Christian Horner, director jefe de Red Bull, ha explicado recientemente que dentro del equipo nunca se han puesto como objetivo principal ganar carreras esta temporada. La estructura austriaca cambió de suministrador de motores al final 2018. Red Bull dijo adiós a Renault, fabricante con el que ganó sus títulos mundiales, y se alió con Honda, quien ya había empezado su lavado de cara con Toro Rosso tras la decepción con McLaren. Debido a esta importante modificación en el bólido de Red Bull su rendimiento era una verdadera incógnita. A pesar de que Helmut Marko afirmó antes del primer gran premio del año que ‘ganarían junto a Honda al menos cinco carreras’, Horner ha declarado que el objetivo del equipo no es tan ambicioso como Marko comentó:´

‘A Helmut siempre le gusta ser optimista y sé que sólo llevamos tres carreras disputadas, pero desde nuestra perspectiva nunca hemos tenido objetivos relacionados con las victorias esta temporada’, explicó Christian Horner. ‘Nuestra meta es reducir la distancia con Ferrari y Mercedes. Todos estamos interesados en ser lo más rápidos posible en el menor tiempo posible y las carreras en sí ya dictarán los resultados conseguidos’, apuntó el jefe de Red Bull.

‘Conseguimos dividir a los Ferrari en China (Verstappen finalizó 4º entre Vettel y Leclerc) y estamos más cerca de los Mercedes que al comienzo de año. Está claro que hemos dado un paso adelante. En China manteníamos el ritmo en el primer y el segundo sector, pero en el tercero perdíamos bastante. Estamos esperando unas mejoras que llegarán pronto y nos ayudarán’, finalizó Horner.

A pesar de no ser el ‘objetivo principal’ como dice el jefe de Red Bull, ver al equipo de la bebida energética un año completo sin conseguir ninguna victoria sería extraño. Desde que consiguieran su primera victoria en 2009, sólo en 2015 se quedaron con esa estadística a cero. La capacidad de desarrollo del monoplaza, y la pericia de sus pilotos en los circuitos más óptimos para él, como Mónaco, Austria o México, serán algunas de las claves que propiciarán, o no, ver a un piloto del equipo Red Bull en lo más alto del podio esta temporada, para disfrute de un Christian Horner más humilde y cauto que nunca.

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