Ferrari ha tenido un fin de semana en Austin para olvidar. La falta de potencia en el COTA y su bajo rendimiento pueden estar relacionados con una directiva técnica de la FIA que limita los flujos de combustible del motor, cosa que desde Maranello niegan.

Los italianos aseguran que el aviso de la FIA no alteró “nada” a su unidad de potencia, afirmando que lo que es nuevo es ver cómo se acercaba a sus niveles de carga aerodinámica. Y es que el SF90 se caracteriza por usar configuraciones de ala más bajas que sus rivales, explicando la gran potencia en recta de la Scuderia en comparación con sus rivales; penalizando así en circuitos más revirados.

Mattia Binotto, director de Scuderia Ferrari, ha salido a los medios en defensa del equipo, alegando que en Estados Unidos probaron una configuración de mayor carga aerodinámica para ver cómo afectaba el ritmo general en comparación a sus principales rivales, Mercedes y Red Bull.

Preguntado por motorsport.com acerca de por qué la velocidad en recta del Ferrari no era tan abismal como en otros Grandes Premios, Binotto respondió: “Es cierto que no estábamos ganando tanto en las rectas como las carreras pasadas, pero coincidimos con nuestros competidores en las curvas, al menos en la calificación.”

“La compensación entre el límite de agarre y el límite de potencia se ha movido este fin de semana, como una prueba de nuestro lado, para tratar de igualar sus curvas. Creo que es tan simple como eso.”, explicaba el italiano.

Aunque los de Maranello sí mostraron un buen ritmo en clasificación, estando muy cerca de Mercedes y disputando la pole de manera directa, en carrera se vieron lastrados por la configuración:

"Todavía éramos competitivos en la clasificación, pero había algo en la carrera que entender y necesitamos entender qué es lo mejor para las próximas carreras en términos de compensación".

Además, Charles Leclerc tuvo que cambiar su motor debido a una fuga de aceite a una Spec 2 de menor potencia, la cual ha usado desde el Gran Premio de España hasta el de Hungría.

Binotto, preguntado sobre si el rendimiento del motor se redujo bastante, afirmó que “no se redujo mucho”. Sin embargo, una fuente sugirió que de una ventaja de 0.7-0.8 segundos en pistas anteriores, en Austin se redujo a unos 0.5 segundos.

Aunque nadie sabe qué ha podido causar el bajón de rendimiento de la escudería italiana en Austin, Verstappen se apresuró a afirmar que el hecho de que Ferrari estuviera utilizando unos flujos de combustible ilegales y el que la FIA les haya pillado, ha sido la razón de dicha bajada de potencia.

Sea como sea, el fin de semana de Ferrari en Estados Unidos ha sido para olvidar, con un DNF de Sebastian Vettel por rotura de suspensión y una P4 de Charles Leclerc en una carrera sin opciones ni al podio y mucho menos a la victoria.