Son incontables las batallas entre pilotos dentro de la Fórmula 1, Niki Lauda – James Hunt, Nigel Mansell – Nelson Piquet, Hakkinen – Schumacher, Hamilton – Vettel; la historia del máximo circuito del deporte motor no sería la misma si estos pares no hubieran protagonizado encuentros titánicos entre habilidad y suerte, las dulces mieles de la victoria y el amargo sabor de la derrota motivaron a estos pilotos a ser los mejores durante su época. Sin embargo, hay especialmente una que confrontación que el mundo del motor nunca olvidará: Ayrton Senna y Alain Prost; dos ‘tiburones’ que protagonizaron la rivalidad más notable de la F1.

Senna y Prost dominaron la Fórmula 1, al más puro estilo de Batman y Joker, ambos sacaban lo mejor del otro, potenciaron su nivel, y dominaron una década del deporte motor, entre ambos conquistaron siete campeonatos mundiales; Alain Prost se coronó en 1985, 1986, 1989 y 1993, mientras que Ayrton Senna conquistó los campeonatos de 1988 1990 y 1991; asimismo dominaron el 75 por ciento de las competencias en las que participaron con un total de 36 carreras de las 48, y dicha rivalidad llevó a la F1 en lo más alto del deporte mundial.

En 1988 y 1989 fueron los años en los que McLaren logró reunir a las dos “bestias”, esto conllevó a ser la máxima expresión de la rivalidad, tener el mismo coche los llevó a una igualdad de competencia, donde la única variable fue el factor humano, mismo en el que no había disparidad.

Velocidad vs cerebro, fue lo que caracterizó esta confrontación, la velocidad meteórica que alcanzaba Senna lo hacía único, su temeraria mentalidad de pisar a fondo el pedal llevó al brasileño, en su momento, a tener el récord de más poles positions en la F1 con 65. Por otro lado, Prost era un gran estratega, cual tigre en la selva, sabía cuanto tenía que esperar para atacar a su presa, su más grande característica fue cuidar el ritmo del auto para lograr victorias.

El inicio de una rivalidad

Desde la primera temporada de Ayrton Senna, la rivalidad con ‘El Profesor’ (mote con el que era conocido Prost), comenzaba a dar sus primeros dislumbramiento, fue en el Gran Premio de Monaco de 1984, cuando el brasileño mostró sus grandes habilidades en el asiento de su humilde Toleman, que bajo una lluvia torrencial logró ponerse en segundo lugar y estar muy cerca de rebatarle la victoria al francés, sin embargo después de 31 vueltas, el director de la carrera Jacky Ickx, anunció la conclusión de la carrera por cuestiones de seguridad.

Ayrton Senna tuvo un ascenso impresionante y tres años después ya era uno de los mejores pilotos de la categoría, su buena relación con Honda (quien proveía motores a McLaren y Lotus), lo llevó a ser uno de los candidatos para la gran escudería británica, sin embargo debía de tener el visto bueno de Prost.

Prost y Senna en McLaren

En 1988 el francés ya era bicampeón mundial, por lo que su peso dentro del equipo era de gran valor, tiempo después en una entrevista con el periodista Nigel Roebuck, Prost aseguró que se equivocó en dar la aprobación para que llegara el brasileño a McLaren.

“Yo podía haber dicho no a la llegada de Ayrton a McLaren. Una de mis virtudes es que normalmente, cuando tomo una decisión, no me arrepiento de ella pero desde mi propio punto de vista, definitivamente me equivoque en aquella ocasión”, declaró el frances.

En 1988, ambos en el mismo equipo, comenzaron los roces entre ambos, ese año el brasileño se coronaría como Campeón Mundial de la F1, sin embargo, en Portugal fue cuando Senna tomó la ventaja en el campeonato después de que le tirara encima el carro a Prost en la recta principal y lo llevó contra el muro. En la carrera en Susuka, Japón, el brasileño se coronó campeón y se ganó el apodo de ‘Ninja’ por parte de los nipones, debido a su agresividad.

A estas alturas Alain Prost, se arrepintió de haber aprobado su llegada a McLaren, y cuando se creyó que la relación entre ambos iba mejorar, pasó todo lo contrario… la rivalidad explotó a su máximo nivel.

