El equipo Ferrari se prepara para un Gran Premio de México en la cual esperan poder seguir sacando el máximo rendimiento de su actual paquete. Los italianos se muestran bastante confiados de que pueden hacer una gran carrera delante de unas las aficiones más entusiastas y apasionadas de todo el campeonato mundial.  

Los reportes que emergen sobre el nuevo sistema híbrido estrenado por Ferrari en Rusia siguen siendo positivos con algunos entendidos en la materia señalando que dicha actualización le ha dado a Ferrari una ganancia de dos décimas de segundo por vuelta, lo que es lo mismo a unos doce caballos y medio de potencia adicional que ahora pueden desplegar justo al final de las rectas, punto clave y que significaba un enorme talón de Aquiles para los italianos en circuitos con un gran apetito por la potencia bruta del motor.  

Los italianos esperan que la altitud en la que se encuentra el circuito mexicano ayude a reducir la brecha que actualmente tiene su motor de combustión interna respecto a sus rivales, en especial Honda y Mercedes Benz. Con una altitud de 2,200 metros sobre el nivel del mar, este circuito hace que el motor de combustión interna tenga mucho menos preponderancia ya que la baja densidad atmosférica reduce la potencia que el motor puede generar y hace que los otros componentes de la unidad de potencia sean más determinantes a la hora de conseguir un mayor rendimiento. De ahí nace el optimismo de Ferrari, quienes apoyados en su nuevo sistema híbrido basado en una batería de estado sólido más ligera y que funciona a doble de voltaje, esperan poder acercarse bastante en términos de rendimiento a los lideres del mundial.  

Para poder sacar el máximo rendimiento de sus sistemas híbridos los equipos esperan poder hacer funcionar la turbina lo más cercano posible al límite de las 150 mil RPMs con el fin de alimentar tanto como se pueda al MGU-H y con ello compensar la falta de potencia del motor de combustión interna. En ese sentido, los actualmente campeones del mundo cuentan con la turbina más pequeña entre los cuatro motoristas actualmente involucrados en la Formula 1, algo que por lo general no supone una desventaja en la vasta mayoría de circuitos ya que las otras partes de su unidad de potencia ayudan a compensar el déficit, pero debido a que en este circuito el motor de combustión interna es el problema, entonces los alemanes podrían verse más vulnerables de lo normal este fin de semana. 

Ferrari espera ir con la máxima carga aerodinámica posible para este circuito, tal y como lo hicieron en Estados Unidos en donde estimaron que perdían casi lo mismo que sus rivales en las rectas, siendo este un salto de calidad enorme respecto a los problemas que tuvieron el año pasado en ese mismo circuito.  

Finalmente, el equipo espera sortear con éxito los problemas de refrigeración que supone competir en este circuito y que también resalta uno de los problemas de la SF21; necesita mucho más aire para asegurar la fiabilidad de las partes mecánicas del coche, lo cual será un desafío para los pilotos y sus ingenieros a la hora de encontrar una puesta a punto optima entre la mayor carga aerodinámica posible y la correcta refrigeración del coche para evitar un sobrecalentamiento que se salga de control y termine por hacer abandonar ambos coches.