Viñales: Nos fuimos a dormir siendo los mejores
La trayectoria del piloto del equipo oficial de Yamaha en MotoGP, Maverick Viñales, es indudable. Esta temporada afronta el reto de mejorar las carencias de su estilo y de la moto y poder luchar cara a cara con sus rivales. Da la sensación de que el de Roses en carrera se frena y no puede dar más de sí y debe trabajar muy duro para que pronto lleguen los resultados. Viñales cambió el número de su cúpula, ahora luce el 12, un dorsal con el que empezó a correr y con el que quiere terminar ya que se siente muy identificado con el "12".
( palabras)
El pasado domingo daba comienzo el Mundial de MotoGP en el Circuito de Losail, en Qatar. Tras unos entrenamientos clasificatorios de infarto, Maverick Viñales se alzó con la primera pole de la temporada (y ya van siete en MotoGP) evidenciando los progresos que su M1. La primera línea de parrilla estaba compuesta por Viñales, Andrea Dovizioso y Marc Márquez. En cambio, su compañero de equipo Valentino Rossi, no pudo salir más que en decimocuarta posición dejando de nuevo al piloto de Roses por delante de él.
A las 18 h (hora peninsular), el semáforo dio paso al rugir de las 23 máquinas que conforman la parrilla de la máxima cilindrada y el de Roses no quiso dejar pasar la oportunidad de demostrar que no estaba ahí por casualidad. Yamaha le ha permitido poder hacer y deshacer en la moto y en el equipo: ha podido escoger un asistente en pista (coach), eligió el jefe de mecánicos y hasta el motor para la M1. Yamaha entiende cómo pilota Maverick y le han querido facilitar el camino de su evolución.
Pero la salida no fue buena por parte de Maverick. Pronto se vio superado por los rivales y, una vez finalizado el primer parcial, iba en sexta posición. El tiempo seguía transcurriendo y Viñales no pudo hacer más que luchar por no bajar puestos en la tabla de clasificación. Su Yamaha parecía frenarse y no conseguía la velocidad punta necesaria para enfrentarse a los demás pilotos. Valentino Rossi, por su parte, no defraudó en la carrera y pudo mantenerse en el grupo de cabeza hasta el final. Una increíble remontada que le llevó a una meritoria quinta posición.
Viñales acabó séptimo, a 2.481 segundos del lider provisional, Andrea Dovizioso. El gerundense tiene aún mucho trabajo por delante. Sus resultados en carrera distan de lo que se refleja en los entrenamientos y eso es debido a que, rodando solo, es realmente fuerte, pero cuando se encuentra con otros pilotos en pista, ralentiza sus posibilidades al tener que esquivar más "obstáculos". Maverick afirmó a los medios que es consciente de que tiene que mejorar y promete practicar mucho.
Hay muchos factores que influyen en la clasificación de Maverick en el trazado qatarí y que a todos nos son familiares, como la mala aceleración, el desgaste de las gomas y una velocidad punta que áun dista de parecerse a las Honda o Ducati oficiales. Pero él sabe que no hay excusas. Ha de trabajar duro la frenada, aceleración y adelantamientos para asegurarse el triunfo.
Del 29 al 31 de marzo tendremos la oportunidad de ver cómo le salen las cosas al catalán, en el circuito Termas de Río Hondo de Argentina. El circo de las dos ruedas aterrizará allí para completar la segunda cita del Mundial. El año pasado demostró que, si aprende de los errores y la moto se lo permite, es un circuito que puede darle la tan ansiada victoria.
A DEBATE: Normas y procedimiento de salida ante fallos mecánicos
A las 18 h (hora peninsular), el semáforo dio paso al rugir de las 23 máquinas que conforman la parrilla de la máxima cilindrada y el de Roses no quiso dejar pasar la oportunidad de demostrar que no estaba ahí por casualidad. Yamaha le ha permitido poder hacer y deshacer en la moto y en el equipo: ha podido escoger un asistente en pista (coach), eligió el jefe de mecánicos y hasta el motor para la M1. Yamaha entiende cómo pilota Maverick y le han querido facilitar el camino de su evolución.
Pero la salida no fue buena por parte de Maverick. Pronto se vio superado por los rivales y, una vez finalizado el primer parcial, iba en sexta posición. El tiempo seguía transcurriendo y Viñales no pudo hacer más que luchar por no bajar puestos en la tabla de clasificación. Su Yamaha parecía frenarse y no conseguía la velocidad punta necesaria para enfrentarse a los demás pilotos. Valentino Rossi, por su parte, no defraudó en la carrera y pudo mantenerse en el grupo de cabeza hasta el final. Una increíble remontada que le llevó a una meritoria quinta posición.
Viñales acabó séptimo, a 2.481 segundos del lider provisional, Andrea Dovizioso. El gerundense tiene aún mucho trabajo por delante. Sus resultados en carrera distan de lo que se refleja en los entrenamientos y eso es debido a que, rodando solo, es realmente fuerte, pero cuando se encuentra con otros pilotos en pista, ralentiza sus posibilidades al tener que esquivar más "obstáculos". Maverick afirmó a los medios que es consciente de que tiene que mejorar y promete practicar mucho.
Hay muchos factores que influyen en la clasificación de Maverick en el trazado qatarí y que a todos nos son familiares, como la mala aceleración, el desgaste de las gomas y una velocidad punta que áun dista de parecerse a las Honda o Ducati oficiales. Pero él sabe que no hay excusas. Ha de trabajar duro la frenada, aceleración y adelantamientos para asegurarse el triunfo.
Del 29 al 31 de marzo tendremos la oportunidad de ver cómo le salen las cosas al catalán, en el circuito Termas de Río Hondo de Argentina. El circo de las dos ruedas aterrizará allí para completar la segunda cita del Mundial. El año pasado demostró que, si aprende de los errores y la moto se lo permite, es un circuito que puede darle la tan ansiada victoria.
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