¿Veremos el "renacimiento" de Daniil Kvyat en la Fórmula 1?
Tras un año como probador en Ferrari, ahora tiene la oportunidad de demostrar a todo el mundo su verdadero talento y disipar los fantasmas que le han afectado en su rendimiento en la pista, tanto la autopresión que se puso el mismo como la de la propia Red Bull, que tanto daño le ha hecho al piloto ruso.
Daniil Kvyat podrá “disfrutar” una nueva oportunidad de demostrar sus cualidades en la Fórmula 1 de la mano del equipo que le despidió hace apenas un año (Toro Rosso) al faltar opciones más sólidas en categorías inferiores en el programa de jóvenes pilotos de Red Bull.
Bien es cierto que el camino que ha tenido que recorrer el piloto ruso no ha sido fácil. En 2014, un título en la Fórmula Renault 2.0 en 2012 y en la GP3 Series en 2013 (venciendo a uno de los pilotos de la academia de Red Bull, Carlos Sainz) le permitió debutar en la Fórmula 1 tras la retirada de Mark Webber y el ascenso de Daniel Ricciardo al equipo austriaco. Hizo una primera temporada irregular por la poca fiabilidad del Toro Rosso, acabando en la 15 posición con 9 puntos y quedando por detrás de su más experimentado compañero de equipo Jean Eric-Vergne.
Pero, dado que el piloto francés no daba plenas garantías, Kvyat fue ascendido a Red Bull como sustituto de Sebastian Vettel la temporada siguiente, y, a manos de un Red Bull poco competitivo en comparación con los cinco años anteriores, logró ganar a Daniel Ricciardo por tres puntos de diferencia, pero en 2016 se daría un vuelco radical a su carrera. Tras cuatro carreras llenos de altibajos y las presiones de un prometedor Max Verstappen y su entorno a la cúpula de la escudería energética con las puertas de muchos equipos top abiertas, degradaron al piloto ruso en el Gran Premio de España por el piloto neerlandés, con el dolor añadido de que Max logró la victoria en su primera carrera en la escudería aprovechando el accidente de los dos Mercedes. A partir de ahí, la carrera del piloto ruso fue en caída libre y sin frenos, siendo humillado por Carlos Sainz en 2016 y 2017 en Toro Rosso, donde su falta de fuerza de voluntad y actitud provocaron este batacazo, añadiendo problemas de fiabilidad y accidentes. No pudo ni acabar la temporada, siendo reemplazado por Pierre Gasly en Malasia y disputó su último gran premio en Estados Unidos, logrando un punto. En 2018 ha desempeñado el papel de piloto reserva de Ferrari y en el Gran Premio de Rusia se confirmó su regreso a la escudería de Faenza, donde estuvo probando el coche en los test post temporada en Abu Dhabi
Para empezar con buen pie en esta temporada 2019, tiene como objetivo primordial ganar a su compañero de equipo Alexander Albon, no cometer tantos errores y hacer actuaciones buenas para que otros equipos se interesen por el piloto ruso y salir de la órbita Red Bull debido a que tiene muy pocas opciones de volver al equipo grande por tener a una dupla de pilotos muy competitiva y para no volver a vivir esa presión que tuvo durante 2016 y 2017. Esperemos que aprenda de sus errores y veamos la mejor versión del piloto ruso.