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2020 : EL AÑO DEL “MAKE OR BREAK” PARA MUCHOS PILOTOS

Una vez lleguemos a Melbourne, empezará un año muy interesante, sobre todo para los pilotos, mucho más de lo que algunos se piensan. Es más, para muchos de ellos 2020 será (o podrá ser) una temporada crucial.

( palabras)
2020 : EL AÑO DEL “MAKE OR BREAK” PARA MUCHOS PILOTOS
Fuente imagen: F1.com / Motorlat

TEST DE PRE-TEMPORADA DE FÓRMULA 1 2020

Circuit de Barcelona-Catalunya

Día 5 (II) – 27.02.2020

 

Una vez lleguemos a Melbourne, empezará un año muy interesante, sobre todo para los pilotos, mucho más de lo que algunos se piensan. Es más, para muchos de ellos 2020 será (o podrá ser) una temporada crucial.


Hay una expresión en inglés, “make or break”, que si bien literalmente significa “hacerlo o fracasar”, se emplea para multitud de situaciones que en español se dirían de forma distinta, según cada caso. Hablando de la trayectoria de un deportista o un artista, la usaríamos para hablar de “un momento crucial de su carrera” o de “punto de inflexión de su trayectoria”. También podría usarse como sinónimo poético del concepto “desafío”.

 

Pues bien, llevo semanas meditando el tema y pienso que va a ser un año de “make or break” para la mayoría de los pilotos, algo que no se ha dado desde hace temporadas.

 

Generalmente hay unos cuantos pilotos que se juegan su continuidad durante la temporada. Algunos caen y otros salen reforzados. Siempre se ha dicho que a ojos de la gente (tanto del “Paddock” como de muchos aficionados), los pilotos “son considerados tan buenos como su último resultado”.

 

Cruel, pero es un hecho que la gente recuerda más al piloto que ha brillado en las últimas carreras de una temporada, ¡que el que arrasó en las primeras!

 

Pero vayamos al grano. Este año 2020 estamos viviendo una situación extraordinaria pues la parrilla es prácticamente la misma que en 2019.

 

La reentrada (esperada y deseada) de Esteban Ocon por Nico Hulkenberg (claro ejemplo de piloto que se “cae” por sus últimos resultados (*), y la prevista salida de Robert Kubiça para dar cabida a Nicholas Latifi, no tapan que 18 volantes de los 20 disponibles, van a tener el mismo “propietario”.

 

(*) Por supuesto en la salida de Hulkenberg hay una componente comercial/política, pero esto es algo intrínseco en todos los asientos de F-1. En todo caso, si Nico hubiera estado salvando la cara a Renault de forma más efectiva y contundente, no le habrían apeado.

 

Muchos dicen que esta situación es debida a que 2020 va ser un año de “transición” ante la supuesta revolución reglamentaria de 2021. Yo pienso que es una coincidencia y que la principal causa es que muchos equipos tienen puestas muchas esperanzas en la nueva generación que se ha incorporado en los últimos 4-5 años, y que otros no han encontrado pilotos con los apoyos necesarios y el bagaje de experiencia necesaria para sacar provecho de los sofisticados coches actuales.

 

La cuestión es que para muchos pilotos 2020 será crucial, será un año de “make or break”.

 

Muchos diréis que eso es siempre así. Sí y no. Por una parte sí. Yo mismo más de una vez, ante una carrera, he dicho a pilotos con los que he trabajado que “esta carrera es la más importante de tu vida”. Y se lo he vuelto a decir a la siguiente, y a la otra … Para los pilotos y por lo que he contado en los párrafos anteriores, cada carrera “es la más importante de su vida”, la que puede cambiarle el destino, para bien … o para mal!

 

Aplicando esto a la temporada, pues ya tenemos que cada temporada es crucial. Pero también hay casos en los que quizás no lo es tanto, a no ser que se produzca una situación de resultados/prestaciones catastróficas.

 

Con todo esto, tomando la lista de pilotos de 2020, los he agrupado en 4 niveles por un lado y por años de experiencia en F-1 por otro.

 

En el nivel uno he colocado a los tres Campeones del Mundo que tendremos en la parrilla, o sea Hamilton, Vettel y Raikkonen. Pienso que si no se da una situación “catastrófica” para ellos, ninguno de estos está en una situación de “make or break”. Por supuesto Hamilton está por encima de esto. Y la continuidad de Räikkönen, pienso que no depende de si hace una temporada igual o mejor que 2019. Él y su equipo, es probable que ya tengan claro cuando lo va a dejar.

