Lance Stroll, piloto del equipo SportPesa Racing Point F1, terminó 15º con 21 puntos en la temporada 2019. En su tercer año en la categoría reina del automovilismo y con un coche, a priori, más rápido que los Williams que condujo, el canadiense apenas ha podido demostrar mucho, y ha sido vapuleado por su compañero en el equipo de su padre Lawrence.

Ya desde la pretemporada, ni el rendimiento del Racing Point ni el del propio Lance, hacía presagiar que sería un año difícil para ellos. No obstante, y contra pronóstico, Stroll empezó la temporada puntuando en el Gran Premio de Australia, terminando 9º tras una estrategia que tuvo efecto positivo en su carrera.

Tras la cita de Melbourne, los resultados en Bahrein y China fueron algo negativos, 14º y 12º respectivamente. Además, en la cita de Shanghai, se vivió uno de los momentos más ridículos en la temporada: en mitad de carrera y en una lucha con Kvyat, el piloto confundió el botón de energía con el de radio, por lo que había comunicación con el equipo mientas debía de maximizar su rendimiento.

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No obstante, en Azerbaiyán, carrera talismán para Stroll, pudo volver a la senda de los puntos, terminando 9º en un circuito en el que siempre ha ido bien. A partir de ahí, salvando la actuación en su carrera de casa, el Gran Premio de Canadá en el que terminó 9º, no volvió a la zona de puntos hasta la carrera en Hockenheim.

En Barcelona, sufrió el primero de sus dos abandonos tras un accidente con Lando Norris en la curva 1 del Circuit de Barcelona-Catalunya. En Mónaco terminó 16º, destacando un mal papel dejándose doblar, perjudicando a Bottas en la persecución por los puestos top. Tras Canadá, en Francia terminó 13º, en Austria 14º y en Gran Bretaña 13º de nuevo.

Alemania, como para otros tantos, fue la carrera del año para Lance Stroll. El #18 supo saldar una gran estrategia, junto con su equipo, parando el primero de todos a cambiar de neumáticos intermedios a secos, justo cuando dejó de llover. Llegó a liderar el GP, pero rápidamente perdió la posición con Verstappen. Tras la última resalida del Safety Car, perdió puestos con Daniil Kvyat y Sebastian Vettel, que terminarían 3º y 2º respectivamente. Finalizó cuarto, firmando, contrariamente, el mejor resultado del año para Racing Point.

La segunda vuelta de la temporada fue bastante pobre para el joven canadiense, sumando solamente 3 puntos: 1 punto en Bélgica (10º) y 2 en Japón (9º). Alternó posiciones 11º, 12º y 13º en las citas de Monza, Marina Bay, Sochi, México y Austin.

Su temporada terminó de la peor forma posible, con un abandono por rotura de suspensión en Brasil, aunque fue faltando pocas vueltas, por lo que terminó como 19º, y otro abandono en Abu Dhabi, donde su carrera terminó en la vuelta 47 tras tener problemas de frenos.

La comparativa con su compañero es apabullante: el canadiense perdió 3-18 en clasificación contra Pérez, 5-16 en carrera, 1-4 en cuanto a apariciones en la tercera tanda de clasificación, y sumó 21 puntos, por los 52 del mexicano.

Pink panthers compared, after 2️⃣1️⃣ rounds 🥊#F1 @RacingPointF1 pic.twitter.com/Yv5yJ5fd3h

— Formula 1 (@F1) December 13, 2019

Lance Stroll terminó decimoquinto en la general con 21 puntos, con un cuarto puesto en Alemania como mejor resultado. En un año en el que se esperaba que diese un pequeño salto de calidad en comparación a lo visto en Williams, el canadiense no ha demostrado realmente el potencial para lucharle de tú a tú a su experimentado compañero. Si bien es cierto que su sitio, in situ, no corre peligro, deberá mejorar su rendimiento si quiere dar una imagen mejor.