F1 - Noticias

El circuito Paul Ricard ¿tuvo césped alguna vez?

A la vista de las muchas falsedades e informaciones equivocadas que han aparecido en las redes sociales sobre el aspecto del circuito Paul Ricard Raimon Duran nos trae un detalladísimo informe sobre como era y como es el circuito francés.

( palabras)
El circuito Paul Ricard ¿tuvo césped alguna vez?
Fuente imagen: Raimon Duran

El circuito Paul Ricard ¿tuvo césped alguna vez?


A la vista de las muchas falsedades e informaciones equivocadas que veo por ahí (las redes sociales) sobre el aspecto del circuito Paul Ricard antes y ahora, he pensado en hacer un hilo en Twitter sobre el tema para aclararlo. El hilo iba a ser tan largo que finalmente me he decantado para hacer un artículo y de paso soltarme a explicar unas cuantas cosas más sobre este trazado histórico que ha vuelto al calendario de la F-1 como Ave Fénix.

Como que el artículo inicialmente iba a ser un hilo en Twitter, el formato es a base de párrafos cortos. Allá vamos …

Cuando el circuito se construyó en los años 70 por iniciativa del empresario licorero local y gran aficionado Paul Ricard, fue el circuito más moderno e incluso revolucionario del mundo. Alguna de sus características fueron la larga recta y las amplias escapatorias en algunos lugares. Ah, y un curioso Pit Lane elevado con dos salidas (una con rampa descendiente), algo impensable hoy en dia.

Una de las dos salidas del Pit Lane original

Una de las dos salidas del Pit Lane original


Entonces no había “puzolanas”, sino que en las “escapatorias” se colocaban varias hileras de postes con alambradas (de gallinero). Esto frenaba cualquier coche que se saliera, pero tenía varios inconvenientes.

Uno de ellos era que cuando un auto se salía, arrasaba las alambradas y era lento reconstruir todo la malla. Recuerdo carreras paradas durante ½ hora porque algún coche de la Copa Renault se había llevado 3 hileras de postes por delante.

Eso era más grave en caso de que el coche fuera un fórmula, pues en caso de vuelco el coche (y piloto) podían quedar envueltos en el amasijo de tela metálica y postes, haciendo difícil su extracción. Y ya no digamos si se incendiaba.

Éste entonces “novedoso” sistema fue eliminado de todos los circuitos del mundo al cabo de unos pocos años y fue substituido por las puzolanas que todos conocemos. Algunas, como la de la curva Signes (final de recta) eran enormes.

Esto lo he explicado, porque las imágenes que corren por ahí de un Paul Ricard con cuidado césped (pasto) y todo muy pulcro, SON FALSAS, son un montaje. En el Paul Ricard JAMÁS hubo césped ni al lado de la pista ni en todo el recinto.

Circuito Paul Ricard en los años 70

Circuito Paul Ricard en los años 70

Circuito Paul Ricard actual

Circuito Paul Ricard actual


Es más, una de las características del circuito era el polvo, las piedras, los matojos secos y “cuatro” pinos pequeños (que ahora han triplicado su altura) que obviamente no daban ninguna sombra. Polvo y más polvo, nada que ver con la idílica y fresca imagen esas fotos falsas.

Eso sí, gracias a lo despejado que estaba todo, se podía entrar con el coche y aparcar/acampar en cualquier lugar del despejado (y largo) perímetro del trazado. Eso sí, polvo y más polvo. Y piedras, muchas piedras.

Estuve allí en tienda de campaña, auto caravana, durmiendo en el coche y hasta a la intemperie en una tribuna, pues al ser el mes de Julio, la temperatura lo permitía. Y durante el día, insolación y quemaduras de piel garantizadas!

Salida GP Francia 1975

Salida GP Francia 1975


En 1986, a raíz del accidente mortal de Elio de Angelis en unos entrenos privados, se decidió acortar el circuito (incluyendo la mutilación de la mítica recta Mistral, que a su vez “descafeinaba” la también mítica curva de Signes).

Pocos años después y en parte por motivos económicos, monsieur Paul Ricard perdió interés y por motivos políticos, el GP pasó a Magny-Cours en 1991. Atrás quedaron 16 GPs a lo largo de 20 años (recordemos que el GP se alternaba con otros trazados).

