El piloto polaco regresó esta temporada a la máxima categoría del automovilismo tras 9 años de ausencia .Lo hizo de la mano de Williams, la escudería con sede en Grove decidió darle la oportunidad, después de ser el piloto de pruebas del equipo durante el 2018. Está fue probablemente la victoria más importante de su carrera deportiva, ser capaz de regresar tras su terrible accidente en los Rallyes en el año 2011. Pero las secuelas de aquella fatídica tarde hicieron mella y la duda estaba en si Robert sería capaz de estar a su mejor nivel tras tantos años de ausencia. Ahora tras haberse disputado las cinco primeras pruebas del calendario se puede decir que por desgracia Kubica ya no es aquel piloto que nos asombró a todos a mediados de los 2000. Duele decirlo, más teniendo en cuenta que era uno de los pilotos preparados para hacer historia a la mínima que tuviese la oportunidad de tener un monoplaza competitivo. Uno de los mejores pilotos de su generación, que estaba llamado a plantar batalla y dar guerra a Alonso, Hamilton, Vettel, Raikkonen...., Reconocido por ellos mismos como un tipo con un talento fuera de lo común, con una calidad especial. Por eso es triste para aquellos que tuvimos el privilegio de verle en su mejor nivel, el estado por el que pasa ahora. No es ni la sombra de lo que un dia llego a ser, se que puedo parecer crítico, pero en realidad estoy siendo realista. Yo vi a Robert ganar una carrera en Canadá 2008 que no debería haber ganado, vi como fue capaz de lograr podios con monoplazas que no deberían estar luchando por esas posiciones. Como cuando logró tres podios en la temporada 2010 de la mano de Renault, cuando los galos tenían el quinto monoplaza de la parrilla. Siempre fue capaz de dar lo mejor de sí, sacando el máximo a las armas que tenía disponibles, pero el destino caprichoso decidió cambiar toda su vida de la noche a la mañana. A pesar de ello nuestro protagonista no se rindió, supo luchar contra las adversidades, regresado a los Rallyes tan solo dos años después de aquel accidente que le pudo costar la vida.

A pesar de que era feliz en los Rallyes y afortunado por volver a subir a uno de ellos, su corazón siempre estuvo en la categoría reina del motor, la F1. Sabiendo que sería una labor titánica que alguna escudería se fijará de nuevo en el y se arriesgara a que formara parte de sus filas. Es innegable que lo ocurrido le condicionó, pero su constancia le llevó a que Renault, equipo con el que corrió su última carrera hasta el dia de hoy le diera la oportunidad. Fue en los test de Hungaroring a bordo de el R.S. 17 con el que dio un total de 142 vueltas. La escudería del rombo finalmente decidió descartar la posibilidad de su vuelta, finalmente el sueño de Kubica y el de muchos aficionados se cumplio este año cuando regresó al lugar que tanto amaba. Pero el sueño se está tornando en pesadilla, por varias razones. La primera de ellas es el bajo rendimiento de la escudería Williams, si la pasada campaña ya estaba hundida en el fango, este año han terminado de tocar fondo. Son el último equipo de la parrilla, además de manera holgada, el siguiente equipo está a un mundo y la Q1 tiene dos inquilinos fijos: Russell-Kubica. Son doblados varias veces en cada carrera, suponiendo incluso un peligro al ser doblados por su bajo rendimiento. La posibilidad de sumar puntos es prácticamente remota. Por lo cual la probabilidad de que los pilotos de la escudería con sede en Groove se luzcan es nula. A pesar de ello el prometedor piloto inglés George Russell, le ha superado en todas las clasificaciones y carreras disputadas hasta la fecha. Lo preocupante de este caso no es solo que le supere, sino la manera de hacerlo, sacando más de un segundo de media en clasificación. Está claro que George es un talento latente que ha ganado en todas las categorías inferiores que ha disputado. Pero ningún piloto en condiciones normales con el mismo monoplaza logra sacar semejante ventaja a su compañero. Algo está mal, la evidencia es innegable y nunca volveremos ver al piloto que deslumbró a todos años atrás. Ante tal situación cualquiera podría pensar que Kubica estará hundido mentalmente y planteandose por qué narices decidido volver al Gran Circo tras su terrible accidente en 2011. pero sorprendentemente la realidad es bien distinta. El polaco en una entrevista a la página web de la Fórmula 1 deja claro que no hay razón para estar arrepentido.

“No, ¿Porque debería?, esto puede sonar extraño, pero estoy disfrutando estar de vuelta. probablemente es porque estuve lejos durante mucho tiempo. Se que estamos sufriendo, y somos lentos, y las carreras son dificiles, pero lo disfruto. Se de donde vengo lo que he hecho para estar aquí. No fue fácil. A veces, en situaciones difíciles todavía puedes encontrar lo positivo, aunque para la mayoría de las personas no es algo fácil de hacer. Tengo que asegurarme de mejorar como piloto. He aprendido mucho. Ahora tengo que intentar mejorar mi rendimiento y seguir en este camino. Es algo de lo que tengo ganas”.

Kubica deja claro que nadie en el equipo está contento con la situación que viven los de Grove, cuyo mejor resultado ha sido un 15º lugar de Russell en Bahrein y Azerbaiyán.

“Esperábamos tener un buen monoplaza a comienzo de temporada, así que fue muy decepcionante ver el pobre rendimiento que teníamos tras los test de Barcelona. Era mi única oportunidad de concentrarme en mi mismo, conocer el coche y preparar mi regreso. No quiero excusarme pero tuve que usar los primeros Grandes Premios para recuperarme y comprender las cosas que se suponia  que deberia haber entendido en pretemporada. No estoy frustrado, sinceramente. Todos nosotros estamos tratando de hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos, pero cuando ves una diferencia tan grande en el comportamiento del coche y sabes que te limita mucho como piloto, es complicado”.

Como veis a pesar de la situación que atraviesa Williams y de que su puesto podría pender de un hilo el piloto polaco muestra una actitud positiva. No está dispuesto a dar su brazo a torcer, intentará que la situación de un giro de 180º. Habrá que estar atento al transcurso de las próximas carreras para ver si se aprecia un atisbo de mejora en su rendimiento. De eso dependerá su continuidad en una de las escuderías más laureadas de todos los tiempos. Aunque a día de hoy está de capa caída como Robert, ¿Cuánto tiempo más puede sostener esta situación el equipo?. Cierto es que la suma económica que aporta Kubica en patrocinios no es pequeña, pero es una verdadera lástima que otros pilotos de inmenso talento se queden sin oportunidades de un asiento cuando están en mejores condiciones. Es el caso por ejemplo del francés, Esteban Ocon, una de las mayores promesas de la actual generación. En pasadas campañas demostró de la mano de Racing Point la gran calidad que atesoraba. Pero amigos en este negocio el dinero es el que tiene la última palabra y Stroll consiguió su asiento el año pasado, cuando su padre se hizo con el control del equipo. Actualmente es el piloto reserva de Mercedes, pero viendo el rendimiento de el finlandés Valtteri Bottas este año será muy difícil que pueda arrebatarle el asiento.