Coronavirus y las consecuencias directas e indirectas a la F1
El actual brote vírico de Covid-19 ha afectado de lleno al mundo del deporte, y también al de motor. Con la carrera de China de F1 suspendida, el Gran Circo se enfrenta a lo que podría tirar al traste algunas citas más del calendario, entre otros efectos económicos adversos.
Cada día en las noticias aparecen más y más casos de Coronavirus, y los medios de comunicación crean más alarmismo social. A pesar de que este virus es menos letal que una gripe común u otros virus, el mundo del deporte se ha visto afectado y de qué manera por este acontecimiento.
En la Formula 1 esta nueva enfermedad ya ha acaparado más titulares que el sistema “DAS” de Mercedes. El Gran Circo se encuentra así ante una situación nueva y que podría dañar seriamente a la competición, pues además es algo que no depende de la dirección.
Con el Gran Premio de China suspendido por el Covid-19, el virus se propaga rápidamente por otros lugares del globo, habiendo estallado ya en Europa, sobre todo en Italia, sede de equipos como Ferrari, AlphaTauri, los constructores del chasis de Haas, Dallara, Pirelli, etc… Ha habido rumores en Barcelona durante los días de test de que el campeonato se podría dejar en 15 carreras o en una reducción del 30% de las mismas.
Pero, ¿qué opciones tiene Liberty Media de mantener el espectáculo con 22 carreras? Realmente pocas, con la esperanza de encontrar pronto una cura o una solución.
Impacto económico/financiero en la Formula 1
La llamada de los inversores del cuatro trimestre con Liberty dejó ver que el precio de las acciones de FWONK descendió de 47$ a 37,50$ en una sola semana, llegando a mínimos de hace seis meses, reduciendo, en gran parte, el impacto del trabajo realizado por el titular de derechos comerciales de Liberty durante los últimos tres años.
Y es que de entre las diversas fuentes de ingresos de las que goza la F1, muchas dependen de que Liberty cumpla con su parte de los contratos y/o que las pólizas de seguro cubran enfermedades tales como el Covid-19. De no ser así, el deporte podría perder cientos de millones de dólares o incluso más.
Por ejemplo, un equipo sensible al dinero actualmente podría ser la escudería Williams. Los de Grove obtienen unos 60 millones de dólares anualmente de Liberty, correspondiendo unos 30 millones a las tarifas de alojamiento de la carrera e ingresos de TV. Por ende, una reducción en los ingresos del Gran Circo del 20% podría afectar a Williams en unos 6 millones. Todo esto asumiendo que las emisoras continuasen pagando sus tarifas completas a pesar de la reducción del calendario. De no ser así, la pérdida podría alcanzar los 12 millones o incluso más. Dado que el año pasado Williams registró una pérdida estimada de 25 millones de dólares, la pérdida de 12 millones podría resultar un gran problema para ellos. Y Williams está lejos de estar solo en esta situación.
Y es que el el hecho de cambiar Grandes Premios de lugar no es efectivo, ya que aparte de que se necesita la decisión unánime de los equipos, el hecho de que se tarde 3 meses en organizarse y realizarse, y por último, la alta probabilidad de que el país al que se traslada la carrera pueda haberse contagiado por el virus, lo hacen una medida que no soluciona nada.
Y a pesar de que Ímola se ofreció para sustituir a Shanghai, los promotores del circuito italiano no podrían pagar los 40 millones necesarios, por lo tanto es una solución complicada. Además es poco probable que el seguro cubra las pérdidas, y la buena voluntad que Liberty generó en China podría verse afectada.
"En caso de que no se celebre [el GP de China], no recibiremos los ingresos de la promoción, pero dado el aviso anticipado sobre este aplazamiento, estamos trabajando arduamente para mitigar estos efectos y proyectar el impacto para ajustarlo", comentó Chase Carey, CEO de la F1, en la llamada de los inversores.
Sin embargo y dada la situación, se comprenden las medidas adoptadas por Liberty, justificadas por dos motivos:
El primero es que Liberty necesita amortizar las pérdidas ocasionadas por la cancelación del Gran Premio de China, y el segundo es que aún no hay razones sanitarias que obliguen a cancelar o aplazar carreras. Además, en la F1 no se pueden hacer planes a corto plazo fácilmente, pues se necesitan 50 empleados por equipo y centenares de miembros de circuito, funcionarios y personal sanitario, por no hablar de lo complicado que resulta trasladar unas 1000 personas y 250 toneladas en poco tiempo.
"Creo que [Liberty] está lidiando con esto a puerta cerrada porque todo lo que dices ahora, podría quedar obsoleto en una hora", dijo el jefe del equipo de Haas, Guenther Steiner, en Barcelona el jueves por la noche. "Miré las noticias tal vez a la hora del almuerzo, si ahora estoy seguro de que hay algo más”
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