Luego de haber alcanzado poles consecutivas (Mónaco y Bakú), Leclerc consigue una amarga séptima posición en la clasificación del GP de Francia. El monegasco describió su ritmo como un “desastre”, comentando que tuvo ciertos problemas en el tren delantero del SF21, lo cual perjudicó su ritmo en pista.

Ferrari no contaba desde un principio con el nivel superior que demostraron en circuitos callejeros, pero la realidad es que sorprendió la quinta plaza de Carlos Sainz, 0.147 segundos por delante de Charles.

El piloto de Ferrari siempre se nota autocrítico cuando comete ciertos errores, y la realidad es que no encontró la puesta a punto correcta, comparado con Sainz, de tal forma que reconoció su trabajo: "Para ser honesto, viene más de mí que del auto. Es una limitación que Carlos y yo teníamos (eje delantero), y Carlos hizo un mejor trabajo y supo manejar el ese problema; yo simplemente tuve problemas en la clasificación para manejarlo”, declaró al respecto a los Medios.

Charles reconoció haberse encontrando satisfecho con su última vuelta, debido a las circunstancias. Nunca encontró el balance indicado en su auto, por lo cual fue un resultado correcto para él: “De hecho, estaba bastante contento con mi última vuelta en la Q3, porque antes de eso fue un desastre. Estaba muy, muy lejos”, añadió.

Aun así, Leclerc demostró positivismo, y comentó que hará lo posible para comprender en qué falló: "Es más algo que viene de mí y que analizaré después de la calificación, para entender qué podría haber hecho mejor con mi conducción para ayudar un poco al auto hoy”, explicó.

Pese al resultado, el joven de 23 años aseguró que dará lo mejor de sí mismo, confiando en obtener un buen resultado para la ´Scuderia´, junto a Sainz: “Séptimo no es un mal puesto, sin duda. Intentaré hacerlo todo bien para tener una buena carrera mañana”, culminó sus declaraciones.