La escudería Williams ha llegado a un acuerdo con Mercedes para ampliar su alianza hasta el final de la temporada 2025. La marca alemana continuará suministrando las unidades de potencia a los de Grove, quienes a partir de ahora deberán centrar sus esfuerzos en mejorar el monoplaza en otras áreas ya que podrán seguir contando con uno de los mejores motores de la parrilla. El anuncio es una muy buena noticia para el equipo inglés. En una competición en la que el rendimiento del motor tiene una importancia mayúscula, la confirmación de que contarán con el propulsor que hasta ahora ha vencido en todas los años desde la introducción de la era híbrida debería ser una inyección de moral. Además, de esta forma seguirán manteniendo un vínculo estrecho con Mercedes y lo podrían tener en cuenta a la hora de ceder pilotos u otro tipo de intercambios.

El legendario equipo británico se encuentra viviendo una de las peores épocas de su laureada historia. En este 2019 son claramente el patito feo de la competición, copando siempre la última línea de la parrilla de salida y cerrando la clasificación de constructores con tan solo un punto tras 14 carreras. Además, esta dinámica no se ciñe exclusivamente a este curso, sino que en 2018 cerraron el año como la peor escudería de la Fórmula 1.

Pero esto no siempre ha sido así. 2014 fue una auténtica revolución para la competición debido a la introducción de la nueva normativa. La era híbrida irrumpió con fuerza y el rendimiento de los equipos respecto al curso previo cambió de forma drástica. Por ejemplo, Mercedes se hizo con el trono, Ferrari y Red Bull sufrieron una gran crisis, mientras que Williams, gracias entre otras cosas a su unión con la marca germana ese 2014, pudo confeccionar un bólido capaz de luchar por podios. El equipo dirigido actualmente por Claire Williams, hija del fundador del equipo y leyenda del automovilismo, Frank Williams, terminó ese sorprendente 2014 y también en 2015, como el tercer mejor equipo de la parrilla, consiguiendo 13 podios en dos temporadas muy fructíferas.

Por otro lado, los resultados conseguidos en 2016 y 2017 fueron buenos, pero mediocres para los de Grove respecto a los previos. Acumularon dos podios y terminaron en quinta posición en ambos años. En cambio, si comparas dichos cursos con los dos últimos no hay color. Su situación en este 2019 ha sido dantesca desde la pretemporada, cuando no llegaron a confeccionar el monoplaza a tiempo y se perdieron varios días de test en Montmeló. ¿Podrá Williams revertir la situación de cara a 2020, o tendrán que esperar a la nueva revolución del reglamento que llegará a la Fórmula 1 en 2021?

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