Haas trabaja duro para no repetir los errores en boxes
La temporada está a punto de comenzar y los fantasmas del pasado nos recuerdan lo ocurrido en tiempos anteriores. En Haas parece que no olvidan lo que pasó con los pit-stops en el GP de Australia de 2018.
La gran promesa de la temporada pasada fue Haas, que tras varios errores tanto por parte del equipo como por parte de los pilotos tiraron por tierra todas las expectativas que había sobre el equipo americano de la parrilla. Será difícil de olvidar el Gran Premio de Australia de 2018. Fue impresionante ver a los Haas luchando por una gran posición, hasta que todo se truncó en los pit-stops, cuando a ambos pilotos no les apretaron bien una de las ruedas del monoplaza, teniendo que abandonar.
Esos errores no son sencillos de olvidar y son un lastre que seguramente todavía acompaña al equipo. Por eso, Gunther Steiner, jefe de equipo de Haas explica que en esta pretemporada han dado un especial énfasis a la práctica de los pit stops “Obviamente no hemos olvidado las paradas del año pasado en Australia” “Este año pusimos mucho énfasis en llegar preparados. Llevamos un coche de 2018 a nuestra instalación en Italia para que pudiéramos entrenar todos los días y trabajar las paradas en boxes”. “Todos los días todo el equipo practicaba entre 10 y 12 paradas”.
Desde Haas esperan que ese error no vuelva a ocurrir, aunque está claro que no perdieron la cuarta posición en el campeonato sólo por esos errores en Australia. El Haas prometía mucho desde la pretemporada 2018 y aparecía como favorito en todas las quinielas para estar muy alto en los Grandes Premios y, a excepción de algún momento puntual, se esperaba mucho más de lo que ofrecieron. En esta temporada vuelven a colocarse como candidatos a realizar un buen resultado, pero sin despuntar tanto como el año pasado. Al menos por los resultados vistos en los tests de pretemporada. También es cierto que desde el propio equipo han apuntado que no han mostrado el verdadero potencial del monoplaza, ya que han centrado el programa de pretemporada en comprobar la fiabilidad del coche y no tanto la velocidad.
Para esta temporada sería esperable que Haas siguiera en la misma línea que en 2018, ya que siguen contando con la ayuda de Ferrari, compartiendo piezas clave en aerodinámica -sobre todo en alerones y bargeboards-. En Haas este año han vuelto a apostar por comprar a Ferrari las piezas que por reglamento pueden adquirir. Eso es ir de nuevo a tiro fijo, reduciendo los costes en investigación y asegurándose a su vez que las piezas darán un buen resultado.
Pero ya vimos el año pasado que eso no asegura nada. Para mi el factor más complicado de predecir en este caso -y que en este aspecto es determinante- es la actuación de los pilotos. En mi opinión Magnussen y Grosjean fueron los grandes culpables de que el año pasado el equipo no lograra un mejor lugar en la clasificación. Puedes contar con un buen monoplaza -de hecho despuntaban para ser “el primero de los mortales”- que si no cuentas con manos que lleven los monoplazas hasta la línea de meta, no hay nada que hacer. Los dos pilotos perdieron valiosos puntos durante todo el campeonato con numerosos incidentes y eso fue lo que hizo que Haas perdiera la cuarta posición en el campeonato, que desde el inicio de temporada se daba por hecha.
Por ello, después de los tests de pretemporada es imposible predecir qué ocurrirá, sobre todo cuando desde el propio equipo manifiestan no haber mostrado el verdadero potencial del monoplaza en cuanto a velocidad. Dónde estarán los Haas es una incógnita que sólo empezaremos a resolver el próximo fin de semana cuando de comienzo el Gran Premio de Australia.
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