¿Tiene sobrepeso Roscoe? - Test de pretemporada, dia 9, por Raimon Duran
Raimon Duran nos deja una excelente reflexión sobe Roscoe ... perdón sobre Mercedes ;-)
TEST DE PRE-TEMPORADA DE FÓRMULA 1 2019
Circuit de Barcelona-Catalunya
Día 9 – 02.03.2019
¿TIENE SOBREPESO ROSCOE?
El otro día bajé al Paddock, que es algo cómo decir que bajé al pueblo desde las afueras del mismo. Algo que por otra parte yo y casi todos los que teníamos la base de operaciones en la Sala de Prensa del Circuit de Barcelona-Catalunya, hemos estado haciendo varias veces al día durante estas dos últimas dos semanas.
En aquél momento no había mucha gente y me encontré a Roscoe paseando. Evidentemente el famoso animal no iba sólo si no con su guardaespaldas, que le llevaba atado con una correa. Aclaro: lo de que “me encontré” es un decir, pues simplemente me crucé con él sin que me hiciera el más mínimo caso. De hecho ni me miró. Iba a lo suyo, ensimismado, supongo que pensando en su próximo “photo call”, esas apariciones públicas dónde se dice cobra un “pastón” para aparecer (*). Quizás pensaba en Coco, su “hermana” que según las revistas de “life style” no consta estuviera en el Circuit estos días. Aunque lo más probable es que pensara en su bol de comida.
Le seguí con la vista (eso de mirar a los famosos, es algo que nos ocurre a todos cuando nos cruzamos con uno, y más en un lugar dónde a los demás –pilotos, ingenieros, jefes de equipo- les tienes tan vistos que ni les miras) y entonces entendí su ensimismamiento. Se dirigía con decisión al magnífico-gran-súper-mega-motorhome que Hamilton ha estado utilizando estos días de los Test.
Hago un paréntesis. Hasta mediados de los años 80 algunos pilotos aún dormían en los paddock, en caravanas o los primeros motorhome. Uno de los últimos que lo hizo fue Gilles Villeneuve, que usaba un entonces lujoso GMC donde vivía con su mujer, Gilles y su hermana. Los demás ya iban a hoteles más o menos lujosos, a menudo invitados por los organizadores.
Con el tiempo se generalizó que los pilotos se hospedaran en hoteles de la zona y con la expansión económica cada vez iban a lugares más lujosos y tranquilos. Fue entonces cuando se popularizó que muchos pilotos iban y venían de sus hospedajes en helicóptero. Curiosamente, uno de los pioneros fue Gilles Villeneuve, que gran amante de todo lo que tuviera un motor y requiriera cierta habilidad para manejarlo, llegaba con su Augusta 109 (algo así como “el Ferrari” de los helicópteros en su época) (**)
Con la llegada de la crisis económica, los helicópteros han desaparecido en gran parte de los circuitos de F-1 ¡y han vuelto … los motorhome! Uno de los primeros en utilizarlo fue ¿lo adivináis? ¡Jacques Villeneuve! Luego, su buen amigo y compañero de correrías David Coulthard y algún otro.
Pero a Bernie Ecclestone, eso de tener un paddock con “caravanas”, en plan circo, por muy lujosas que fueran aquellas, no le gustaba y no les permitía tenerlas en el Paddock. Allí sólo había una: su autobús de 2 pisos, cuidado por un buen amigo suyo austríaco, hotelero, que le hacía a la vez de cocinero y asistente.
Así que los pilotos que querían estar en “su casa” en vez de en una “fría” habitación de hotel, pues tenían que aparcar sus auto-caravanas en las inmediaciones del circuito. Allí, una empresa que llevaba los motorhome de circuito en circuito los aparcaba formando una plaza (cómo las antiguas caravanas de colonos en el Far West), ponían sus carpas, sus aparatos de gimnasia, etc… y sus chófer-mayordomos lo tenían todo ordenado.
Con el tiempo, algunos circuitos les asignaron alguna zona dentro del mismo recinto y así lo tenían aún más fácil y descansaban más tranquilos si decidían dormir allí en vez del hotel que el equipo les había reservado.
Esto era durante los Grandes Premios. En los entrenamientos privados, la cosa era distinta. Al haber menos ajetreo y menos actos promocionales, los pilotos optaban por ir a hoteles y salir a cenar a hoteles de la zona y estas cosas.
Aun así, en lugares como en el Circuit Barcelona-Catalunya donde siempre ha habido muchos entrenamientos privados o de pre-temporada (recordad que hasta hace unos 10 años, no estaban regulados como ahora), empezó a ser frecuente volver a ver algunos lujosos motorhome en el paddock. En esos Test había mucho espacio de sobras (los “hospitality” en los Test acostumbran a ser más pequeños que en los GP) y Bernie no tenía autoridad. Así que muchos aparcaban segunda fila del Paddock, delante de los camiones de los equipos y detrás de los “hospitality”.
