La clasificación final de Sebastian Vettel para Ferrari fue decepcionante pero acorde con lo visto durante toda esta temporada, saldrá décimo tercero en el circuito de Yas Marina en un auto al que nunca pudo encontrarle la velocidad a una vuelta lanzada.

Pese a quedar a más de 300 milésimas de entrar a la Q3, el alemán se dijo “bastante satisfecho" con su trabajo el día sábado.

“Estoy bastante contento, pero cuando intenté ir rápido no pude hacerlo. No se sintió como una mala vuelta. La carrera será dolorosa, pero será la última”.

Y es que ese ha sido el tenor durante esta temporada, donde se ha mostrado un diferencia de rendimiento pronunciado entre los dos pilotos de la escudería de Maranello. 

“Es un misterio porqué hay un margen tan grande entre los autos. No creo que en ningún lugar del pit line haya ese margen tan grande”, remarcaba Sebastian.

“Llegué rápidamente al límite de mi coche. Cuando traté de conducir más rápido, no funcionó. “No tuve la impresión de que quedaba mucho tiempo. En total, tal vez una décima".

Vettel llegó a Ferrari en el año 2015 con la intención de llevar a los autos rojos a la gloria nuevamente después la era dorada de Schumacher. Aunque fue contendiente real por el título por al menos dos años (2017, 2018) los errores propios lo alejaron de ese proyecto que con la llegada de Charles Leclerc se vio finalizado y ahora reestructurado al centrarse en la figura del piloto monegasco. 

“Tengo muchas ganas de ver la bandera a cuadros mañana. La temporada fue tan mala que estoy muy feliz de que haya terminado".

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— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) December 12, 2020

El año ha dejado abierto al escrutinio público la ruptura con Mattia Binotto, director del equipo Ferrari, con declaraciones lamentables por ambas partes. Sin embargo, Vettel tiene un alta estima por el grupo de trabajo y la afición que le han brindado su apoyo. 

“Estoy tratando de hacer mi mejor esfuerzo. Mañana será emocionante, especialmente con mi equipo de pits. En lo que respecta al resultado, no será un clímax", puntualizó Sebastian quien portará un casco especial agradeciendo a los italianos.

"(Hoy) no refleje bien el tiempo que pasé con este equipo"

"Pero siempre se vive en el presente, por lo que mirar hacia atrás es difícil”.

La despedida será emotiva con cualquier tipo de resultado que obtenga el alemán, su pasión y compromiso nunca ha estado en entredicho dentro del seno de la escudería de Maranello. Será un domingo especial sin lugar a dudas.