El circuito cayó en desuso y hasta en el olvido. El propietario murió, dejaron de hacerse carreras y las instalaciones empezaron a deteriorarse, hasta que en 1999 un tal Bernie Ecclestone decidió comprar el circuito y toda la propiedad a su alrededor.

Los alrededores incluían el aeropuerto adyacente (que en plena Costa Azul había fomentado el glamour y la imagen de “jet-set” de la F-1 con sus jets privados) y espacio suficiente para construir un hotel de lujo.

Bernie encargó a Hermann Tilke la remodelación del circuito, eso sí, manteniendo el trazado original que a él tanto le gustaba. También ordenó conservar el rótulo “PAUL RICARD” encima de los boxes. Puso al frente del proyecto a un fiel colaborador suyo (Philipp Gurdjian) y éste junto al ingeniero alemán idearon el sistema de escapatorias “limpias”.

Rótulo Paul Ricard 1971

Rótulo Paul Ricard 1971

Rótulo Paul Ricard 2019

Rótulo Paul Ricard 2019




Este nuevo “sistema de escapatorias” consistía en unas bandas de asfaltos de distintos adherencias, que en caso de salida de pista ralentizara a los coches, evitando destrozos contra las vallas o por las piedra de las puzolanas.

 

Bandas de asfalto 1

Bandas de asfalto 1

Bandas de asfalto 2

Bandas de asfalto 2

Bandas de asfalto 3

Bandas de asfalto 3

 

A modo de curiosidad, las bandas azules son mucho más “abrasivas” que el asfalto gris, y las rojas más aún. Un coche haciendo un trompo a alta velocidad en esas, puede fácilmente agujerear las gomas. Yo lo he visto con mis ojos.

 

Gomas GP2 tras salida de pista 1

Gomas GP2 tras salida de pista 1

Gomas GP2 tras salida de pista 2

Gomas GP2 tras salida de pista 2

Gomas GP2 tras salida de pista 3

Gomas GP2 tras salida de pista 3

Gomas GP2 tras salida de pista 4

Gomas GP2 tras salida de pista 4

 

Esto se hizo así pues la idea de Bernie era utilizar el circuito solamente para entrenamientos privados (muy extendidos y sin limitaciones por aquél entonces) y que principalmente se desarrollaban en trazados fuera de su control como Catalunya, Jerez y Estoril (por el benévolo clima invernal), Silverstone (por la proximidad para la mayoría de los equipos) y Monza (en verano).

Bernie concluyó que todo el dinero que los equipos se gastaban en esos circuitos, debían ir a sus arcas y “sugirió” a los equipos que utilizaran el remozado trazado.

Además, estaban los eventos publicitarios de equipos y sus patrocinadores, que también dejaban mucho dinero. Así que además, para ellos, hasta construyó un lujoso hotel en la misma puerta y otro para tripulaciones de aviones, al lado del remozado aeropuerto. (Años más tarde se construyó un tercer hotel más económico, para los equipos, también dentro de la propiedad).

En cuanto a las instalaciones, y aparte de las numerosas variantes con las ya famosas bandas de asfaltos distintos, se construyó un nuevo (y faraónico) edificio de boxes (jamás visto en F-1 y que a día de hoy, sigue siendo espectacular con su “hall” de tres alturas), zonas de “hospitality” y un espacio en el que Bernie pudiera concentrar su fabulosa (y desconocida) colección de coches de carreras y de históricos/clásicos, algo que jamás llegó a realizar.

Edificio principal

Edificio principal


Y un detalle: no se construyó ninguna tribuna aparte de una pequeña grada de 3-4 hileras frente a los boxes y otra de unas 300 plazas junto a un hospitality/restaurante, en la última curva. Ello era la prueba de que no había ninguna intención de hacer carreras de ningún tipo. (Las tribunas viejas originales fueron derruidas).

Ah, y una anécdota: en unos parterres del Pit Lane, Bernie hizo plantar, césped de su otra gran propiedad (el aeropuerto de Biggin Hill, en el sur de Londres, base logística de la FOM). Unos pequeños carteles en los parterres informaban del origen del césped … el primer y único césped (pasto) que jamás ha habido en el Paul Ricard (tema originario de este artículo).

Por cierto que esos carteles desaparecieron cuando el circuito cambió de manos, como se explica más adelante.