 

Nos queda Vettel, del que muchos pensaréis que se juega su continuidad en Ferrari e incluso en la F-1. Pues yo pienso que ni lo uno ni lo otro a no ser que cometa más errores que en 2019, cosa que pienso es altamente improbable. Y en ese caso, puede que perdiera el asiento en Ferrari, seguro que lo repescaría otro equipo pues su experiencia en 2 de los 3 mejores equipos del momento vale casi tanto como sus posibles resultados (caso Räikkönen). Es más, pienso que Leclerc sí afronta un año “make or break” mucho más que Vettel.

 

Con esto entramos en el segundo nivel, el de los pilotos que no son Campeones del Mundo pero sí han ganado GPs.

 

O sea, el propio Leclerc, Verstappen, Bottas y Ricciardo. Pienso que de estos, quien menos se la juegan son Ricciardo y Verstappen. El australiano es un valor sólido, con experiencia y un palmarés nada despreciable. Si cuadra una temporada “decente”, no le faltará un buen volante para 2021. Su posible paso a Ferrari, dependerá de muchas otras cosas, no de sus prestaciones en la pista (siempre y cuando no sean “catastróficas” como ya he dicho antes).

 

Y Verstappen, por su parte, está en una situación similar a Hamilton. Simplemente tiene que exprimir el Red Bull e intentar ganar el mundial. Si lo consigue, fantástico. Si no, pues le tocará intentarlo de nuevo en 2021.

 

Bottas y Leclerc, pienso que estos si se enfrentan a un claro “make or break”. El “suomalainen”, o pelea el mundial a su compañero de equipo o se puede encontrar teniendo que pasar a buen equipo de 2ª línea o en el peor de los casos, verse como Hulkenberg. No le servirá ser Subcampeón sin pelear por el título como en 2019. Si al final no lo gana (francamente no le veo ganándoselo a Hamilton), no pasa nada. Pero al menos tiene que peleárselo hasta el último GP.

 

Y Leclerc, a pesar de tener ese flamante contrato para 5 años en el bolsillo, él sí que está frente a un “make or break” serio. De su temporada depende que sea confirmado por todos como un “piloto Top” o que inicie el camino de ser una “eterna promesa”.

 

Aquí voy a abrir un pequeño paréntesis. Muchos ferraristas dan por hecho que Leclerc “se va a merendar” a Vettel y que ya está listo para disputarle el título a Hamilton y Verstappen. Yo no lo veo así y por muchas razones.

 

Por un lado, los buenos pilotos, en su primer año en un nuevo nivel (categoría o salto cualitativo de equipo como pasar de Alfa Romeo a Ferrari), siempre impresionan y “lo hacen muy bien”. Esto tiene una explicación. Para ellos todo es nuevo y descubriendo el nuevo material dan lo mejor de sí, sin presión alguna (* ojo al caso Gasly, del que hablo más abajo). Y a ojos de los observadores, al no haber ninguna referencia de este piloto, todo nos parece bien y decidimos que lo ha hecho muy bien. Esto, también se puede aplicar al primer Test en una nueva categoría más alta.

 

Pero al llegar el 2º “round” (sea un segundo Test o el 2º año en Ferrari), todos ya tenemos una referencia y le hemos ubicado en un nivel. A partir de ahora todos –entorno ferrarista incluido- vamos a querer que como mínimo haga más que en 2019. Y ahí es donde Leclerc tiene su “make or break”. Y es en este punto donde aparecerá la presión máxima. Y está por ver que sea capaz de aguantarla y hasta dominarla, o no.

 

Aclaro que no estoy dudando sobre si es o no capaz de superar la situación/presión. Simplemente no sé qué puede ocurrir. En 5-6 carreras se verá. A ello hay que parece ser que tiene una personalidad en plena evolución. Debajo de la imagen de buen chico de extracción humilde que perdió a su padre en plena temporada de F-2 y que llegó a la F-1 por su talento, hay un tipo duro, complicado y con el que no es fácil trabajar según gente próxima a él. El cocktail es explosivo y ya vimos la temporada pasada que ante situaciones delicadas, era capaz de montar un buen lio. A esto añadámosle la “seguridad” de su contrato con Ferrari. Tener la vida solucionada a los 22 años, no siempre ha sido bueno.

