Valtteri Bottas está ante la que será la temporada en la que contará con más presión posible. Todo se resume a: el piloto finlandés debe hacer un trabajo extraordinario si quiere mantener su asiento y, quien sabe, si un puesto en la categoría.

Bottas llegó en 2017 a Mercedes, tramite facilitado por ser Toto Wolff su mánager, y disputará en 2019 su tercera temporada con el equipo de las estrellas plateadas, contando con Lewis Hamilton como compañero de equipo. Dado que el 77 ha sido vapuleado por el inglés tanto en 2017 como 2018, esta temporada solo puede ser mejor que “muy buena” si quisiera mantener vivas sus opciones de seguir en la casa alemana.

Toda la presión está en ese lado del garaje, por distintas razones. Mercedes solo puede permitirse tener dos pilotos excelentes, cosa que el finés no cumple. El sueño de cualquier piloto de F1 es ser campeón del mundo, y Valtteri ha de demostrarlo. Y el más importante, creo yo, es los posibles pilotos que llaman a la puerta, y las jóvenes promesas que vienen pisando fuerte.

Es el caso de Esteban Ocon, quién tras quedarse sin asiento para la vigente campaña, ejercerá de tercer piloto y piloto de pruebas del equipo Mercedes, y podría ser la baza más a mano para sustituirlo. El francés llegó al gran circo en 2016, a mitad de temporada, para sustituir a Rio Haryanto en Manor, y ha disputado las dos últimas campañas en Force India, cosechando una gran cantidad de puntos. Por ende, experiencia no le falta.

Por otro lado, la estrella emergente: el británico George Russell. El flamante campeón de la FIA F2 disputará su primera etepa en la categoría reina como piloto del ROKiT Williams Racing junto a Robert Kubica. Este año será un año de adaptación, pero no sería descabellado (a pesar de que no dispone del mismo material) ver una ascenso rápido como el de su predecesor en la corona de la F2 Charles Leclerc.

En conclusión, para Valtteri Bottas, 2019 va a ser un año de todo o nada: o se esfuerza y se marca una gran campaña, o podría decir adiós a Mercedes y/o, quién sabe, si a la Fórmula 1, a final de la misma. No hay excusas.