F1 - Noticias

A ver si con Red Bull me gano una paella un año más - Test de pretemporada, día 8, por Raimon Duran

Raimon nos deja una excelente reflexión sobre las posibilidades de Red Bull (y en especial de Max Verstappen) de cara al título 2019

( palabras)
A ver si con Red Bull me gano una paella un año más - Test de pretemporada, día 8, por Raimon Duran
Fuente imagen: Jerry André | Motorlat

A ver si con Red Bull me gano una paella un año más

 

Desde hace unos años por estas fechas (concretamente después de los Test de pre-temporada) me juego una paella con mis amigos Lluís y Quim apostando a ver quién gana el próximo mundial de Fórmula 1. Para los no-españoles que no conozcáis que es “una paella”, os lo cuento en pocas líneas.

 

Una “paella” es un manjar típico de la costa mediterránea española hecho a base arroz y verduras/legumbres y/o carnes y/o pescado/marisco, cocinado a fuego vivo en una sartén (“paella”) especial para ello. Los ingredientes dependen un poco de la zona dónde se hace. La “original” es la “valenciana” a base carnes y verduras pero en toda la costa se ha popularizado con pescado y mariscos. Esta última es la más popular en la zona de Barcelona y no es raro que una invitación a esa maravilla gastronómica sea motivo de una apuesta entre amigos al estilo de lo que los argentinos hacen con un asado. Y como con un asado, es una apuesta donde todos ganan pues ¿qué mejor que disfrutar de un buen manjar con unos amigos y platicar sobre carreras?

 

Además en mi caso, acostumbro a ganar y no me toca pagar, con lo que a  Lluís y Quim les toca repartirse la factura. Pero esto no es problema para unos potentados como ellos.

 

La próxima semana nos reuniremos para que paguen mi apuesta 2018 por Hamilton y para apostar sobre quien será el Campeón del Mundo 2019. Yo aún no tengo claro por quién voy a apostar esta vez pero reconozco que juego con ventaja: Lluís es un ferrarista de pura cepa desde que aprendió a hablar y hubiera sido capaz de apostar por un piloto Ferrari en cada uno de los 21 años de sequía de los que hablábamos ayer. Seguro que apuesta por Sebastian Vettel. Quim, por su parte procura distanciarse de mi apuesta y opta por un tercer piloto, cosa que le salió bien en 2016 pues había apostado por Rosberg.

 

Aún maldigo ese humeante motor Mercedes en Sepang …

 

Bueno, al grano. Toda esta larga introducción ha sido para ordenar mis sensaciones sobre las posibilidades de Red Bull (y en especial de Max Verstappen) de cara al título 2019. Perdonadme por haberos utilizado para mis maquiavélicos pensamientos sobre como “gorrear” una paella un año más pero es que tengo dudas sobre si seguir apostando por Lewis Hamilton como en estos últimos 5 años o decantarme por Max.

 

En este punto algunos pensaréis o que soy un hipócrita o que estoy un poco loco. Ayer diciendo que Ferrari tenía que ganar y dando a entender que “este año, sí”, ¡y hoy diciendo públicamente que mi apuesta personal podría ser por Max Verstappen!

Ahora sí, Ferrari tiene que ganar. - Test de Pretemporada, día 7, por Raimon Duran
Todo tiene una explicación. Ante todo es que asumiendo que Lluís va a apostar por Vettel, yo, aunque las “normas” de nuestra apuesta lo permiten, no voy a apostar por “su” piloto. Además, si apostara por el alemán y acaba ganando, Quim tendría que hacerse cargo de toda la factura en vez de partirla con el otro “perdedor”. Y aunque cómo he dicho es un potentado, tiene familia y hay que pensar en sus hijas.

 

Pero hay otra cosa que me viene rondando por la cabeza desde hace tiempo. No sé si hace un año se lo comenté a Quim y Lluís, pero a finales de 2017 o muy a principios de 2018, un día en el que yo estaba en el Circuit Barcelona-Catalunya presenciando unos entrenamientos libres de invierno de varias categorías mezcladas (FIA F-3, F-4 de varios países, FR 2.0, Eurofórmula Open y alguna más), de repente aparecieron Jos y Max Verstappen justo en el box donde yo estaba. El motivo es que habían viajado con un piloto de karting de su entorno, que probaba un F-4 por primera vez.