 

Los ingenieros de F-1 dicen que un piloto de F-1 no está maduro para todo antes de 5 años, y que a veces, los muy buenos y en el lugar adecuado pueden estarlo a partir de los 3. La historia de los últimos 30 años, les da la razón. Leclerc entra en su 3er año. Igual aún le falta un poco de cocción. “Make or break”.

 

El siguiente nivel está formado por los pilotos que teniendo más o menos experiencia, han conseguido uno o varios podios pero no han llegado a subirse a lo más alto.

 

Estos son Grosjean, Pérez, Kvyat, Magnussen, Gasly, Sainz y Stroll.

 

Empezaré por los que menos complicado lo tienen : Sainz y Stroll. Por distintas razones, estos 2 pilotos no tienen que preocuparse mucho esta temporada. Están pues en una situación similar a la de Ricciardo.

 

A Stroll hay que colocarlo aparte. Pienso que esta temporada podrá lucirse con la “bestia rosa” que la inversión de su padre le ha puesto en sus manos y en las de Pérez. Pase lo que pase, seguirá en la parrilla al menos hasta 2021. Su “make and break” llegará entonces. A partir de entonces, si sus prestaciones son tan pobres como hasta ahora, se empezará a debatir su salida. Puede que aguante algún año más, pero si no mejora este año, pienso que no lo hará ya.

 

Por su parte Sainz está en una situación cómoda. En McLaren le quieren. Es trabajador y tal como hizo en 2019, sacará lo que pueda del coche. Su “make or break” puede presentársele a media temporada si Norris le empieza a batir regularmente. Si no, su asiento, estará seguro, y su futuro también, pues cada año irá a más.

 

De este grupo de “pilotos que han pisado el podio”, los que quizás se enfrentan más a un “make or break” son Grosjean, Kvyat y Gasly.

 

El francés, por razones obvias. Se aguanta porque en Haas no están para experimentos y “más vale malo conocido que bueno por conocer”, ¡y más si lleva patrocinadores! Pero otra temporada como la 2019 y será de muy difícil justificación para Haas el mantenerle.

 

En cuanto a Kvyat y Gasly, por el mero hecho de estar en un  equipo Red Bull, por defecto están en una situación de “make or break”. Aun así, por diversas razones, si no hacen animaladas, puede que ambos salgan airosos de la situación. Al menos hasta que el Dr. Marko no tenga un serio candidato a punto. Éste sería el estoniano Juri Vips, que si bien promete mucho (la semana pasada estaba en los Test), imagino que después de las últimas pifias, Marko no forzará la salida de Kvyat o Gasly para meterle a él. Al menos mientras haya GP en Rusia, … aunque si como se rumorea, el GP se mueve a San Petersburgo, Estonia queda muy cerquita …

 

En cuanto a Gasly, tal como he apuntado antes, pienso que al entrar en Red Bull se puso el listón demasiado alto (“vender o al menos igualar a Verstappen”) y esto le hundió. Yo le comprendí: varios años en Red Bull, viendo cómo se hacían las cosas allí, tenía muy claro que cada año era un “make or break”. Pero al llegar al equipo de F-1 para suplir la inesperada marcha de Ricciardo, no supo ver que en aquella situación no era del todo necesario batir a su compañero de equipo. Primero porque Max era el líder indiscutible del equipo. Y segundo porque batirle de buenas a primeras no estaba a su alcance (ni al de casi ningún otro piloto).

 

Ahora parece que lo ha visto y además Helmut Marko le ha ayudado a calmarle. Esto le ha dado confianza y a finales de 2019 cuajó muy buenas carreras. Si mantiene esa concentración, no le será difícil mantener el puesto para 2021 o incluso ganarse otro, como hizo Carlos Sainz (aunque no sé si dispondría de los apoyos de éste). De todas formas, mejor que no olvide que está en Red Bull, donde los “make or break” debe estar escrito en las paredes de los despachos!

 

Y ya para terminar este apartado de pilotos con podio, nos quedan Pérez y Magnussen.


El primero tendrá una año dulce. Su única situación de “make or break” será que si el Racing Point va como parece que va a ir, tendrá que cosechar muchos buenos resultados para el equipo. Pero esto no parece que vaya a ser una tarea imposible. Con que regularmente estén 2-3 posiciones por encima de las del pasado año, pueden colocarse y afianzarse fácilmente como 4º equipo. Y encima, esto representará un buen número de podios.


