En una entrevista para Motorsport.com, Claire Williams ha explicado los grandes contratiempos que sufrió su equipo durante 2018: “Los problemas estaban alrededor de todo el monoplaza. Los teníamos tanto en la parte delantera como en la trasera. En una situación así, todo resulta muy difícil”, comentó. “Lo intentamos una y mil veces. No hubo falta de esfuerzo, de motivación o de trabajo duro. Creo que los defectos del monoplaza eran muy básicos como para poder corregirlos durante la temporada”, explicó Williams.

El mítico equipo británico, con base en Grove, concluye este 2018 con la peor temporada de su larga historia en la competición, siendo últimos en el mundial de constructores con sólo siete puntos en su bolsillo. Tanto Lance Stroll como Sergey Sirotkin sufrieron durante todo el año en la parte trasera de la parrilla.

Los problemas para el equipo Williams comenzaron desde lo más básico. La aerodinámica del FW41 era defectuosa, y junto a muchos otros problemas sin capacidad de ser resueltos por la propia naturaleza del monoplaza, el año estaba destinado al fracaso: “Creo que no habría importado la cantidad de presupuesto invertido. Incluso aunque lo hubiéramos triplicado, no estoy segura de que hubiéramos conseguido cambiar el rumbo del año”, apuntó la directora jefe de Williams.

A pesar de un año que ha sido una pesadilla para ella y para su equipo, Claire no quiere lanzar las campanas al vuelo para 2019 y prefiere mantener las expectativas bajo control: “Creo que debemos ser conscientes de lo que podemos lograr con los cambios que estamos llevando a cabo. Las modificaciones que estamos haciendo son buenas, pero para poder hacer un avance significante respecto a 2018, los cambios deben ser comprobados meticulosamente”, finalizó la hija del fundador del equipo inglés.

Si los cambios en la estructura funcionan o no, aún está por ver. Por el momento, el equipo Williams ha cambiado su enfoque en la elección de los pilotos. Ha pasado de Lance Stroll y Sergey Sirotkin, a Robert Kubica y George Russell. De esta forma, el equipo pierde una gran cantidad de dinero, que era la que aportaban los importantes sponsor que estaban detrás de los pilotos que han abandonado el equipo, por la experiencia de Kubica y el talento y la voracidad del vigente campeón de la F2, George Russell. ¿Saldrán ganando con este cambio? ¿Ayudará la experiencia de Kubica al equipo a la hora de entender el monoplaza y poder desarrollarlo rápidamente, o la ausencia del capital que aportaban el canadiense y el ruso será una losa demasiado grande para el equipo Williams? Lo veremos en 2019.