatic starts, like this one in 2017 😮💥#MexicoGP 🇲🇽 #F1 pic.twitter.com/zhTwHEHWnf

— Formula 1 (@F1) November 1, 2021

En definitiva, refrigerar el monoplaza es, probablemente, el desafío más grande para llevar a cabo en México. Para la unidad de potencia, la ausencia del flujo de aire limita el potencial refrigerador, lo que requiere un mantenimiento específico para cuidar la fiabilidad. Por su parte, el sobrecalentamiento de frenos puede llevar al acristalamiento de los mismos. Por último, los giros del turbo a mayores velocidades causan tensión mecánica adicional en la turbina y los elementos del compresor.

F1 | GP de México | El Autódromo Hermanos Rodríguez, sede del Gran Premio de México