Sebastian Vettel protagonizó uno de los momentos más tensos en la clasificación que tuvo lugar por la tarde en el Gran Premio de Brasil, cuando fue llamado al pesaje de las básculas móviles establecidas por la FIA durante la Q2. Vettel desplazó las básculas al salir con el propulsor eléctrico de una forma agresiva y poco ortodoxa, el alemán agitó sus brazos en repetidas ocasiones, pidiendo a los comisarios que se dieran prisa en terminar el protocolo y se apartaran de su trayectoria hacia boxes para montar los neumáticos Blandos. En ese momento Sebastian no tenía ningun tiempo marcado, de ahí la reacción desmesurada aunque de ninguna manera justificable, la inestabilidad climática que se estaba viviendo, con la lluvia que amenazaba al circuito de Interlagos, hizo que Vettel acabara completamente frustrado por la demora en la operación del pesaje.

A raíz de la sanción de Vettel, Daniel Ricciardo hizo unas declaraciones donde criticó que la llamada de los comisarios se hubiese producido en un momento tan delicado e inoportuno, el australiano sugiere que las reglas deberían modificarse para garantizar que los pilotos solo puedan ser llamados a pesar despues de que hayan establecido un tiempo.

Pero Charlie Whiting, insistió en que los equipos deben conocer las regulaciones e intuir la posibilidad de controles aleatorios en su planificación estratégica: “Siempre existirá el riesgo de que te detengan en cualquier momento, Ferrari sabe esto y debieron tenerlo en cuenta, es lo que siempre les digo a los equipos, deberían decir; si lo hacemos, tomará un tiempo, pero podrían detenernos y deberíamos contar con ese minuto. Es completamente aleatorio, rara vez Jo Bauer detiene el primer auto, porque sabe que en una sesión de calificación corta como esta, el primero que regresa puede tener algunos problemas mecánicos con solo una vuelta. Ver que dos coches entran por razones estratégicas después de una vuelta es muy inusual”.

Whiting rechazó la idea de eliminar los controles de peso durante las calificaciones, basándose en el hecho de que cree que el sistema actual es adecuado para su propósito; “Los equipos no deberían estar por debajo del peso en ningún momento, siempre llevaremos a cabo comprobaciones aleatorias en la clasificación, pero lo que decimos es que, si las condiciones son cambiantes y van  entrar y cambiar neumáticos porque solo ha llovido un poco, no parariamos a nadie”.

A pesar de todo, la flexibilidad es una cualidad que la FIA da como posibilidad siempre y cuando las condiciones de pista sean realmente cambiantes y la entrada al box no se deba a cuestiones propias del equipo: “Lo que decimos es que si las condiciones cambian y vuelven a cambiar los neumáticos porque está lloviendo, no detendremos a nadie. Cuando el cambio de clima está en marcha, un reconocimiento oficial de que se va a producir un cambio significativo en el tiempo, donde se aprecie una gran inestabilidad, existirá una mayor flexibilidad regulatoria. Acordamos que una vez que esto suceda, no pasaremos a nadie más, ellos saben si las condiciones son claramente modificables, cuando la pista se está secando no les llamamos a pesaje”, concluyó.

Para finalizar me gustaría dar mi punto de vista, que por un lado entiende la frustración de Sebastian y comprende la opinión de el australiano Daniel Ricciardo, que no va desencaminado en su idea de que solo sean llamados a pesaje una vez que hayan registrado un tiempo de vuelta, quizás con esto se podría dar solución al problema.

Creo que no estaría de más que la FIA, Charlie Whiting, equipos y pilotos dieran sus puntos de vista, opiniones e ideas para intentar mejorar este sistema, sin que este suponga un problema para ninguna de las partes afectadas. Se debería hacer una reunión debatiendo sobre este tema tan controvertido, seguro que si todos aportan su granito de arena, se podrá sacar una idea conjunta e innovadora que haga más ameno el pesaje cuando sea necesario realizarlo. Lo que no sirve de nada es que se haga caso omiso por parte de la FIA a los pilotos y equipos en sus comentarios, deben ser más flexibles, empatizar con ellos, practicando una escucha activa, esa es la única manera de evitar situaciones como la vivida en el pasado GP de Brasil.

Lo que si quiero dejar claro es, que a pesar de que pueda entender a Vettel por el momento inoportuno de la llamada a pesaje y las circunstancias inestables de el clima y la pista, él no puede reaccionar de la forma en la que lo hizo, teniendo en cuenta en el contexto que estaba, no estaba en el patio de su casa, sino ante una prueba necesaria y obligatoria para la equidad de este deporte. Además Sebastian debe de saber que no está solo, son millones y millones de personas las que vieron su acción por la televisión, muchos de ellos niños que le idolatran, con ese tipo de acciones solo pueden coger un mal ejemplo y llevar a cabo esas actitudes en otros ámbitos de la vida.

Por eso el alemán debe tener un control de la conducta en determinadas situaciones, para ello debe producirse un cambio cognitivo, si logra controlar y cambiar el pensamiento, la actitud que tome o demuestre en determinados momentos será distinta a la mostrada en Interlagos. La emoción que siente está ahí y eso se puede cambiar ni evitar, pero si llegar a controlar la expresión de la emoción, para que no se llegue a situaciones tensas como estas, debe ver el lado positivo de las cosas y también entender la postura de la FIA, que solo cumple con su deber, con mayor o menor acierto. Al final los que más pagaron el pato, fueron los comisarios, que al final solo son meros intermediarios, siempre acaban pagando justos por pecadores.

En resumen, todos deben entender la postura del otro, respetarse e intentar poner ideas en común, mostrando positividad, dejando la negatividad a un lado y creando pensamientos constructivos.