El casco es uno de los principales elementos de seguridad que es vital para los pilotos de la Fórmula 1.

Haciendo un pequeño recuento te contamos de los cambios con el paso de los años y de la última normativa que se realizó en 2019 para mejorar la seguridad de estos implementos.

En el comienzo de la categoría, los conductores usaban gorros y gafas que con el paso de los años se han convertido en auténticas piezas de ingeniería que buscan minimizar los daños en caso de un accidente.

En 1953 se hizo obligatorio el uso de cascos. Dan Gurney fue el primer piloto en usar un casco integral, pesaba casi tres kilos. Para 1980, los cascos se volvieron más resistentes con una aleación de fibra de carbono, fibra de vidrio y diversos polímeros.

En 1994, se estandarizó la producción de los cascos y para 2003 se implementó el uso del Hans, mientras que, en 2011, a la visera del casco se le colocó una capa de zylon que absorbe la energía y no se fractura, con dicho material están hechos los chalecos antibalas.

Partes que componen un casco

Los cascos pesan aproximadamente 1.5 kilos, suelen estar diseñados en función de las características de cada piloto. Están fabricados en fibra de carbono y materiales avanzados que protegen la cabeza de impactos a más de 300 km/h.

Calota exterior: es la parte del casco que absorbe el impacto y asegura una mayor resistencia al aplastamiento y la penetración. En los test es sometida a golpes a gran velocidad.

Interior: es el relleno que distribuye la energía cinética en caso de un golpe. Está fabricado en material ignífugo. Cuenta con un collar acústico que lo protege de los 100 decibelios del motor.

Visera: sirve para proteger del viento, lluvia y sol. En la parte inferior lleva una cinta adhesiva para que no les entre aire al cerrarlo. En la parte superior tienen una banda de fibra de carbono que les protege en caso de que salten piezas.

Y complementa el Hans (Head and neck support device), collarín o soporte para la cabeza y el cuello que se creó para evitar el latigazo cervical en caso de un choque frontal.

Normativa FIA 8860-2018

En 2019, se realizaron algunas normativas de seguridad en los cascos para hacer que la competición fuera menos peligrosa, para así adecuarlos al Halo que se montó a partir de 2018. En dicha normativa se describe los requisitos de construcción y pruebas que deben cumplir los fabricantes de cascos para proporcionar equipos para la serie.

• La parte superior de la abertura del visor se rebajó en 10 mm para incorporar una protección balística avanzada que logra niveles de seguridad sin precedentes durante el impacto de los fragmentos libres.
• Áreas de protección laterales ampliadas para ofrecer compatibilidad con los últimos reposacabezas de monoplazas. Todo el relleno del cockpit debe estar instalado de manera que pese al movimiento de la cabeza del piloto en cualquier dirección durante un accidente, el casco no puede acabar impactando contra ninguna parte estructural del coche.
• La construcción de la carcasa del casco utiliza materiales compuestos avanzados para garantizar que no solo sea duro, sino también resistente al aplastamiento y a la penetración.

Pruebas que se les realizan

Los métodos de prueba incluyen velocidades de choque variables para tener en cuenta los diferentes accidentes y una gama de pesos para tener en cuenta simuladores de cabeza de diferentes masas.

• Lanzamiento de un disco de metal de 225 gramos a una velocidad de 250 km/h.
• La caída de un peso de 10 kilogramos desde cinco metros.
• El disparo de un rifle directamente contra la visera.
• Exposición a llamas a 790ºC de temperatura. La pintura exterior y el interior debe resistir durante 45 segundos. Esta es quizá una de las pruebas más importantes y que resultaron vitales en el choque de Romain Grosjean en el Gran Premio de Bahréin.
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And his escape to safety#BahrainGP 🇧🇭 #F1 pic.twitter.com/4NJ22yVAPK

— Formula 1 (@F1) November 29, 2020

La normativa de 2019, fue impulsada por el accidente de Felipe Massa en el Gran Premio de Hungría de 2009, en la que un resorte suelto golpeó su casco. Ahora,  más de 11 años después, con el accidente de Romain Grosjean en el GP de Gran Bahréin podrían llegar nuevos cambios de ser necesarios.

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“Los cascos del estándar anterior ya ofrecían un alto nivel de protección, pero los hemos llevado al siguiente nivel con un casco que se utilizará en los deportes de alto nivel durante muchos años", señaló Adam Baker, director de Seguridad de la FIA.

This is the most beautiful helmet I could ever imagine.
It was created by Sacha, Simon & Camille for my last @f1 race in Abu Dhabi.
I will try to give it a ride in the future as it's far too beautiful to stay at home unused! pic.twitter.com/zTEy9QITP1

— Romain Grosjean (@RGrosjean) December 11, 2020

Fuente: FIA.com / AS.com