En cuanto a Magnussen, si bien puertas hacia afuera está en una situación similar a la de Grosjean, pienso que está mucho mejor colocado. Estará ante un “make or break” pero tiene la excusa del coche. Y si sus patrocinadores no se cansan, podrá concentrarse en batir a Grosjean y mostrarse como el excelente piloto que es.

 

Ya para acabar nos quedan los que aún no han hecho podio. Y recalco lo de aún pues pienso que los 5 (o al menos 4 de ellos) van a subirse el podio antes de 3 años. Sí, ya sé que esto suena como muy “duro” pro soy realista.

 

Vamos pues con Albon, Ocon, Norris, Russell y Giovinazzi. (A Latifi lo dejo para el final).

 

Los 5 son jóvenes y con unos curriculum impresionantes en las categorías antecesoras de F-1. Albon y Norris ya han estado muy cerca del podio y creo recordar que Ocon también.

 

Y ya que he mencionado a Albon y Norris, pues empiezo por ellos.

 

El anglo-tailandés está en buena situación. Como Kvyat y Gasly, lo del “make or break” ya seguro lo lleva tatuado en alguna parte del cuerpo, o sea que ya sabe cómo vivir con ello. Es más, de todos ellos es quizás quien mejor lo lleva. El chico es inteligente, y no sé si es por su mestizaje tri-cultural (*) o por su forma de ser o por ambas cosas, la cuestión es que yo pienso que supo controlar muy bien la situación que se le presentó a media temporada cuando fue intercambiado con Gasly.

 

(*) Flema inglesa + cultura thai + padrastro/mentor canario

 

Imagino que el hecho de conocer “en pista” a Verstappen desde su más tierna infancia, también debió ayudar a saber cómo jugar sus cartas a su lado. Y seguro que su historial con Red Bull (fue piloto de la casa en la Eurocup Formula Renault antes de ser apartado, para volver a ser repescado para la F-1) también ayudó.

 

A principios de 2018, habiendo sido subcampeón 2016 de GP3 (tras Leclerc) y habiendo estado en F-2 en 2017 sin pena ni gloria, Albon no sabía si podría terminar la temporada. De hecho, no contaba con hacer más de 3-4 carreras. Pero hete aquí que sus buenos resultados convencieron a DAMS de mantenerle toda la temporada, les ganó 4 carreras, luchó por el subcampeonato hasta la última cita (finalmente fue 3º) y esto hizo que le consiguieran un contrato con Nissan para la F-E.

 

En su cabeza, esto supuso olvidarse de la F-1 …hasta que Red Bull le llamó para ocupar el puesto de Gasly en Toro Rosso. Su forma de afrontar el reto fue un claro “make or break” del que salió airoso hasta el punto en que a media temporada fue intercambiado con Gasly en Red Bull.

 

Albon, viendo lo que le había ocurrido a Gasly, conociendo el talento de Verstappen y sabiendo lo que esperaba Red Bull de él, siguió con la misma actitud pero con una dosis de flema británica, de acercamiento zen tailandés y de pragmatismo canario, y Red Bull no se lo pensó dos veces a renovarle para 2020.

 

Albon hoy sabe cuál es su papel en el equipo. Su “make or break” no pasa por ganar a Verstappen, sino en quedar 2 segundos por detrás en cada carrera, ayudarle en las estrategias y ocupar su lugar cuando al holandés le falle algo. El desafío es enorme, gigantesco, pero él ya sabe lo que es hacer un “make or break”. Él, mejor que muchos, sabe que los trenes que van lejos pasan una vez y no siempre hay otro tren.

 

En cuanto a Norris, también se enfrenta a un “make or break”. Su situación es un poco como la Leclerc. Por un lado tiene el puesto asegurado para 2021 y quizás más allá. Pero tiene que batir a Sainz tal como Leclerc tiene que batir a Vettel. Su desafio es batir al español. Si no lo hace, no va a ser tomado en serio. Sí lo hace, los grandes se pelearan por él en 2-3 años. O piloto Top o “eterna promesa”.

 

Por su parte, Ocon está en una situación parecida a la de Albon, aunque quizás menos “dulce”. Él también ha pasado de la nada a estar en F-1. Él también se encontró ante un “make or break” y salió airoso, aunque luego se le torció. Me ha llegado que si bien su salida de Force India por la llegada de los Stroll, no fue del todo traumática (pues esperaba que Mercedes le encontrara una solución u otra), el año que se ha pasado en el dique seco, le ha afectado. Ahora tiene más hambre que nunca y habrá que ver si hace como Gasly en Red Bull o como Albon. Dificil tarea la suya. Sustituir a Hulkenberg y ser compañero de Ricciardo será, como mínimo, tan duro como ser compañero de Pérez. Y ahora ha estado un año sin competir. Si esto le ha hecho madurar, que se prepare el australiano. Para Ocon, 2020 es un claro “make or break”.