Entre los primeros en escoger el Paddock como alojamiento estuvieron hace unos años Barrichello, Button, etc … Por cierto, Michael Schumacher no sé si se quedaba allí, pero sí que metía a la vista de todos su camión-gimnasio patrocinado por la firma de aparatos para sudar, Tecnogym. Actualmente se sabe que uno que es muy de usar motorhome es el canadiense Stroll, algo que ha estado haciendo desde su desembarco en Europa para competir en las fórmulas junior.
Ahora con Liberty, la cosa se ha desmadrado un poco y este año había motorhome por todas partes. Al lado del “hospitality” de Mercedes había uno que parece ser usaba Toto Wolff. Y al lado del complejo de los ingenieros del mismo equipo, aparcado como uno más de los camiones plateados del equipo, de espaldas a los garajes un tráiler blanco-nacarado imponente e inmaculado, con su tractora Mercedes también blanca-nacarada a juego. ¿Adivináis de quién era? ¿Fácil, no? Era el de Roscoe y su colega Lewis.
A esta súper-vivienda es a dónde se dirigía Roscoe con su paseador. Cómo he dicho, me quedé observándolo y vi que le costaba subir los peldaños. “Está gordo” pensé. En aquél momento se paró y cómo si hubiera leído mi pensamiento me miró y me dijo con su aburrida mirada y con cierto desdén: “gordo no, tengo algo de sobrepeso. Y por cierto, ¡tú también!”
Luego giró y entró por la puerta que su paseador le había abierto. Lógicamente aquél breve encuentro con el famoso can me dejó recapacitando. No por lo que me había dicho el “perdonavidas” de cuatro patas. No, a esto estoy acostumbrado que me lo diga mi compañera a menudo. Era por eso del sobrepeso …
Veamos. Por definición Mercedes es el equipo de referencia. No en vano han ganado 10 Campeonatos del Mundo los últimos 5 años. Por defecto pues, son el equipo favorito al inicio de una nueva temporada. Mismo reglamento, mismo equipo sin cambios sustanciales. Mismos pilotos de entre los cuales destaca Lewis Hamilton que no sólo se le ha visto en plena forma y muy centrado, sino posiblemente se encuentra en la cúspide de su talento. Sin que esta racha de 4 títulos en 5 años le haya hecho perder ni un ápice de su motivación. Cada día más maduro.
Atrás quedaron algunos episodios que parecían denotar cierta dispersión. Al contrario. A su lado tiene unas pocas personas de confianza, inseparables, muy serias y profesionales. Su entusiasta fisioterapeuta Angie siempre pendiente de él. Un amigo-asesor, Mark, ex piloto de fórmulas con quien lleva muchos años y que es un tipo muy serio y capacitado. Supongo que también hay un “sparring” para hacer deporte. Estos son sus pilares. Y Roscoe “el perdonavidas” y a veces Coco, por supuesto.
En otras palabras, Nada hace pensar que este año Lewis y Mercedes no vayan a estar luchando por la victoria final como en años anteriores. Y además, como he dicho, parten como favoritos.
Sí, sí, cómo favoritos. Recordemos que ganaron 8 de las últimas 11 carreras de 2018, incluyendo algunos dobletes.
Antes de estas ocho jornadas de Test se dijo que para 2019 Mercedes iba a utilizar un nuevo motor. Increíble. Tienen claramente el mejor y van y sacan uno nuevo. Si alguien que gana hace un nuevo motor no es para que sea peor. O sea que el nuevo es mejor. La primera reacción fue decir “¡lo que faltaba!”. Ferraristas, ir pensando en daros a la bebida definitivamente. Lluís, ves preparando la tarjeta de crédito.
Luego, pensé que un nuevo motor a estas alturas (cuando sólo quedan dos temporadas del Reglamento actual) no tiene mucha razón de ser ni significa necesariamente que tenga más potencia. Puede sea una evolución en base a lo aprendido durante estos 5 años victoriosos y que los motoristas de la factoría de Brixworth hayan querido mejorar ciertos aspectos para ayudar a los diseñadores del coche, que este sí es nuevo.
Hablando con gente que tiene acceso a los motores de todos los equipos (muy poca gente, os lo aseguro), me dijeron que al contrario del de Ferrari en el que sí se aprecian diferencias claramente respecto al de años anteriores, el de Mercedes tiene un aspecto es muy similar al anterior. “A lo sumo –me dijeron- deben haber cambiado el material de algunos componentes y mejorado algún sistema interno”.
En todo caso, el conjunto tiene que ser mejor. O sea que señores de Ferrari y Red Bull-Honda (y Renault) no lo vais a tener fácil.
Y llegamos a los Test. Los primeros días tanto Ferrari como Mercedes estuvieron rodando como posesos demostrando ambos coches una buena fiabilidad. Excelente incluso. Con normalidad, ambos equipos superaban las 120 y hasta 150 vueltas diarias. La única diferencia es que mientras Sebastian Vettel y Charles Leclerc lideraron la clasificación cada día, los pilotos de Mercedes (que se alternaban al volante por medias jornadas), ocupaban los últimos lugares.
Estaba claro que los dos equipos tenían programas de pre-temporada radicalmente distintos. El de Mercedes estaba inspirado por Roscoe, si no es que estaba diseñado por él mismo directamente.