 

Conozco a Jos Verstappen desde hace muchos años y tras saludarnos e intercambiar los habituales comentarios sobre que hacían allí y estas cosas, le pregunté a Max como veía 2018 … y si me aconsejaba apostar la paella a su candidatura. Su respuesta me dejó cortado. Muy serio me dijo, “no, not yet. Wait ‘till next year” (“no, aun no. Espera al año próximo”). Total, yo que había pensado apostar por él, hice marcha atrás y acabé apostando un año más por Lewis Hamilton, con buen resultado como ya he dicho.

 

En todo caso la contundente respuesta de Max me estuvo rondando por la cabeza durante meses, pero sobre esto hablo un poco más adelante.

 

Ahora, durante estos días de Test he compartido algunos minutos con él un par de veces pero desafortunadamente la situación no se ha prestado a hacerle la pregunta. Cómo comprenderéis, no es lo mismo hacerle la pregunta de la paella en confianza y en la intimidad de un box casi vacío durante unos test privados de F-3 de invierno que en una mesa del hospitality de Red Bull con su mánager y sus ingenieros en la mesa! Total que en estos momentos tengo mis dudas sobre a quién apostar.

 

Y todo este rollo de mis dudas sobre cómo sacarles otra paella a mis amigos, ¿qué tiene que ver con las posibilidades de Red Bull en el campeonato que empezará dentro de dos semanas exactamente?

 

Tal como he dicho antes, las palabras de Max, dichas con contundencia y seguridad, estuvieron rondando por mi cabeza durante meses. Obviamente si Max lo dijo fue porque el “plan” de Red Bull era poder luchar por el título en 2019, siendo 2018 un año de transición. A veces los grandes equipos hacen desarrollos muy largos de nuevos sistemas o tecnologías. De hecho es normal que diseñen y fabriquen un coche a sabiendas de que no van a poder sacarle el máximo rendimiento hasta el segundo o tercer año.

 

En aquel momento pensé en algo así. Por entonces aún no se hablaba mucho del posible cambio de motorización de Renault a Honda. De hecho habían pasado pocas semanas desde que se había anunciado a Honda como motorización de Toro Rosso y todo parecía indicar que era un gesto de Red Bull para evitar que la firma japonesa abandonara la F-1 tras el divorcio de ésta y McLaren. Nadie entonces pensaba que Red Bull iba a seguir los pasos de su equipo hermano, entre otras cosas porque el motor Renault rendía bien y el Honda parecía todo lo contrario.

 

Obviamente que el acuerdo con Honda se ampliara a Red Bull era una posibilidad pero de futuro. Algo que ocurriría si un día se viera que la UP nipona podía estar a la altura de lo que equipo tetracampeón como Red Bull merecía. Al menos esto era lo que muchos pensábamos.

 

De hecho, si bien Christian Horner y Helmut Marko ya habían tenido algún enfado público con Cyril Abiteboul sobre el rendimiento de motor, aun no se había producido la escalada de reproches mutuos que luego vimos durante los primeros meses de 2018 y que culminaron con el anuncio del uso de los motores Honda para este año que empieza.

 

Volviendo a la respuesta de Max, cuando en Julio del pasado año se anunció que se pasaban a Honda, automáticamente descarté apostar por él para 2019, asumiendo que cuando me dijo eso él no se imaginaba que en iba a acabar con un Honda a sus espaldas.


(De cara a la paella, que es lo que realmente cuenta, pues tocaría volver a apostar por Hamilton, que siempre es un valor seguro).

 

Pero con el paso de los meses pensé ¿y sí ya lo sabía? ¿Podría ser que entonces Max ya supiera que en 2019 tendrían nuevos motores y que esos serían mejores que los Renault y que les permitirían luchar por la victoria de vez en cuando e incluso le podrían dar una “chance” de optar al título?

 

Al plantearme esto mi desorientación sobre las posibilidades de Red Bull (y especialmente de Max Verstappen) aparecieron de nuevo y no hay que decir que en estos días he estado muy atento, tanto para ver su fiabilidad como para ver “el lenguaje corporal” de los pilotos y el equipo en general.

