El drama de Gasly o cómo estar en el momento equivocado en el lugar equivocado puede arruinarte la trayectoria deportiva
El piloto francés se ha encontrado con un problema muy grande al compartir equipo con Max Verstappen y su crédito en la Fórmula 1 se empieza a agotar.
( palabras)
La temporada de Pierre Gasly no arrancó bien y lo peor de todo para él es que sigue sin arrancar. El cuarto puesto logrado en Silverstone, principalmente por fallos de los rivales, ha sido un auténtico espejismo y de nuevo, en el último gran premio, el francés ha mostrado su cara más gris. De hecho, como ya sucedió en Austria, fue doblado por su compañero de equipo, algo que ha dejado de parecernos extraño y es muy grave. Mientras Max Verstappen ha podido obtener la friolera de 181 puntos para Red Bull, el galo sólo se ha llevado a su bolsillo 63, casi un tercio de lo sumado por el holandés y se encuentra muy presionado por Carlos Sainz en un monoplaza muy inferior.
Durante el curso pasado podríamos decir que Gasly tuvo un nivel aceptable. Sumó 29 puntos con un Toro Rosso que no parecía especialmente competitivo y logró un magnífico cuarto puesto en Bahréin. Por otro lado, Brendon Hartley, su antiguo compañero en el equipo de Faenza, a pesar de acumular 25 puntos menos, no estuvo tan lejos del francés como la clasificación terminó indicando. El neozelandés tuvo mucha mala suerte durante los domingos y perdió 7-14 en las jornadas de sábado en favor del galo. En cambio, aunque este último dato a priori es favorable a Gasly, quizá no sea suficiente y se quede algo corto si metemos en la ecuación el bajo nivel de Hartley. Por desgracia para Pierre, su compañero en Red Bull esta vez no es un piloto mediocre, sino que es uno de los mejores jóvenes talentos del deporte a nivel mundial, con una experiencia envidiable para su corta edad, que parece haber dejado atrás los errores del pasado y ha liberado al león que llevaba dentro, como bien detalla en el diseño de su nuevo casco blanco.
Pero esta situación no es para nada nueva. Otros pilotos ya han vivido situaciones similares. Stoffel Vandoorne parecía destinado a ser la nueva joya de McLaren. El belga arrasó en las categorías inferiores, sobre todo en GP2, donde en su año de debut fue subcampeón y en su segunda temporada se proclamó campeón antes de dar el salto a la Fórmula 1 en 2017. ¿Cuál fue el problema de Vandoorne? Tenía nombre propio, se llama Fernando Alonso y se encontraba al otro lado del box de los de Woking. En 2017, un año muy turbulento para McLaren, el asturiano aventajó tan solo en cuatro puntos al rookie. En cambio, el curso 2018 fue la sentencia de muerte para Stoffel. 50 puntos acumuló el asturiano, por los 12 del belga. Por si no fuera poco, Fernando Alonso clasificó por delante de Vandoorne en todas las carreras de la temporada. Este hecho, combinado con las jóvenes promesas que llamaban a la puerta desde F2, como Lando Norris, precipitaron la salida de Stoffel de McLaren de forma definitiva. Además, los resultados del belga en la Fórmula E tampoco están siendo buenos. El de Cortrique ha acumulado cinco abandonos en 13 carreras, mientras que tan solo se ha subido al podio en una ocasión. Finalizó 16º en la clasificación general y su carrera deportiva parece haberse estancado definitivamente.
¿Le sucederá a Gasly lo mismo que a Vandoorne, o podrá reconducir la situación? ¿Abandonará la Fórmula 1, será descendido a Toro Rosso de nuevo tras no aprovechar la tremenda oportunidad, o podrá recalar en otra escudería que apueste por él en un entorno más favorable? El tiempo dirá.
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