Red Bull incorpora las llantas con orificios en su diseño de 2019
Parece ser que el Red Bull de 2019 –RB15- tendrá orificios en las llantas, siguiendo el camino marcado por Mercedes en 2018, con el beneplácito de la FIA.
En la temporada 2018, Mercedes desató la polémica con un nuevo diseño de las llantas. La novedad fue la aparición de unos orificios para –según los de Brackley- mejorar la refrigeración de los neumáticos traseros. Esta acción suscitó una gran polémica y llevó a Ferrari a pedir una aclaración por parte de la FIA, que se saldó positivamente para el equipo de las flechas plateadas.
El concepto de llanta con orificios ya había sido presentado por Red Bull en 2012 y, en ese caso, se les prohibió usar el diseño. ¿Qué diferenciaba el diseño de Red Bull del de Mercedes? En el caso de los de la bebida energética, se determinó que había una ganancia aerodinámica, y la normativa no permite eso. En cambio, en el caso de Mercedes, la FIA determinó que únicamente había una mejora en la refrigeración del neumático y eso sí está permitido por la normativa.
Y a esto se han “agarrado” en Red Bull. Según informaciones publicadas por motorsport.com, el RB15 -monoplaza de Red Bull para 2019- contará con estos orificios en las llantas, que presumiblemente tendrán la función de mejorar la gestión de la temperatura del neumático trasero. Deberán ir con sumo cuidado de que no se produzca ganancia aerodinámica –o que ésta sea marginal como se determinó en el caso de Mercedes-, ya que el resto de equipos examinarán con lupa la mejora y no creo que tengan dudas a la hora de reclamar a la FIA. Aerodinámicamente el Red Bull es una gran máquina, con la inestimable ayuda de Adrian Newey, así que lo más probable es que intenten que los orificios de la llanta jueguen todavía más a su favor añadiendo más ganancias al monoplaza. En el caso de que esa ganancia aerodinámica se produjera, ésta iría en contra de la normativa y la llanta podría ser prohibida.
Según el mismo portal web, la solución de los orificios en las llantas no será adoptada por Ferrari, al menos inicialmente. Los italianos podrían estar esperando a ver el resultado real de esta solución, para decidir si lo aplican o no, y ahorrarse así la investigación en el caso de no ser efectivo.
La polémica ya está servida antes de iniciarse la temporada.