 

Ya terminando, Russell lo tiene fácil. Su objetivo es ganarse un asiento en Mercedes si un día queda uno libre. Para ello tiene que batir a Latifi y procurar aupar el Williams más arriba de lo que ha estado este año. El equipo necesita puntos, al precio que sea. Su “make or break” será pues, conseguir estos puntos. Eso si se ve que el coche es capaz de ayudar.

 

Ah!, me olvidaba de Giovinazzi, precisamente, siempre a mi entender, el que más claro tiene que tener que para él, este año es de “make or break”. Tras un nada desdeñable paso por la antigua F-3 y la GP2 (sin obviar sus carreras en el DTM y sus pinitos en LMP2, acompañando a su benefactor Sean Gelael), el italiano cayó en gracia al difunto Presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, que le eligió como “su” apuesta personal para Ferrari.

 

Giovinazzi tuvo oportunidad de ir probando F-1s del universo Ferrari y finalmente debutó en un Sauber. Sin embargo su exceso de fogosidad le hizo cometer más de un error. Como he dicho antes, para los pilotos “cada carrera es la carrera más importante de su vida” (o sea, cada carrera es un “make or break”) y añado ahora, “y más para un novato”. Y para Giovinazzi aquello terminó en “break”. Perdió su oportunidad entonces pero por suerte Marchionne ya había decidido que el joven italiano estaría en el proyecto Alfa Romeo, y que si iba bien, un día podría acabar en Ferrari, siguiendo la estela de su antecesor en el asiento, Leclerc.

 

Por suerte para él, cuando Marchionne murió inesperadamente, el tema ya estaba firmado y el nuevo Team Principal de (Sauber) Alfa Romeo, Fred Vasseur consideró que era mejor no liarse a sustituirle y que para los primeros pasos de su proyecto, Giovinazzi sería un buen complemento de Räikkönen.

 

Personalmente yo entonces pensaba que el italiano iba a ser un hueso duro de roer para el finlandés, pero no fue así. A pesar de no estar en un equipo tipo Red Bull (lo digo por lo de la presión constante) y posiblemente tener 2 años de contrato, Giovinazzi estaba mucho más verde de lo que yo pensaba, y entre que al coche le faltaba mucho y a él también, la temporada fue poco menos que desastrosa.

 

Aun así, Giovinazzi salvó la cabeza para 2020. Supongo que tenía un contrato muy claro, que Ferrari sigue respetando el deseo de Marchionne, que Vasseur sigue sin querer perder tiempo con el tema pilotos y que tras las últimas carreras en las que empezó a ser más regular, decidieron que le daban otra oportunidad. Pero me parece que llegados a este momento, estamos todos de acuerdo en que Giovinazzi este año tiene que hacerlo muy bien o en 2021 no le veremos allí. Para él, 2020 será un año de “make or break”, como el que más de toda la parrilla.

 

Además, está claro que con la eclosión de Leclerc del pasado año, acompañar o substituir al monegasco en Ferrari, es algo que va a ser difícil que se dé.

 

He dicho que dejaba a Latifi para el final por razones obvias. El canadiense lo tienen fácil. Es “rookie” y el coche es a priori el más lento de la parrilla, o sea que si no hay resultados, nadie le señalará, ni que nunca esté por delante de Russell. Además, a éste le han “vendido” muy bien y nadie espera que no esté por delante. El padre de Latifi, sin ser Stroll, también ha invertido en un equipo de F-1. Bueno, en dos en la práctica! Su “make or break” será no hacer ridículo y hacer un trabajo digno.

 

Y hasta aquí como veo yo los desafíos personales que se les presentan a los pilotos este año. Solo por ver cómo van afrontando lo que se espera de ellos, me valdrá la pena ver las carreras. Cada acierto, cada error, cada lance de carrera y cada punto peleado ira haciendo que al final de año unos digan que los “maked” (lo han conseguido) y otros que la han “broken” (la han cagado!).

 

La presión para ellos será brutal. La F-1 les da muchas satisfacciones, pero no olvidemos que es muy cruel. Es un “make or break” constante.

 

Desde el Circuit Barcelona-Catalunya,

RAIMON DURAN

 

 

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