La “silly season” está por todo lo alto. Los rumores de fichajes y traspasos están a la orden del día, y la acción de cambiar a Gasly se veía venir desde lejos tras el mal rendimiento del francés en la marca de bebidas energéticas.

Por ende, desde la cúpula directiva de la escudería creen que el movimiento está más que justificado. "Gasly tiene problemas con el tráfico, pierde posiciones y no puede adelantar", adelantaba Marko al medio alemán Auto Bild.

"Así que tuvimos que reaccionar y darle a Albon una oportunidad hasta final de temporada. Gasly ocupa su lugar en Toro Rosso y entonces veremos quién pilotará el año que viene junto a Max", continuaba el asesor de pilotos.

El austriaco se sincera y admite que el equipo infravaloró a Honda al principio de la relación, aunque, como se ha visto últimamente, el binomio parece haber funcionado bien. No obstante, ahora vienen Bélgica y Monza, circuitos de puro motor, donde se verá cuál es la potencia real del motor Honda.

"Construimos un coche con demasiada poca carga aerodinámica. Subestimamos la progresión de nuestro nuevo socio de motores, Honda. Nos dieron más potencia de la que pensábamos", admitía.

"Eso es por lo que en primer lugar quisimos compensar la falta de potencia con un chasis que fuese muy eficiente a nivel aerodinámico, pero lo hemos corregido", comentó.

Además, en las últimas tres citas disputadas, se vio a un Red Bull algo por delante de los Mercedes y de los Ferrari, por lo que habrá que esperar a ver el rendimiento final del RB-15, que parece ir de menos a más durante la temporada.

"En las últimas carreras, casi estuvimos igualados con Mercedes. Definitivamente atrapamos a Ferrari. Creo que seremos competitivos en cualquier tipo de pista en la segunda mitad de la temporada", finalizó.

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