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Verstappen venció a sus demonios en Mónaco

El holandés se marcó un fin de semana entrañable, dejando su paso por los muros del pasado como una simple mala racha.

( palabras)
Verstappen venció a sus demonios en Mónaco
Fuente imagen: Jerry André - MotorLAT

Max Verstappen es ese piloto que es escuchar su nombre, y te vienen a la cabeza palabras como: agresividad, ímpetu competitivo, consistencia, talento... Quizás, en algunas situaciones, peca de confianza, de agresividad, pues, en el pasado, fastidió en más de una ocasión la carrera de otros pilotos al tratar de adelantar o defenderse en plena carrera.

Sin embargo, el Gran Premio de Mónaco del año pasado supuso un punto de inflexión para el holandés. Ese fin de semana para olvidar hizo cambiar al piloto que todos conocíamos. El final de temporada de Verstappen y el inicio de ésta son, simplemente, brillantes. El cambio de motor Renault a Honda parece no haberle afectado en lo más mínimo. Max está sacando todo lo que puede y más de su RB-15. Apenas está cometiendo errores en los primeros compases de la temporada, y el joven piloto de 21 años va actualmente 4º en el Mundial de Pilotos, siendo de momento, el único que está dando algo de guerra a los imbatibles Mercedes.

A pesar de que su carrera en las calles del Principado fue espectacular, aunque con algo de polémica por el "un-safe release" que tuvo con Valtteri Bottas al salir de boxes, Max rodó con un mapa motor equivocado durante la carrera. Así lo confirmaron desde Honda, pues, desde el mencionado incidente con el finlandés de Mercedes. Vertappen fue ordenado para que pusiera "Torque 12 cuando llegara al pitlane cuando paro en periodo de safety-car. No obstante, puso "Torque 6" cuando salió, alegando: “Mierda, no hice lo del torque”. Esa decisión hizo que Max estuviera unas 60 vueltas gestionando la entrega de potencia mientras le metía presión al líder, Lewis Hamilton.

Cuando Max salía de boxes, justo pasaba Bottas, por lo que ambos rodaron en paralelo por el pit-lane y se tocaron. Verstappen, por un-safe release, fue sancionado con 5 segundos que se sumaron a su tiempo final de carrera, lo que hizo que acabara cuarto en vez de segundo.

"Una vez en la pista, te quedas estancado y solo hicimos una parada", dijo Verstappen. "Normalmente me habría ido para atrás. Creo que el equipo también estuvo un poco sorprendido con todo el asunto, también estaban revisando el daño del toque con Bottas. Normalmente me lo recuerdan, pero obviamente es mi trabajo hacerlo. También me olvidé con todos los momentos de tensión", mencionaba el holandés.



El mapa de motor que puso Max hizo que la unidad no entregara toda la potencia adecuada, afectando al rendimiento cuando éste pisaba el acelerador para dar gas.
"Tuve un lag masivo en el primer par [de vueltas], no puedo decir el número exacto, pero un gran porcentaje al acelerar. Así que no tenía nada, y luego potencia llegó. No fue agradable conducir, pero logré gestionar el problema", añadió.

Resumiendo, Max Verstappen se rehizo como piloto el pasado fin de semana, a pesar de su sanción. Se ve a un corredor algo más calmado, más maduro y más tranquilo. El tiempo dirá si ésto ha sido una alucinación o un simple fin de semana, o por el contrario, es el comienzo del fin, del fin del piloto que no le convenía ser.

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