Ricciardo y otra despedida que nos deja Abu Dhabi...
El piloto australiano dice adiós este fin de semana a la que fue su casa durante las últimas cuatro temporadas y al equipo que le dio todo en el mundo del automovilismo.
( palabras)
La de Fernando Alonso no será la única despedida que veamos este fin de semana en el circuito de Yas Marina, Abu Dabi. Si bien la del español es una despedida "definitiva" (pues su futuro es incierto) de la Fórmula 1, también hay otros nombres importantes que dirán adiós a su equipo al cruzar la línea de meta por última vez en el trazado de la isla artificial de Yas. Entre las más destacadas, contamos con que Charles Leclerc disputará su último gran premio con Alfa Romeo Sauber para recalar en Ferrari, Carlos Sainz dejará Renault para comenzar su nueva etapa en McLaren y un piloto australiano que ocupará el hueco de Carlos en la escudería francesa. Hablamos de Daniel Ricciardo, que tras casi toda una vida automovilística junto a Red Bull se separa de los austríacos para empezar a escribir un nuevo capítulo en su trayectoria.
El piloto australiano entró en la academia de jóvenes pilotos del equipo Red Bull en el año 2009 para proyecto de un nuevo piloto de Fórmula 1 y queda como piloto probador de Toro Rosso para las siguientes dos temporadas. En 2011 el equipo Hispania le dió la oportunidad de debutar en la categoría para volver al filial italiano en 2012, ya como piloto titular. Tras dos campañas junto a Toro Rosso, en 2014 llegaba el momento de subir al primer equipo debido a la retirada de su compatriota Mark Webber. Y lo que parecía ser una oportunidad de oro para lograr el ansiado campeonato del mundo cuatro temporadas después el casillero mundialista del aussie contempla un cero. Tras la etapa gloriosa del equipo Red Bull comprendida entre los años 2010 y 2013, comenzó el monopolio de Mercedes e hizo pasar al equipo de la bebida energética de dominador a equipo competente con destellos fugaces (como demuestran las victorias cosechadas por el mismo Ricciardo y por Verstappen).
Y ese resurgir de Red Bull nunca llegó. Sin ninguna oportunidad de hacerle frente a Mercedes salvo en ocasiones donde las circunstancias lo permitían con un coche cuya fiabilidad siempre se eneucnetra en entredicho. Escasa probabilidad que de seguro será una de las razones de peso que empujó a Ricciardo a salir de la escudería, ya que o no se encuentra competitivo o en muchas ocasiones en las que se ha encontrado fuerte con el coche lo ha tenido que detener en una escapatoria. Sea cual fuere la causa la noticia se confirmó a mitad de temporada y Daniel Ricciardo tomará como futuro destino el equipo Renault, un equipo que está en clara escalada desde su regreso al Gran Circo en 2016 como equipo propio sin socios como Lotus de por medio. Poco a poco la marca del rombo se ha ido consolidando en la zona media de la parrilla, los equipos que van varios escalones por detrás de Mercedes, Ferrari y Red Bull; y este año están a punto de lograr la cuarta plaza en el mundial de marcas. La evolución es clara y Daniel quiere volver a ilusionarse con la Fórmula 1, una categoría que por sus propias palabras es a veces muy cruel, y la ilusión puede venir de la mano del equipo francés.
El piloto australiano con una carta escrita por él mismo analizaba su nueva etapa en la Fórmula 1: "Voy a ir a Renault el año que viene con la mente abierta y el corazón lleno. Nadie tiene una bola de cristal ni se puede predecir el futuro o los resultados de mi decisión, pero he tomado esa decisión. Por ahora quiero terminar este año fuerte. No va a ser fácil mentalmente y lo sé. Cada vuelta que haga con el coche será una vuelta menos junto a Red Bull. Y cuando salga por última vez en Abu Dhabi creo que voy a llorar de lo lindo. Luego llegará el invierno y me reuniré con mis nuevos amigos de Renault para empezar de nuevo".
