La temporada 2020 se enfila a su parte final en la que faltan por disputar seis Grandes Premios, de los cuales el de Portugal se correrá este fin de semana, y presentará una pista nueva en la que Red Bull buscará recortar más distancia con los Mercedes.

Hasta el momento, tanto Mercedes como Red Bull son los equipos que han mantenido en los primeros lugares y han dejado poco espacio para los otros, a quienes les ha costado alcanzarlos.

Mercedes ha detenido el desarrollo de su W11 para concentrarse en el auto del próximo año, mientras que los austriacos han seguido progresando con el auto.

Con el RB16 recibiendo actualizaciones, la brecha entre los dos equipos se ha ido reduciendo y en las últimas tres carreras, Red Bull se ha acercado a la pole que se ha mantenido con las flechas plateadas desde el comienzo de la temporada.

En la última carrera, sobre la pista de Nürburgring “la brecha entre ambos equipos se redujo a 0.2 por ciento”, señala la página de la Fórmula 1, en la sección Martes de Tecnología.

Valtteri Bottas takes his third pole of 2020 👏#EifelGP 🇩🇪 #F1 pic.twitter.com/HuVxR8hykj

— Formula 1 (@F1) October 10, 2020

Durante la calificación, Hamilton se ubicó segundo, con un tiempo de 1:25.525, mientras que Max Verstappen se calificó a 0.037 segundos del inglés, lo que refleja que el flujo de piezas de desarrollo instaladas en el automóvil está funcionando.

“Fue una clasificación decente, pero cuando realmente importaba comencé a tener demasiado subviraje (...) así que básicamente me comí el caucho, lo quemé, costó un poco de tiempo de vuelta”, mencionó Verstappen tras la Qualy y agregó: “Creo que nos estamos acercando a los Mercedes, lo que es muy positivo”.

El desarrollo del auto se ha mantenido, luego de que, a inicios de temporada, Verstappen y Alex Albon se quejaron de una inconsistencia en el agarre trasero y para el Gran Premio de Eifel mejoraron su tiempo de vuelta, sobretodo el holandés.

Las mejoras para Eifel no son fácilmente visibles “lo que sugiere que podrían estar en el área bajo la nariz”, mientras que lo que sí fue visible fue el nuevo detalle en la suspensión trasera.

“La extensión del buje para la horquilla superior se ha aumentado aún más, creando un espacio más grande entre las partes superior e inferior de la suspensión para la explotación aerodinámica”, se explica en el texto.

El plan de Red Bull era probarlo en las prácticas del viernes, pero fueron canceladas, por lo que intentarán hacerlo en esta carrera en el autódromo Do Algarve. Anteriormente, se introdujo un piso nuevo, en el que la combinación de slats longitudinales y laterales fue reemplazada por una gama completa de solo slats laterales.

Su función era sellar el piso, para aumentar la diferencia de presión entre el piso inferior y la presión atmosférica sobre él, aumentando así la carga aerodinámica.

Ahora con los cambios en el piso con la extensión del buje más alto en la suspensión trasera habrá servido para cumplir mejor con ese objetivo.

“Tener más espacio entre los brazos de suspensión habrá permitido que pase un mayor volumen de aire entre la cara interior del neumático trasero y el difusor, y esto tiene un impacto directo en la fuerza con la que el difusor tira del flujo de aire debajo del piso. Cuanto más rápido fluye, más carga aerodinámica se crea”.

Por otra parte, en el caso de los ajustes al alerón delantero se vieron por primera ocasión la carrera pasada, pero estos estarían desde el inicio de la temporada “son orificios únicos de la placa del extremo del alerón delantero”.

Entre las funciones estarían energizar mejor el borde exterior de las aletas del ala y mejorar el flujo de aire alrededor del neumático delantero.