11 años sin que ningún piloto de Ferrari alcance la gloria en la Fórmula 1.
Muchos años de larga travesía por el desierto están recorriendo Ferrari y sus pilotos sin lograr ningún título. Hoy hacemos una pequeña reflexión en el día que se cumplen 11 años del ultimo piloto de Maranello capaz de ganar un campeonato del mundo.
11 años, que si no hay una sorpresa mayúscula o un milagro en forma de abandonos de Hamilton y victorias de Vettel, tendrán que ser 12 para intentarlo el año que viene. Aquel 21 de Octubre de 2007 es la última vez que un piloto de rojo se proclamó campeón del mundo, un ambicioso Kimi Raikkonen que supo pescar en el rio revuelto que había en McLaren entre un recién bicampeón del mundo (Fernando Alonso) y un novato que deslumbraba talento y desparpajo (Lewis Hamilton).
11 años de buenos y malos momentos para la escudería del rombo y los pilotos que han optado a ser campeones del mundo. Felipe Massa tuvo el campeonato en sus manos durante unos segundos. Cruzó la línea de meta como ganador en el mejor Gran Premio de Brasil de los últimos años, pero la meteorología se lo “arrebató”, con ese adelantamiento de su rival (Lewis Hamilton) a Timo Glock en la última curva en la última vuelta de la última carrera. No todo fue malo para la Scudería, ya que se logró el campeonato de constructores, el último título de los italianos hasta el día de hoy. En 2009 no tuvieron ni un líder ni un coche capaz de pelear por cosas importantes, salvo la victoria de Raikkonen en el Gran Premio de Bélgica. Se anunció la llegada de Fernando Alonso a Maranello, lo que se vislumbraba una etapa dorada.
Pero no se logró el objetivo en la asociación Alonso – Ferrari. Un irregular Massa y un equipo Red Bull que, con Sebastian Vettel como líder, se llevó cuatro campeonatos consecutivos, dos de ellos (2011 y 2013) con mucha facilidad y los otros dos (2010 y 2012) donde el talento de Fernando Alonso le permitió llegar con opciones para luchar contra Sebastian Vettel por el Mundial de Pilotos. Pero no fue suficiente para romper la hegemonía del equipo austriaco y del piloto alemán.
Tras un 2014 convulso con la despedida de Fernando Alonso, el mal rendimiento del monoplaza y la cantidad de despidos en todos los departamentos de la escudería, llegó un renovado 2015 con buenos resultados de mano de Sebastian Vettel, con un coche mejorado pero insuficiente para discutir a Mercedes. Luego llegó un 2016 irregular, pensando en los cambios de normativa de la temporada siguiente. Y estos dos últimos años hemos tenido a una Ferrari capaz de dar batalla e incluso poner contra las cuerdas al imperio de la estrella, pero por errores de todos, no se logró rematar a Hamilton y a Mercedes. Veremos si 2019 por fin es el año del equipo italiano de romper esta mala racha.