Sobre las nuevas páginas que quiere añadir a su trayectoria Ricciardo comenta: "Me gustaría que en mi biografía ponga que gané un campeonato de Fórmula 1 y que diga también que he cambiado este deporte de alguna forma, que he dejado mi marca. Quiero que niños que están viendo la F1 cada fin de semana observen que se puede ser muy bueno en lo que se hace siendo un tipo rudo, y divirtiéndose al mismo tiempo. También quiero dejar este mensaje a esos niños: no importa lo que hagas, sé fiel a ti mismo".
El piloto australiano entró en la academia de jóvenes pilotos del equipo Red Bull en el año 2009 para proyecto de un nuevo piloto de Fórmula 1 y queda como piloto probador de Toro Rosso para las siguientes dos temporadas. En 2011 el equipo Hispania le dió la oportunidad de debutar en la categoría para volver al filial italiano en 2012, ya como piloto titular. Tras dos campañas junto a Toro Rosso, en 2014 llegaba el momento de subir al primer equipo debido a la retirada de su compatriota Mark Webber. Y lo que parecía ser una oportunidad de oro para lograr el ansiado campeonato del mundo cuatro temporadas después el casillero mundialista del aussie contempla un cero. Tras la etapa gloriosa del equipo Red Bull comprendida entre los años 2010 y 2013, comenzó el monopolio de Mercedes e hizo pasar al equipo de la bebida energética de dominador a equipo competente con destellos fugaces (como demuestran las victorias cosechadas por el mismo Ricciardo y por Verstappen).
Y ese resurgir de Red Bull nunca llegó. Sin ninguna oportunidad de hacerle frente a Mercedes salvo en ocasiones donde las circunstancias lo permitían con un coche cuya fiabilidad siempre se eneucnetra en entredicho. Escasa probabilidad que de seguro será una de las razones de peso que empujó a Ricciardo a salir de la escudería, ya que o no se encuentra competitivo o en muchas ocasiones en las que se ha encontrado fuerte con el coche lo ha tenido que detener en una escapatoria. Sea cual fuere la causa la noticia se confirmó a mitad de temporada y Daniel Ricciardo tomará como futuro destino el equipo Renault, un equipo que está en clara escalada desde su regreso al Gran Circo en 2016 como equipo propio sin socios como Lotus de por medio. Poco a poco la marca del rombo se ha ido consolidando en la zona media de la parrilla, los equipos que van varios escalones por detrás de Mercedes, Ferrari y Red Bull; y este año están a punto de lograr la cuarta plaza en el mundial de marcas. La evolución es clara y Daniel quiere volver a ilusionarse con la Fórmula 1, una categoría que por sus propias palabras es a veces muy cruel, y la ilusión puede venir de la mano del equipo francés.
El piloto australiano con una carta escrita por él mismo analizaba su nueva etapa en la Fórmula 1: "Voy a ir a Renault el año que viene con la mente abierta y el corazón lleno. Nadie tiene una bola de cristal ni se puede predecir el futuro o los resultados de mi decisión, pero he tomado esa decisión. Por ahora quiero terminar este año fuerte. No va a ser fácil mentalmente y lo sé. Cada vuelta que haga con el coche será una vuelta menos junto a Red Bull. Y cuando salga por última vez en Abu Dhabi creo que voy a llorar de lo lindo. Luego llegará el invierno y me reuniré con mis nuevos amigos de Renault para empezar de nuevo".
Sobre las nuevas páginas que quiere añadir a su trayectoria Ricciardo comenta: "Me gustaría que en mi biografía ponga que gané un campeonato de Fórmula 1 y que diga también que he cambiado este deporte de alguna forma, que he dejado mi marca. Quiero que niños que están viendo la F1 cada fin de semana observen que se puede ser muy bueno en lo que se hace siendo un tipo rudo, y divirtiéndose al mismo tiempo. También quiero dejar este mensaje a esos niños: no importa lo que hagas, sé fiel a ti mismo".
