Tras la declaración de Emmanuel Macron de ampliar la contingencia por coronavirus en Francia hasta el 11 de mayo, el Gran Premio de Francia se ha convertido e la última carrera que se ha puesto en duda a realizarse ante la contingencia mundial por coronavirus.

Ante la pandemia mundial por coronavirus, la Fórmula 1 se ha visto obligada a suspender las primeras nueve carreras del campeonato, dejando al GP de Francia en Paul Ricard el 28 de junio como el primer evento que no se ha cambiado del calendario.

La ampliación de la contingencia mantiene cerrados a restaurantes, cafeterías, hoteles, teatros, salas de conciertos y museos cerrado. Asimismo “los grandes festivales y eventos con grandes reuniones públicas no pueden tener lugar antes de mediados de julio como muy pronto”, declaró el mandatario francés.

Esta noticia vuelve a estremecer a la F1 con la esperanza de que el Campeonato Mundial 2020 inicie en el circuito francés, e incluso se comienza a hablar de que la carrera se tenga que llevar a cabo a puerta cerrada.

La semana pasada el director de la F1, Ross Brawn, habló sobre los posibles escenarios que tiene el campeonato, el primero es que se podrían incluir 19 carreras en la temporada, si la misma comenzara en julio; sin embargo, también existe la posibilidad de que el torneo tenga las 8 carreras mínimas para poder considerarse oficial, mismo que iniciaría a partir de octubre.

Al momento, no se ha dado una posición respecto al Gran Premio de Austria que se llevaría a cabo una semana después que el de Francia; por su parte directores de Silverstone tomarán una decisión respecto a la ejecución del Gran Premio de Gran Bretaña para establecer una fecha para la carrera.