Un año después en el Gran Premio de San Marino, Italia, el vínculo se quebró aún más, de acuerdo con Prost, ambos habían llegado a un acuerdo que si uno lideraba en la curva Tusa en la primera vuelta, se iba a respetar la ventaja. Sin embargo, Ayrton Senna lo superó, razón que llevó al francés a enojarse y la relación se rompería al nivel de que ambos no se dirigieran la palabra.

En el Gran Premio de Japón de 1989, ambos dejaron uno de los momentos más incónicos de la rivalidad, irónicamente en el mundo del motor la mirada entre ambos tras el choque más recordado en la historia de la F1, duró una eternidad, el planeta se detuvo entre la tensión; mientras que Prost abandaonaba la competencia, Senna no se dio por vencido y pidió a los auxiliares a empujar el coche para continuar la carrera, la colpasión de dos mundos, la teoría del magnitismo en su esplendor: polos iguales se repelían.

Tras la colisión, Prost fue hablar con las autoridades de la prueba, entre los que destaba el presidente de la FIA y su compatriota, Jean-Marie Valestre, quien excluiría de la carrera al brasileño al consdierar que cortó camino al no hacer la chicana completa. Senna con su temperamento no se calló para nada y criticó a la dirigencia.

“La manera en que todo el asunto ha sido tratado es como si yo tuviera la total responsabilidad de todo. Fui tratado como un criminal y es totalmente inaceptable. No causé ningún accidente”, respondió Senna tras la carrera. Ese año, Prost se llavaría el campeonato.

Prost vs Senna, Ferrari vs McLaren

Para 1990, Alain Prost dejaba la escudería británica para unirse a Ferrari, para poner al ‘Cavallino Rampante’ entre los contendientes al título, ante un largo dominio de McLaren. A bordo del Ferrari 641, el galo logró una gran temporada, sin embargo no fue suficiente puesto que el sudamericano se hizo con la corona, en esa temporada Senna ganó seis carreras y Prost cinco; Susuka sería una vez más la carrera que definiría el campeonato y ante una historia cíclica, ambos chocaron, pero ahora el brasielño se beneficiaba de la salida de ambos y lograba su segundo campeonato mundial.

Tras el choque Prost comentó, “Ayrton lo hizo a propósito porque vio que yo había salido mejor que él, que mi coche era mejor y que no tenía ninguna psoibilidad de ganar”.

En contraparte el brasileño le restó importancia a las declaraciones. “Me importa poco lo que diga. Escogió ir de esa manera hacia la primera curva, cuando sabía que podría salir bien parado. No puedo hacerme responsable de las acciones de otros”, comentó.

Para 1991, Ferrari no creó un buen auto lo que desplegó a Prost de la competencia con Senna y le diera su tercer título al brasileño, sin que el galo metiera las manos, esto conllevó a ‘El Profesor’ a retirarse de los circuitos, sin embargo, la culminación del duelo aún no llegaba.

Muerte de Senna

La historia estaba marcada, Senna y Prost volverían a competir cara a cara, el brasileño por McLaren y el galo hacía su regreso a la Fórmula 1 con Williams, lugar en el que impidió la llegada del sudamericano con una cláusula en su contrato que decía que no podía tener de compañero a Senna, lo que llevó a ser considerado por el brasileño como un cobarde.

El tiempo como sanador, curó la heridas de su relación, se regresaron a hablar, una distancia con respeto. En el Gran Premio de Australia, Ayrton tras saber el retiro de Prost, en su último podio juntos el brasileño el alzó el brazo izquierdo tras ganar la carrera, dando fin a la ‘Guerra por la Supremacía’ entre ambos pilotos.

Senna continuaría su camino como piloto en 1994, pero ahora con Williams-Renault, sin embargo, el 1 de mayo de 1994, sucedió el fátidico accidente donde Ayrton Senna perdería la vida en el Gran Premio de San Marino y estrellarse contra la curva Tamburello.

En su despedida Alain Prost cargó el feretró y ante desgarradoras declaraciones despidió al brasileño. “Ayrton fue el mejor piloto contra quien competí, por un enorme, enorme margen. Cuando él murió, un parte de mí murió también. Ayrton era el mejor, y por mucho”, aseveró el galo.