 

 

Cartel césped Biggin Hill

Cartel césped Biggin Hill

Vista general parterres con césped

Vista general parterres con césped


Volviendo a los planes de usos del circuito, Bernie convenció a Toyota (que entonces entraba en tromba en la F-1) para que instalara una base allí para poder hacer Test cuando quisieran. Para ello, recuperó lo que antiguamente había sido la base de un equipo de F-1 francés (que ahora no recuerdo cual) con entrada y salida directas a la recta de Mistral.

Así que por “compromiso”, todos los equipos de F-1 empezaron a utilizar las nuevas instalaciones del Paul Ricard para muchos de sus Test, para desespero de los trazados que hasta entonces se beneficiaban. Además, Bernie y Mosley planeaban la prohibición total de los Test … exceptuando los que se hicieran en el Paul Ricard, por supuesto.

Pero algo salió mal: a los equipos les costaba muy caro ir allí (las tarifas las ponía Bernie) y desde el punto de vista de puesta a punto todos seguían prefiriendo otros circuitos, especialmente el Circuit de Catalunya (hoy Barcelona-Catalunya) que con el tiempo se ha erigido como el circuito de Test por excelencia.

La cosa fue que la idea no acababa de cuajar. Los equipos de F-1 dejaron de ir, Toyota vio que no le aportaba nada estar allí y de nada sirvió que la nueva GP2 (y luego la GP3) tomara el Paul Ricard como su base de Test de pre y post temporada.

El costoso mantenimiento y la poca actividad empezaron a ser muy gravosos y para paliar esto, paulatinamente empezaron a hacerse eventos y reuniones de carreras. De unas carreras sociales de clubs de deportivos se pasó a carreras de GT. Y de allí al resto: World Series, ELMS, VdeV, campeonatos franceses, etc. Eso sí, siempre y cuando no atrajeran mucho público, pues recordemos que no habían gradas y prácticamente toda la periferia del circuito estaba cerrada al acceso del público.

Y entonces un día el Sr. Ecclestone y la Sra. Ecclestone decidieron divorciarse. Y por una de esas cosas que ocurren en los divorcios de los muy ricos, todo el “complejo Paul Ricard” (circuito – aeropuerto – hotel –finca) se escapó del control de Bernie. La nueva propiedad nombró unos nuevos gestores y estos enseguida se vieron en la obligación de sacarle rentabilidad. La desaparición del GP de Francia en Magny-Cours por motivos financieros, abrió la puerta a un retorno del trazado provenzal al calendario. Y así se ha llegado hasta aquí.

Para recuperar el GP, aparte de los consabido compromisos con las administraciones locales para el tema de la financiación, se han tenido que levantar tribunas y pensar en los accesos, algo que el año pasado, en la primera edición de esta segunda etapa, no sólo no estaba solucionado sino que tuvo graves deficiencias.

Esperemos que este año se solucione y que el GP sea, al menos, tan interesante y divertido como el del pasado año. Y si en ediciones futuras se elimina la chicane que hoy parte la recta principal en dos, pues mucho mejor. Ver llegar los F-1 actuales al curvón de Signes a 360 km/h, tiene que ser algo impresionante. En la época de los “wing cars” pasaban la curva a fondo. ¿Cómo será con los coches de ahora, 35 años más tarde?

En cuanto a las escapatorias (aparte de alguna foto bonita por el colorido), a mí tampoco me gustan. Pero hay que reconocer que el trazado sigue siendo el mismo y aporta cosas interesantes. Vale que en la “bajada” a la chicane (1er sector) las amplias escapatorias facilitan los abusos, pero los pilotos saben que son observados y no se saldrán más que en otros sitios. Y las curvas enlazadas del 3er sector, dan mucho juego y con los F-1 actuales son muy técnicas.

Ah, y la anécdota que he dejado para el final. ¿Sabéis que fue lo primero que hizo la “ex” de Bernie al hacerse cargo de la propiedad? Hizo quitar los cartelitos de “césped de Biggin Hill” … Cuando vi que no estaban lo pregunté y la respuesta hizo que me tronchara de risa!

RAIMON DURAN

Artículos relacionados

Suscribirse

Subscribite ahora a nuestra lista de noticias diarias y te avisemos cada vez que una nota nueva salga.