La victoria del Toyota #8 de Sebastien Buemi, Fernando Alonso y Kazuki Nakajima en las 6 Horas de Spa-Francorchamps fue una de las más complicadas que obtuvo el trío en lo que va de Súper Temporada 2018/19 del WEC. No solamente por las condiciones cambiantes sino que también por los errores y problemas variados.

Buemi fue el piloto que más padeció. Primero con las paradas ya sea por la demora en tener los neumáticos listos, hacer una rápida por combustible cuando estaba el Safety Car y esperar a la luz verde del pit exit para volver a la carrera o inconvenientes en las radios además de las condiciones climáticas.

“Fue una carrera muy loca. Empecé con buenas condiciones por lo que pudimos apretar muy fuerte, pero luego comenzaba a llover y nevar. Fue bastante complicado porque si haces una vuelta extra quizás no llegabas a los boxes, así que el equipo estuvo bien en llamarme en el último momento. Desafortunadamente algunos neumáticos no estaban listos, pero prefiero perder algunos segundos en los pits que hacer una vuelta más.

“Después tuve problemas con la radio, no podía escuchar a mi equipo y tampoco ellos a mí. Eso hizo la vida mucho más difícil, supuestamente tenía que parar y no lo hice porque no los escuchaba”.

Alonso tampoco estuvo exento de inconvenientes en su primer stint. Si bien las fallas técnicas dejaron de persistir, sus primeras vueltas estuvieron marcadas por el error en Pouhon que le costó varios segundos respecto a sus compañeros del #7. La suerte les terminó sonriendo más tarde cuando la unidad hermana entraba a los garajes por un problema con el sensor.

“No fue una carrera fácil, al principio, estábamos viendo a Sebastien e intentábamos hacer el mejor trabajo posible con la elección de neumáticos y estar en carrera. Lamentablemente tuvimos algunos problemas con las paradas y tuve que entrar durante el Safety Car por una rápida carga de combustible y cosas así”.

“Fue un error de pilotaje”, en referencia al trompo en Pouhon. “Pisé el césped artificial y no estaba seco. Fue afortunado porque no hubo consecuencias en ese tipo de zonas. Ocurrió junto con un Full Course Yellow, por lo que no perdí tiempo”.

“La carrera fue de altos y bajos en términos de emociones y de lo competitivo que estuvimos y lo más importante es que aseguramos el campeonato de constructores y estoy muy feliz de que hayamos sumado los suficientes puntos para convertirnos en campeones. El equipo lo ha hecho muy bien”.

Nakajima fue el único del trío que estuvo exento de problemas, aunque recalcó que deben revisar lo hecho en Spa para las 24 Horas de Le Mans. “Tuvimos muchas complicaciones en la carrera y tenemos muchas cosas que aprender para Le Mans. Ahora podemos celebrar un poco por el título en fabricantes, pero debemos pensar y terminar Le Mans de buena manera porque sabemos que es muy difícil hacerlo”.

Ahora se marchan a la Sarthe con 160 puntos en el campeonato de pilotos, 31 de diferencia sobre José María López, Kamui Kobayashi y Mike Conway.

Una primera victoria muy buscada para DragonSpeed