El tercer día James Allison (Director Técnico del equipo) declaró que iban a apretar un poco más. Vaya, que dejaban de inspirarse en Roscoe. Y casi de inmediato Hamilton con unos neumáticos blandos (pero no lo más blandos) marcó un “crono” que le situaba en la 4ª posición.
Esto no era espectacular, pero a muchos se les pasó que en la vuelta anterior venía mucho más rápido hasta que en las curvas finales se encontró el Williams de Roberto Kubiça a marcha lenta y casi se lo llevó por delante si no le hubiera esquivado yéndose por la escapatoria. Mmmmmm ….
La segunda semana fue muy variada. Para empezar Mercedes se presentó con un coche muy distinto. Mientras algunos equipos aun andan fabricando la primera versión, esos malditos anglo-alemanes ya van por el segundo coche y vete a saber si no están ya preparando un tercero para media temporada por si las moscas las cosas se ponen difíciles.
El primer día empiezan a rodar y rodar. Hamilton dio más de 80 vueltas por la mañana sin marcar tiempos espectaculares (deduje que Roscoe había vuelto a tomar las riendas del programa de test). A este paso, por la tarde Valteri Bottas podía acercar el total de vueltas a la brutal cifra de 200 en un solo día. Pero ¡oh sorpresa! El finlandés sale y casi de inmediato entra de nuevo en boxes y el equipo comunica que van a cambiarle el motor, perdiendo prácticamente toda la tarde. Si esto le hubiera ocurrido a Hamilton en la última vuelta de la mañana, podrían haber empezado a cambiar el motor durante el descanso de una hora para almorzar.
Me pregunto si Roscoe no tuvo algo que ver con esto también. “Mejor que no ruede Bottas a que los mecánicos se queden sin comida.¡Aquí, o comemos todos o no come nadie!”
Bromas aparte, todo empezaba a cuadrar. La primera semana el equipo quiso darle kilómetros al nuevo motor. Bottas dijo que el nuevo motor era mejor. Los “espías” nos dijeron que el motor no era muy distinto de aspecto, o sea que sus mejoras estaban pensadas para hacer un mejor coche. El motor se rompe. Todo sigue el guión de unos intensos Test de pre-temporada. Tras unos primeros días cómodos, en la segunda semana los equipos dan una vuelta más a la manija y empiezan a surgir los problemas. A Ferrari también le ocurren cosas.
De los otros equipos ni hablo, ya lo haremos en otro artículo cuando acabemos el repaso a todos.
Y llega el último día. Tradicionalmente, en estos test en el Circuit Barcelona-Catalunya, al inicio de la última mañana, cuando la pista está todavía a una buena temperatura, todos los equipos hacen su vuelta “gallito”: o sea con poco combustible, las gomas más blandas que les da Pirelli y a dejar constancia de su potencial … para los que se lo creen. Roscoe, ese día ni sale del camión. Está mirando la serie de moda en Netflix, donde salen unos colegas suyos de Hollywood.
Antes de la 11 horas, ya tenemos titular: “Vettel y Ferrari, los más rápidos tras dos semanas de pruebas”. ¡Los tifosi ya encargan el champagne! Pero nadie se fija en la segunda línea de la noticia: “Hamilton y Mercedes en segunda posición a 3/1000” ¡3 milésimas! Y nadie lee ya la tercera línea: “Hamilton hizo su tiempo por la tarde, cuando la pista estaba algo más lenta”.
En este punto, Roscoe se dirige a su comedora y se zampa unas croquetas de ternera de Nebraska (los chorizos criollos se terminaron ayer) y se dice a sí mismo: “que piensen lo que quieran sobre mi peso: soy el puto amo y hago lo que quiero”.
A unos 800 kms en línea recta, en una población italiana llamada Maranello, Dino, un perro callejero pero muy inteligente y con una gran percepción, de repente levanta las orejas y pone esa cara de preocupación que los perros listos ponen cuando están alerta. Ha recibido el mensaje. Se levanta, camina a un parking próximo, levanta una pata y hace lo suyo en la rueda delantera izquierda de un flamante Mercedes AMG E53 Coupé con matrícula inglesa que alguien ha aparcado delante de una trattoria.
Luego vuelve tranquilamente a la sombra donde descansaba y dice “a ver quién es el puto amo”. En Montmeló, a Roscoe se le atraganta una croqueta y su cuidador le tiene que ayudar.
(*) Hace unos años ya tuve un breve encuentro con Roscoe. Entonces no tenía tanto “caché” cómo ahora y hasta se dignó a posar para una foto. En aquél momento no se me ocurrió hacerme una “selfie” con él, cosa de la que me voy a arrepentir toda mi vida. Aunque después de que me haya llamado gordo, igual ya no.
(**) Los helicópteros Augusta salían de la misma fábrica que las motos MV Augusta. La factoría estaba ubicada justo al lado de lo que hoy es el aeropuerto internacional de Milán-Malpensa, alberga actualmente un fantástico museo aeronáutico y de la historia de Augusta que recomiendo visitar.
Desde el Circuit Barcelona-Catalunya,
RAIMON DURAN