Robert Kubica es historia viviente. El piloto polaco parece estar escribiendo uno de los capítulos más increíbles del automovilismo. Su regreso a la Fórmula 1, tras siete años de ausencia por el terrible accidente de rally que malogró su carrera deportiva y le dejó secuelas en su brazo de por vida, es un hecho por el que casi nadie apostaba.

Pero lo cierto es que Kubica está de vuelta. Tras un primer intento de convertirse en piloto oficial para la temporada 2018, finalmente Sergey Sirotkin, junto a una gran inversión de sus patrocinadores rusos, le ganaron la partida. En cambio, y una vez completó como piloto reserva esta última campaña, la escudería Williams parece haber apostado por el talento, y junto al actual campeón de la F2, George Russell, compondrá una de las mejores parejas de pilotos de la parrilla.

La pelota está en el tejado del equipo de Grove. En cuanto al desarrollo del monoplaza, dejaron de lado el año 2018 para centrarse en 2019 y sus novedades. Además, a diferencia de otras temporadas, en la mítica escudería británica tienen el convencvimiento de que los pilotos responderán a gran nivel si el monoplaza se lo permite.

El director jefe de Mercedes, Toto Wolff, fue muy claro en cuanto a la reputación de Kubica en el paddock y sus posibilidades de recalar en un equipo de la zona alta si sus actuaciones este 2019 demuestran que realmente está al 100%: “Si lo hace mejor que George Russell, y de repente Williams aumenta sus prestraciones y son continuamente octavos en lugar de decimoctavos, te aseguro que los grandes equipos nos volveremos a fijar en Robert”, apuntó.

Respecto a esa necesaria evolución de la escudería Williams, Wolff se mostró confiado ya que conoce a los miembros del equipo de primera mano: “Paddy Lowe y sus hombres empezaron a trabajar en el nuevo monoplaza muy pronto. Creo que el próximo año serán más rápidos. Por ello, si Robert conduce al máximo, desarrolla el coche y hace mejorar al equipo, creo que los equipos grandes se interesarán por él nuevamente, a pesar de la situación de su brazo”, concluyó el director jefe de Mercedes.

Robert Kubica era en 2010 uno de los pilotos más respetados y valorados de la parrilla. Su gran talento brilló durante cuatro temporadas y media antes de que el accidente de rally frenara su carrera deportiva de forma brusca. Ahora, y con la incertidumbre de su condición física aún sin despejar del todo, es el momento de que el polaco de un golpe en la mesa y demuestre que ha vuelto a la Fórmula 1 al 110%.