En las últimas semanas, Red Bull Racing ha estado en la mira, por la polémica respecto al diseño y rigidez del alerón trasero del RB16B, lo que levantó protestas, principalmente por parte de Mercedes posterior al Gran Premio de España, lo que ha logrado que la FIA preste atención a este elemento.

Christian Horner, Jefe de equipo de Red Bull, comentó en la rueda de prensa del día sobre este tema, asegurando que su auto se encuentra dentro de todos lineamientos establecidos por la FIA: “El auto cumple con los test, cumple con las reglas”.

“El auto fue diseñado para cumplir con las regulaciones y claro que hay test de la FIA que han medido eso”, confirmando que su auto cumple con todas las especificaciones, incluyendo esta pieza.

A raíz de las protestas, la FIA introducirá un nuevo test para valorar la flexibilidad del ala trasera de los autos de todos los equipos, lo cual comenzará a realizarse a partir del Gran Premio de Francia.

Horner comentó también sobre esta nueva prueba y sabe que la Federación Internacional de Automovilismo, tiene la capacidad de hacer este tipo de modificaciones: “Ahora, ocasionalmente la FIA puede cambiar esos test, lo cual tienen derecho a hacer. Lo han hecho y claro que eso efectivamente significa un cambio en muchos aspectos de las regulaciones” , considerando que en caso de que se requiera algún tipo de cambio, requerirá dinero y consumirá tiempo.

¿Pero qué pasaría si se requiera hacer modificaciones? A lo que Horner respondió: “Cuando efectivamente estás cambiando una regla, debes dar tiempo para eso, no puedes cambiar mágicamente los componentes” y reafirmó la legalidad del RB16B: “El auto cumple con las regulaciones que han estado los últimos 18 meses, así como con los test”, por lo que considera que una vez cambiada una regla, debe notificarse y darse un periodo de cumplimiento.

La decisión de postergar las pruebas de este elemento, no fue tomado positivamente en otros equipos, como en McLaren y tampoco por parte de Mercedes, por lo que las críticas estuvieron presentes.

Toto Wolff, comentó que el hecho de que se retrase la introducción de esta prueba en el alerón trasero deja un espacio para que los equipos puedan seguir “aprovechando” este elemento, y también da pie a una mayor probabilidad de protesta por parte de otros y afirmó, “No solo somos nosotros, probablemente dos equipos sean los mas afectados, tal vez más”.

“Claro que una protesta, podría terminar en la ICA [Corte de Apelación Internacional] y eso sería una situación complicada. Podría tomar semanas para que tengamos un resultado. No deberíamos haber terminado en esta situación, si en cuatro semanas estaremos teniendo una de las carreras más relevantes del calendario.”

Pero como bien dice Horner, hoy se presta atención a esto y mañana lo será a otra situación: “Por el momento se enfocan demasiado en el ala del auto y estoy seguro de que con el tiempo, también habrá aspectos alrededor de otras áreas en los demás equipos”, como sucedió el año pasado con Racing Point y previamente con Scudería Ferrari o bien, recordemos la polémica del sistema DAS con el equipo de Mercedes.