Como cada viernes de gran premio, los pilotos tienen una reunión informativa con la FIA donde se discuten varias cosas y entre ellas alguna que otra polémica. En el pasado GP de EEUU tocó la maniobra de Magnussen que se comió a Leclerc en Japón, de esta discusión salió la idea de modificar los actuales espejos retrovisores en los Fórmula 1.

Los pilotos reconocieron que la visión trasera actualmente es bastante pobre, según ellos la visibilidad es bastante limitada y tampoco pueden la velocidad a la que vienen los coches de detrás (sobre todo en recta y si vienen con DRS), además del cálculo de distancia.

Por eso, las propuestas fueron las de añadir pantallas y cámaras, algo que actualmente ya tienen otras categorías del automovilismo. Pero la FIA encontró algún que otro inconveniente sin resolver: Uno sería ajustar el brillo de la pantalla que le muestra al piloto lo que sucede por detrás con diferentes climas, la colocación de dichos dispositivos en la cabina y las preocupaciones sobre que los pilotos tendrían que cambiar su enfoque a las pantallas que carecen de perspectiva.

“Los espejos que tenemos no son lo suficientemente buenos para los estándares de la F1. Hemos propuesto tener cámaras, en lugar de un simple espejo, y creo que la FIA va a echar un vistazo. Sabemos que los pilotos de otras categorías lo tienen. Esto no significa que nosotros lo tendremos, pero podría ser una opción.”, dijo Carlos Sainz sobre la reunión.

Otro que se mencionó de manera favorable al respecto fue Valtteri Bottas: "No veo ninguna razón por la que no funcionaría. Creo que hay muchos coches de carretera y otros de carreras con algunas cosas inteligentes hechas con los espejos, con una pantalla y cámaras pequeñas. La tecnología está ahí. Este debería ser el deporte líder en tecnología, así que estoy seguro de que se puede hacer y sería bueno verlo".