Lo han vuelto a hacer. Mercedes y Lewis Hamilton han dejado por todo el mundo con la sensación que están jugando con todos ellos, como jugador de póker cuando se sabe que lleva una mano ganadora pero juega al despiste.  

 En este caso, si nos regimos por la típica baraja de los casinos, hay corazones rotos por el martillo inmutable de Hamilton en las filas e ilusiones de sus rivales, que son impotentes la abrumadora superioridad de la marca de la estrella. No hay mejoras, avances ni actualizaciones que lleguen al equipo Mercedes , que siempre vaya un paso por delante del resto.

Su como en la manga siempre ha sido Lewis Hamilton. Cuando lo tienes todo en tu sitio, el inglés es inalcanzable. Ni Valtteri Bottas , aún con las mismas armas que su compañero de filas y que ha empezado la campaña 2019 con un grandísimo rendimiento, puede frenarle.
Su mirada, su calma, sus gestos y sus palabras siempre dicen lo contrario y lo que realmente está pensando, y hay que recordar la fórmula 1 no se juega sólo los sábados de clasificación y domingos de carrera, si no durante los 365 días del año . Fuera de la pista, en cada declaración, en cada movimiento, en cada gesto. Todo es un juego de futuro continuo , un engaño que se resuelve en la última jugada de los domingos.

HamiltonNo hay descuidos, ni bajones de rendimiento, ni un coche ni un puesto cuando no está delante. Lewis Hamilton se dosifica, siempre está en un punto para clavar con su implacable martillo, la muerte de sus contrincantes, unas sabiendas que el mundo es muy largo y que la regularidad es vital para ganar una final del año.

Toto Wolff , que juega en la misma mesa, en la misma partida y en el mismo equipo que el inglés, que no tiene más que seguir con la misma táctica que toda la escuadra Mercedes tiene interiorizado para ganar . Despistar al rival una y otra vez para ganar.
El director del equipoEl equipo alemán juega con sus rivales como quiere. Y esta es la verdad, la respuesta es más alta que nunca . La respuesta es superior. 4 hojas sabedoras de la suerte que le depara.

Saben que son los mejores, los más rápidos, que tienen el coche más fiables y seguros, al mejor piloto, tanto como la experiencia que pueda haber en la parrilla, los seguidores de Vettel, Verstappen, Leclerc ... no quieran ni oírlo .
5 dobletes en 5 carreras este año, 5 mundiales seguidos ganados desde 2014 no solo será solo suerte o casualidad y desde entonces nadie podrá decir que no están haciendo las cosas bien, tanto como fuera de la pista.
Mucho voy a tener que aprender a gestionar sus rivales.
Y es que el nombre de los diamantes ahora mismo sólo tiene un nombre:
Mercedes .