La llegada de los motores V6 turbo híbridos a la Formula 1 trajo consigo una serie de innumerables problemas, entre ellos la quema de aceite en lugar de combustible para ganar algo más de potencia.

Por ende, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), se percató rápidamente de las tácticas los equipos, por lo que tuvo que intervenir para restringirlas. A día de hoy los equipos pueden quemar un máximo de 0,6 litros por cada 100 km.

Sin embargo, en 2019 se han introducido nuevas normativas para impedir que las escuderías exploten la quema de aceite durante la clasificación. Aún así, la FIA cree que los equipos desafían demasiado los límites, por lo que han reducido, para el año que viene, que la quema de aceite pase a 0,3 litros por cada 100 km.

La cuestión del aceite es simple. El reglamento establece que el único combustible que se puede quemar es la gasolina, por lo que el aceite debe ser solo un lubricante.

"Sabemos que hay consumo de aceite, pero en algunos casos eso podría contribuir al rendimiento, lo cual no es correcto"

Así de tajante lo ha afirmado Nikolas Tombazis, jefe de la comisión de monoplazas de la FIA. Con ésta medida aclara que no será necesario poner un tanque auxiliar en la clasificación.

"Intervenimos y redujimos el consumo a 0,6 kg por 100 km, pero anticipándonos al próximo año queremos reducir aún más".

"Cuando se trata de un consumo tan bajo, queda claro que no habrá necesidad de tener un tanque auxiliar en la clasificación", expresó para finalizar.

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