Alan Jones y otra muestra de la exageración que siempre rodeó a la Fórmula 1
El campeón del mundo de 1980 explicó que está reconsiderando su posición como comisario de carrera, pues opina que el deporte está siendo manejado de una manera muy apegada al libro de reglas.
El primer ganador de un campeonato de pilotos en la Fórmula 1 para la escudería Williams, el australiano Alan Jones, expresó desilusión por la situación actual de la categoría en cuanto a las sanciones se refiere. Hoy comisario de carreras, Jones analiza dejar tal posición al considerar que la presencia de antiguos pilotos no se aprovecha de la mejor forma, ya que todo se juzga con el libro de reglas.
El último australiano en ganar el título del mundo de F1 declaró al sitio web Speedcafe.com que "al final del día", está "un poco desilusionado con la Fórmula 1 en este momento. Estoy pensando seriamente renunciar a mi posición de comisario".
El antiguo piloto, quien ganó 12 grandes premios en su trayectoria de 10 temporadas en la F1, no indicó hechos exactos que le desilusionen con el estado actual de la categoría reina del deporte motor. Sin embargo, fue claro en cuanto a lo que cree que debería pedirse de un comisario de carreras que llegó a estar detrás de un volante en un Gran Premio.
Jones cree que los comisarios no deberían simplemente aplicar la parte correspondiente del reglamento en pista, sino analizar cada hecho de acuerdo con su naturaleza y contexto, y para eso debe servir la presencia de un expiloto. "Estoy totalmente en desacuerdo con muchas de las formas o las direcciones por las que van, y obviamente no puedes fastidiarlas o criticarlas si eres un empleado, así que si soy un comisario de la FIA, sólo puedo darme la vuelta y quedar atrapado".
"Entregan un libro, que es el libro del comisario, y en la página cinco, párrafo tres, línea cuatro dice que si el cable de la batería se rompe, recibes tal penalización. No creo que todo se deba a un manual. El comisario debería estar allí para tener cierta discreción. Al final del día, ¿por qué tener un expiloto en la habitación de comisarios si no puede decirles: 'No, sinceramente creo que fue un incidente de carrera', o lo que sea?", añadió el antiguo campeón.
Asimismo, señaló que no cree que los pilotos deban ser penalizados por sufrir problemas mecánicos en su auto —sea por cambios en la caja o de otro tipo—. "Si tienes un problema mecánico, creo que el equipo debe ser el que sufre y recibe una penalización. Que sean ellos los que sufran, no los pilotos ni la afición que paga una entrada para ir a ver una carrera", sentenció Jones.
La temporada de 2019 ha sido una muy criticada y ha sacado a relucir muchas opiniones con grandes tonos negativos alrededor del deporte, bien sea por el dominio de Mercedes, por poca acción en pista en algunas carreras o por la participación decisiva de los comisarios en ciertos eventos, como ocurrió en el Gran Premio de Canadá, donde Sebastian Vettel cruzó la línea de meta en primer lugar y la victoria fue a manos de Lewis Hamilton por una penalización de cinco segundos al alemán.
Si la opinión de Jones —con la cual se puede estar en amplio desacuerdo o no— va guiada hacia el lado del tipo de sanción que recibió Vettel ese día en Montreal —cinco segundos por salir de la pista y retornar de forma insegura—, es complejo analizar sus declaraciones, pues ese tipo de penalizaciones están contempladas en lo que denomina como un libro de reglas que no debería regir todas las acciones en pista, pero que en su carrera ya fue decisivo para sus propios éxitos.
Jones selló su campeonato en 1980 con una victoria que se produjo gracias a una penalización al Ligier-Ford de Didier Pironi por saltarse la largada. Pironi recibió una sanción de 60 segundos que le dio a Jones —quien finalizó a 40 segundos del ganador— su cuarta victoria de ese año y su único título del mundo con una carrera por disputar. Sin tal penalización, Nelson Piquet habría tenido oportunidad de rebasar a Jones en la lucha por el campeonato en la carrera final de ese año en Watkins Glen, carrera que, de igual forma, acabó ganando el australiano por delante de su compañero de equipo, el argentino Carlos Reutemann.
De igual forma, haber sido favorecido en el pasado por la aplicación del reglamento no le quita derecho de opinar como quiera a quien fuese un campeón extraordinario durante su etapa en la F1, pero sí da algo de perspectiva sobre las diferentes posturas tomadas por personalidades del paddock con ciertas situaciones y la exageración que rodea a la categoría en la época reciente y que, en mayor o menor medida, siempre ha existido.
¿Debe tenerse en cuenta la opinión de los expilotos que actúan como comisarios de carrera? Seguramente sí, mas su opinión no debería estar por encima de reglamento alguno. Teniendo en cuenta que una buena parte del público considera que existe cierto favoritismo de las autoridades a un equipo y piloto determinado, la toma de decisiones basada en sensaciones personales y no en un libro de leyes abrirá una caja de mucha controversia que será difícil de contrarrestar.