Un fin de semana que aparentaba ser muy bueno para los intereses de Carlos Sainz terminó de la peor forma posible. El piloto español consolidado en la séptima plaza y con opciones de aspirar a más tuvo que retirarse por problemas de fiabilidad cerca del ecuador del GP de México. Tras un viernes espectacular y una gran clasificación protagonizada por los hombres de Renault, Carlos tuvo que detener su monoplaza por avería.

“Aun no sé bien lo que ha pasado, hay que investigarlo. Se apagó el coche de repente y hasta ahí llegó nuestra carrera. Da mucha rabia porque este año las carreras en las que voy liderando la zona media tenemos problemas de fiabilidad que no tenemos en las carreras que vamos mal de por sí. Estábamos controlando la carrera tras una buena salida pero ante esto no se puede hacer nada”.

Carlos Sainz se está volviendo un experto en salidas, pues en las últimas carreras ha recuperado siempre posiciones sin perder ninguna respecto a su cajón de salida: “Por pura reacción adelanté a Hülkenberg y pasé a Räikkönen en la curva 2. Luego me pasó volando (Kimi) en la recta y empezamos a controlar la carrera hasta que nos tuvimos que detener” – aseguraba el madrileño sobre los primeros metros.

Ya solo restan dos carreras antes de que Sainz deje la escudería del rombo para comenzar su nueva etapa en McLaren. Brasil y Abu Dhabi son citas en las que Renault intentará materializar su cuarta posición en el mundial de constructores y éstas son las opciones que ve el piloto español: “Son circuitos donde el motor cuenta más y hay más curvas rápidas pero hay que ser positivo para sumar puntos. Hemos perdido hoy ocho puntos muy valiosos pero qué se le va a hacer”.