Una de las últimas posibilidades para Ferrari de intentar detener la incontenible marcha del team Mercedes quedó otra vez incumplida. A lo largo de todo el fin de semana japonés el equipo de Brackley se demostró una vez más imbatible, dominado todas las sesiones. Hoy tuvo lugar otra victoria de Lewis Hamilton que junto al resultado de su compañero Valtteri Bottas significa otro doblete, que también certifica como la pareja del team de alemán funcione como un reloj Suizo.

Al contrario dentro del team de Maranello reina el caos, que forzosamente trae a malos resultados. Los hombres del team más victorioso de toda la historias de la Fórmula Uno, no supieron aprovechar los buenos recursos técnicos y humanos disponibles durante el año, desperdiciando muchísimos puntos. Y como si eso no fuera bastante, en las últimas careras también perdieron el rumbo hacia el camino correcto de las actualizaciones, sufriendo una repentina perdida de prestaciones francamente inexplicable.

Sin duda alguna la japonesa no fue una carrera afortunada para el Cavallino Rampante, que tuvo que lidiar con el doble accidente con Verstappen que dañó ambos los SF71-H, privándolos de la posibilidad de ser autores de una carrera limpia: “Tras lo que sucedió en la clasificación de ayer, hoy tanto el equipo como los pilotos han reaccionado de la mejor manera. El podio hubiera estado a nuestro alcance, pero desafortunadamente los daños reportados por ambos autos en los contactos en la carrera han afectado el resultado final”, comenta Maurizio.

Al mando de este barco a la deriva se encuentra Arrivabene, que como buen capitán es el último en abandonar las esperanzas: “Independientemente de una situación de clasificación muy difícil, enfrentaremos las próximas carreras decididos a dar lo mejor, manteniendo la concentración y la determinación”, concluye el italiano en el comunicado de prensa.

Seguramente por algunos estas palabras resultarán un poco patéticas...o quizás para otros circunstanciales, pero ahora mismo encontrarse en la posición con la que el team manager italiano tiene que lidiar debe de ser demoledor. Cabe señalar que esta situación en la cual el team ha lentamente caído es fruto de una mala programación, falta de experiencia y graves errores de salutación en la pista, algo sobre lo cual los hombres de Maranello con Maurizio Arrivabene “en primis” deberían seriamente reflexionar, para luego tomarse todas sus propias responsabilidades.