Lewis Hamilton está viviendo una temporada muy irregular con Mercedes este año. El cambio de reglamento no favoreció al equipo alemán y el siete veces campeón del mundo sigue sufriendo con su coche. 

En el Gran Premio de España, todo indicaba que Mercedes había solucionado sus problemas de porpoising y Hamilton logró un excelente resultado con remontada incluida. Sin embargo, en los circuitos callejeros de Mónaco y Bakú, volvieron a sufrir este fenómeno. El británico tuvo un sábado muy irregular, no pudo hacer mucho en clasificación y complicó su carrera para el domingo, la cual fue cruel para el piloto de Mercedes. 

En la vuelta 9, durante el Virtual Safety Car provocado por el fallo en la Ferrari de Carlos Sainz, Lewis fue llamado a boxes, donde, tras una mala parada, cayó a la decimoprimera posición, detrás de Sebastian Vettel, quien más adelante cometería un error. Luego, batalló con Esteban Ocon y Yuki Tsunoda, adelantó a otros pilotos que no habían parado y llegó hasta Pierre Gasly, con quién peleó un buen rato hasta que, finalmente, Hamilton lo superó.

La remontada no fue sencilla: el británico se quejó todo el fin de semana del rebote en su Mercedes y ya está cansado de que esto suceda. En reiteradas veces por radio, se lo escuchó diciendo “¡La espalda me está matando!”.

Al finalizar el Gran Premio, Lewis Hamilton consiguió la cuarta posición y el título de “Piloto del día”. Se escuchó a Toto Wolff por radio pidiendo disculpas y justificando el mal auto que le están dando, a lo que Lewis Hamilton respondió: “Hagamos cambios por favor”. 

Making moves 🦈 A strong P4 for Lewis at the #AzerbaijanGP! pic.twitter.com/glEj5UqHRA

— Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team (@MercedesAMGF1) June 12, 2022

Luego, habló con los medios respecto a su problema y dijo lo siguiente:"Esta fue la carrera más dolorosa que he vivido, la carrera más dura que he experimentado", dijo Hamilton. "No quiero tener ese rebote de nuevo". El británico, dijo que luchó para evitar chocar contra la pared alrededor de las 21 curvas del circuito: "Estaba rebotando mucho", explicó. "Hubo varias veces en las que casi choqué contra la pared. Así que era preocupante en cuanto a la seguridad, chocar contra la pared a 180 millas por hora. Creo que nunca tuve que pensar demasiado en eso como piloto de carreras. Realmente nunca piensas en mantener el coche lejos de la pared a alta velocidad. Fue una experiencia muy, muy extraña".

Admitió que se preocupa cada vez que sube al auto en comparación con su compañero de equipo: "George no tenía los mismos rebotes que yo", señaló Hamilton. "Tenía mucho menos rebote. Ayer perdí tres décimas y media con él, solo en las rectas. Había una parte experimental en mi auto y una suspensión trasera diferente. Así que, al final, es la equivocada". Además, comparó el dolor que sufrió hoy con los tratamientos de frío extremo que experimentó en el pasado. "He estado haciendo crioterapia y cuando entras allí durante cuatro minutos, hace mucho frío, pero solo tienes que internarte y decir que puedes. Esto es lo mismo: morder y apretar los dientes". Continuó: "Tengo que pensar en todas las personas que confían en mí para obtener esos puntos, así que en eso me enfoqué realmente. Pero definitivamente esto es lo peor para mí, no lo pasé tan mal este año".

A pesar de esto, se sintió conforme con el resultado: "Estamos en una posición tan buena con el tercero y el cuarto. El equipo hizo un buen trabajo en la estrategia, y una vez que solucionemos este rebote, estaremos allí en la carrera por involucrarnos más adelante. Pero estamos perdiendo más de un segundo o al menos un segundo con el rebote. Iré a la fábrica mañana, ya que necesitamos tener conversaciones para seguir presionando. No recuerdo que, me dijo Ben (Presidente de la FIA) antes de iniciar, fue algo como 'no pierdas las esperanzas', o algo así". Con este resultado, el británico mantiene su sexta posición en el campeonato con 62 puntos, y se acerca a Carlos Sainz.