Ferrari llega a la octava cita de la temporada con 123 puntos menos que Mercedes, actuales líderes del mundial de constructores, y Charles se encuentra a 90 de Lewis Hamilton. En cambio, el joven talento de Mónaco no quiere enterrar el hacha de guerra y confía en la capacidad de desarrollo de su equipo de aquí al final de la temporada para poner en apuros a los hombres de la estrella:

“No nos rendiremos nunca hasta que todo esté matemáticamente decidido”, dijo Leclerc. “Más allá de eso, es obvio que cuantas más pruebas pasen menos tiempo de reacción tendremos y más difícil será reducir la distancia que actualmente nos separa Mercedes. De todas formas, creo que en las últimas carreras hemos demostrado que estamos progresando, y eso es lo más importante. Todos estamos trabajando muy duro para acumular los máximos puntos posibles y reducir la diferencia”, comentó el piloto monegasco.

Ferrari está progresando, o al menos eso pareció indicar el Gran Premio de Canadá, en el cual un piloto de la marca italiana pudo cruzar por primera vez la línea de meta desde el Gran Premio de Estados Unidos de 2018, en el que Kimi Raikkonen logró una victoria que pilló a muchos por sorpresa. En cambio, Leclerc no cree que el trazado de Francia se acomode tanto al monoplaza rojo como sí lo hizo el circuito semi-urbano de la isla de Montreal: “Aquí hay más curvas y son algo distintas. Creo que va a ser un poco más complicado, aunque llevamos nuevas piezas en el coche y esperamos que nos ayuden en nuestra lucha con Mercedes”, finalizó el ex de Alfa Romeo.

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