A veces es muy difícil romper el hechizo de las malas rachas, y es que sólo cuando vemos que por fin se ha puesto a este punto y final, es cuando vemos el duro camino que hemos debido seguir para ello.

Hablemos de números; el Gran Premio de Qatar, primero de la temporada 2019 le ha servido al país japonés para ponerle fin a su racha de doce años sin estar en la cúspide de la categoría inferior. Doce años que se dice pronto, pero verdaderamente, han sido demasiadas temporadas donde ha pasado de todo mientras Japón luchaba por levantar cabeza.

En esos doce años se ha pasado, por ejemplo, de 125cc a Moto3. En ese tiempo, por seguir dando ejemplos, Márquez ha pasado de ser un piloto nacional a uno de carácter mundial, con siete títulos bajo su brazo o Rossi, que pese a tener 40 años, 12 después sigue al pie del cañón.

Este fue el año en el que, en la categoría reina, Stoner se hizo con el título; doce años después, el australiano se encuentra retirado del mundo del motociclismo.

Ejemplos los hay a montones con los que determinar que, en 12 años, ha llovido mucho, pero sin duda algo positivo que podemos sacar de esto es que de Japón estén saliendo nuevos talentos como Kaito Toba, un joven piloto que nació en el año 2000 y que, desde pequeño, soñaba con estar en la misma posición donde el domingo se encontró por sus propios méritos, siguiendo la estela de su ídolo Stoner, aprovechando la mención a éste en las líneas anteriores.
El joven no sólo ha contado con el australiano como piloto referente sino que yendo más lejos, ha encontrado un gran apoyo en Aoyama, último campeón del mundo japonés (siguiendo con los números), que le ha ido guiando durante todos estos años para convertirse en el piloto que es hoy, y es que la primera victoria siempre es especial e importante, pero si le sumamos la gran alegría que le ha dado a su país, esa alegría se multiplica el doble. 

Toba ha sido el encargado de romper el maleficio que, tras la victoria de Koyama en 2007 en el GP de Cataluña, ningún otro piloto de la misma nacionalidad fue capaz de conseguir coronarse con esa misma posición hasta ahora.



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Pero este piloto no es nuevo en el Mundial, sino que lleva aquí desde el 2017, año desde el que, teniendo en cuenta todas las categorías que forman el campeonato mundial de MotoGP, no gana ningún japonés.

Es decir; doce años teniendo en cuenta sólo la categoría inferior y dos, contando el resto, con Nakagami como último vencedor del país asiático en la carrera que se disputó en Gran Bretaña en la categoría intermedia: Moto2.

Pero prepárense, porque tras Toba vendrán gran cantidad de pilotos que se opondrán a que la historia se vuelva a repetir; muchos jóvenes se están formando en la Asia Talent Cup, esperando para triunfar y dar el salto a su sueño: ser pilotos mundialistas.

Toba comenzó el viernes con no muy buen pie, pero a medida que iban pasando los entrenamientos, el japonés fue aumentando su potencial, posicionándose tercero en parrilla de salida para dar un gran golpe al campeonato y haciendo que lo añadamos a nuestras listas de favoritos que optan por el título.

Kaito va a ser, sin duda, un piloto que dará mucha guerra durante todo el mundial y, quién sabe si seguirá aumentando el número de victorias de su país, plantándole cara al resto de sus oponentes.