 

Primera cosa observada: el motor Honda es fiable. Así, sin más. Tanto en el Red Bull como en el Toro Rosso. “Quién le ha visto y quién le ve”. Hasta me atrevo a decir que de los 4 motoristas, Honda es quien ha tenido menos problemas. Y ninguno que les haya hecho perder tiempo de pista, o sea de desarrollo.

 

Segunda constatación: En el equipo hay un ambiente relajado. De confianza. Especialmente en el entorno Verstappen. Otros años, había más tensión. Para mí esto es señal de que las cosas van bien. En otros equipos he visto caras más largas. Y no es exceso de confianza o “pasotismo”. Es que las cosas les van saliendo según lo previsto. Hay muchas ganas de que empiece la temporada porque piensan que van a ir muy bien.

 

Tercera: El equipo se ha centrado mucho en poner a punto su gran arma, el chasis. Saben que el motor no está aún (y quizás nunca lo esté) a la altura del de Ferrari y sobretodo del de Mercedes. Les toca pues compensarlo con el chasis. Y si el pasado año fueron capaces de ganar 3 carreras con un motor Renault ¿por qué no deberían ganar al menos otras tantas este año siendo el motor similar o mejor que el francés?

 

Cuarta: Pierre Gasly va a por todas y estos días ha tenido dos toques de atención. El segundo, el accidente de esta semana ha hecho que el equipo perdiera muchas horas de pista. Si realmente fue culpa suya (algunos tenemos alguna duda), seguro que Helmut Marko habrá tenido unas palabras con él. Pierre tiene que estar a la altura de Max pero no tiene que demostrar nada más por ahora.

 

A mi Pierre me cae muy bien. En pista es agresivo, luchador y rápido. Fuera de la pista es simpático y amable. De sonrisa fácil. Los de prensa y comunicación del equipo están encantados con él. “Top” es la palabra que usaron tanto una amiga como un amigo que tengo ahí. Dijeron que les facilitaba el trabajo. Me lo creo. Ya era así cuando le conocí hace ahora más de 5 años, el fin de semana que ganó la Formula Renault Eurocup, precisamente aquí en el Circuit Barcelona-Catalunya (*)

 

Quinta: el Paddock está impresionado con Honda. La fiabilidad, los tiempos en general (tanto de Red Bull como de Toro Rosso) han dejado a más de uno pensativo. Incluso se rumorea que el motor tiene más “torque” (par) que el de Mercedes y el de Ferrari.

 

Justo lo que según mi amigo el cordobés José Broggi dice que necesita Max Verstappen. Y atención, José tiene un fino olfato y unos conocimientos sobre este tipo de cosas que superan el sexto sentido y rozan un séptimo sentido.

 

Sexta constatación: en este momento y a pesar de haber utilizado mi relato y vuestra paciencia para ordenar mis ideas y decidir si apuesto la Paella 2019 a Verstappen o Hamilton, estoy más perdido que hace 6 meses. El desastre de Honda de estos últimos años ha calado mucho. ¡Y mirad que era “mi marca” de toda la vida!

 

Lo único que de momento tengo claro es que Red Bull y Max Verstappen van a estar mezclándose por la victoria en muchas carreras y complicando el campeonato a Hamilton y Vettel. Y si Leclerc, Bottas y quizás Räikkönen y también Gasly andan por allí también, puede ser épico.

 

Tengo 7 días para tomar una decisión sobre lo de la paella … A ver si con Red Bull me gano una paella de nuevo ¡vaya semana me espera!

 

(*) Hasta puedo deciros que conocí a Pierre Gasly, el sábado 19 de Noviembre de 2013. Lo he mirado en mi calendario de carreras de aquel año. Y recuerdo perfectamente la situación porque al día siguiente conocí también ¡a … Max Verstappen!, que apareció con su padre y su mánager justo donde yo estaba con Gasly y otro piloto, y tuvimos una larga conversación sobre equipos de Fórmula Renault 2.0 Eurocup. ¡Quién iba a decir que 6 años más tarde iban a ser compañeros en el equipo de F-1 que entonces era lo máximo!

Artículos relacionados

Suscribirse

Subscribite ahora a nuestra lista de noticias diarias y te avisemos cada vez que una nota nueva salga.