Con cuatro horas restantes para el desenlace de la 89° edición de las 24 Horas de Le Mans, el Toyota #7 consolidó su lugar en lo más alto del clasificador durante un período de la carrera que combinó monotonía y poca acción con drama e imprevistos conjuntos.

Mientras los autos continuaban girando en el Circuito de la Sarthe, el amanecer se robó la mirada de todos y dibujó un paisaje de ensueño con el sol naciente y resplandeciente sobre los coches. Sin embargo, el sol rápidamente perdió protagonismo con la llegada de las nubes y una neblina un tanto molesta para los pilotos, que debieron ajustar su conducción a unas condiciones de visibilidad un poco más complicadas.

En ese escenario, el Alpine #36 y el Glickenhaus #708 emprendieron una lucha que exigió evitar cualquier error para, de esa forma, mantener posiciones. Al mismo tiempo, pero en la GTE-Am, los Porsche 911 #69 y #88 también mantuvieron una batalla por colocación. En LMP2, a su vez, el Panis #65 resistió varias vueltas de manera heroica ante el #28 del Jota, que finalmente terminó por delante tras una excelente maniobra de Tom Blomqvist.

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Luego de que esas batallas se resolvieran, la carrera se estabilizó bastante con distancias entre cada posición que no permitieron más intentos de sobrepaso en la pista, que, por su lado, comenzó a recibir la luz solar con la disipación de las nubes. Durante ese momento, Mike Conway descendió de Toyota #7 para dejarle su lugar a Kamui Kobayashi y luego comentar, ante Eurosport, que su coche tenía “problemas de vibraciones que esperamos solucionar”.

Después de una bandera amarilla causada por el GTE-Am Porsche #88, el drama volvió a aparecer en las 24 Horas de Le Mans. Con Sébastien Buemi a bordo, el Toyota #8 aminoró su marcha repentinamente por problemas con la caja de cambio. El suizo amagó a dejar detenido su auto antes de recomponer su marcha. En el mismo sitio, poco más tarde, se decretó Slow Zone por una pinchadura del Ferrari #52, que, con Sam Bird al mando, se dirigió lentamente al pitlane.

Pasado el 75% de la competencia, Kobayashi fue a boxes para dejar su lugar a José María ‘pechito’ López en el Toyota #7. El Dempsey-Proton #88, lejos de mejorar su suerte, lidió con un pinchazo a menos de cinco horas y media para el final. Minutos después, Christian Hook, del GTE-Am, terminó encajado en la grava de escapatoria en la curva de Dunlop, cuando era doblado por un rival, con el Ferrari #388 del Rinaldi Racing, situación que provocó la señalización de Slow Zone debido a la convocatoria de la grúa para remover el coche.

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Haciéndole frente a la abstinencia de acción, los Porsche del equipo oficial, numerados con el #91 y el #92, batallaron ferozmente por el último escalón del podio en la GTE-Pro, planeando cuidadosamente sus movimientos por los prototipos que se acercaban para quitarles la vuelta. Tras ponerse en paralelo en la recta principal, Kévin Estre rebasó a su coequipero Fréderic Makowiecki.

Mientras eso sucedía, el G-Drive #29 del Racing Team Nederland se deslizó hacia el pasto y con mucha fortuna evitó tocar la barrera. ‘Pechito’ López, a su vez, bloqueó sus neumáticos antes de entrar a la chicana previa a la recta principal e ingresó a boxes luego de dejar algunos segundos yendo por la grava. En LMP2, la octava colocación entró en disputa entre el G-Drive #26 y el Duqueine Team #30.

Habiendo expulsado una gran cantidad de humo por el caño de escape, el LMP2 #82 del Risi Competizione entró al pit y el equipo metió a la máquina dentro del garaje para trabajar sobre ella. Con cuatro horas y treinta minutos para el final, el Race Control impuso Full Course Yellow (FCY) debido a la suciedad de la pista. Con esa señalización, los marshals pudieron trabajar y retirar escombros del asfalto.

Habiéndose cumplido 20 horas de carrera, el Toyota #7 comanda la competencia con López a bordo, con 306 vueltas, con 26 pit-stops y con dos minutos y 44 segundos de ventaja sobre su gemelo número 8. El Alpine #36, por su parte, completa el podio de Hypercar y de la general. En LMP2, el #31 del WRT puntea con 300 vueltas y con el #41 del mismo equipo y el #28 del Jota por detrás. En lo que a las divisiones GTE refiere, AF Corse domina con el #51 en Pro, aunque con #63 de Corvette a 20 segundos. El Porsche #92 completa el podio en esa categoría. En la Am, Ferrari está al frente con el #83, que es seguido por el #33 del TF Sport y el #80 de Iron Lynx.

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