Carrera tras carrera la debacle de Ferrari se apodera del escenario, y aquellas actuaciones tan brillantes de la primera parte de la temporada solo son recuerdos empañados. El team italiano tras la “desventurada” carrera alemana del julio pasado en Hockenheim no supo levantar cabeza. Efectivamente…porque parce que aquel triste epilogo con el retiro de Sebastian Vettel tras su error al entrada de la curva Sachs, y la consecuente victoria de Lewis Hamilton saliendo desde la posición decimos cuarta, cambió de repente las cartas en la mesa, y aquella temporada que hubiera podido meter la palabra fin sobre el reinado alemán, se ha desvanecido bajo la mirada de los hombres de Maranello.

En las tres últimas carreras el desánimo de los componentes del team Ferrari es evidente, como confirmas las palabras de Sebastian Vettel tras otra carrera desesperante: “Con resultados similares no es nada fácil para todos nosotros. Trabajamos duro todo el año y las últimas carreras han sido muy difíciles. A veces no sé qué decir… no fue lo correcto para nosotros pero es lo que pasó. En ocasiones la vida en la pista resulta muy fea, igualmente seguiremos empujando como locos incluso en las próximas carreras” comenta el alemán con cara triste.

Comentando el contacto con Verstappen que probablemente quitó la posibilidad a Sebastian de intentar luchar contra las poderosas Mercedes, el 4 veces campeón del mundo tiene las ideas claras sobre lo sucedido: “Creo que en aquella zona sea posible adelantar, de lo contrario no lo hubiera nunca intentado. Me di cuenta que su bacteria se descargaba muy rápido en esta trazada, y por esta razón empujaba a lo máximo. Intenté adelantarlo pero el cerró la trayectoria y no pudimos tomar la curva emparejados. Tras el contacto obviamente fue un desastre, y estuve perdiendo bastantes posiciones sin que la safety car entrase. Creo que hoy la sexta plaza era lo mejor que podía obtener”, afirma el piloto del Cavallino Rampante.

Igualmente según la opinión del el de Heppenheim hoy su SF71-H no tenía el ritmo para enfrentarse a los de Brackley: “Competiciones como las de hoy son las donde Mercedes puede imponer su ritmo sin alguna necesidad de empujar. Es verdad que en carrera estamos más cerca de ellos y que hoy teníamos un buen ritmo, pero también hay que tener en cuenta que Mercedes no empuja nunca”, concluye el ferraristas.

Tras el día de hoy, aunque todavía la matemática no condene al alemán, pare bastante claro que en Ferrari han tirado la toalla. Desde la semana que viene los italianos deberían poner todas sus fuerzas en el proyecto de la próxima temporada, intentando aprender de sus propios errores para no encontrase en la misma situación el año que viene.