KTM cumple 3 años en la categoría reina
KTM disputará en esta nueva temporada su tercer año en MotoGP, dispuestos a darlo todo por el título.
( palabras)
KTM está de celebración; tres años en la categoría reina de MotoGP donde ha ido creciendo poco a poco, convirtiéndose actualmente en una fábrica capaz de plantarle cara a "los invencibles".
Dicha fábrica contaba con equipos en las otras categorías muchos años atrás, pero fue en 2017 cuando se atrevió a dar el salto oficialmente a la categoría más ansiada de todas: la categoría reina, soñando con estar en posiciones delanteras lo antes posible.
Esa fue la fecha de inicio; la fecha determinante, aunque antes de ello hubo un intento previo: el Gran Premio de la Comunidad Valenciana del año anterior, 2016, donde Mika Kallio, primer piloto confirmado del equipo, se atrevió a subirse a su KTM a competir con los que una temporada después serían sus adversarios dentro de la pista. El finlandés finalmente acabó retirándose, pero el trabajo con el que partían fue completado con éxito.
Es un hecho que si nos remontamos al 2017 y le decimos a Mike Leitner, CEO de KTM que iban a conseguir tanto en relativamente poco tiempo, nos hubiese tomado por locos; la fábrica, con sede en Austria no ha parado de trabajar ni un segundo.
Sí es verdad que cuando comenzaron hace tres años en el campeonato, todo asustaba bastante; incluso los propios pilotos lo comentaban; no tenían referencia alguna en la que fijarse de años anteriores, todo debían ir construyéndolo ellos para hacer un equipo que se daptase a sus exigencias, llegando a ser competitivos. En este primer año encontrábamos a los mandos de la KTM a Pol Espargaró y a Bradley Smith, con Kallio como piloto probador, repitiendo ese mismo guión un año después: 2018.
La diferencia entre ambos años se ha hecho de notar: de un noveno puesto como posición más cercana al podio que consiguió el pequeño de los Espargaró en 2017 al tercer puesto que consiguió él mismo en la temporada pasada, dándonos a ver que, pese a los problemas que han tenido para "armarlo todo a su manera", lo han conseguido y este año, intentarán dar todo lo que tengan a su alcance, guardándose incluso algún que otro as bajo la manga.
En su tercer año, podríamos decir que cuentan con una plantilla brillante: Pol se ha adaptado por completo a la moto; tanto, que este año también correrá sobre una Red Bull KTM. Su anterior compañero, Smith, ha decicido irse del campeonato, pero su lugar será defendido a capa y espada por Zarco, un piloto con gran experiencia.
Los pilotos probadores no dejan a nadie indiferente, y es que Kallio sigue ahí, igual que años atrás, pero se ha sumado un fichaje estrella: nada más y nada menos que Pedrosa; un piloto que seguro, tras sus 18 años en el mundial, sabrá cómo colocar a KTM bien cerca del podio y, por qué no, en el primer cajón de éste.
Dicha fábrica contaba con equipos en las otras categorías muchos años atrás, pero fue en 2017 cuando se atrevió a dar el salto oficialmente a la categoría más ansiada de todas: la categoría reina, soñando con estar en posiciones delanteras lo antes posible.
Esa fue la fecha de inicio; la fecha determinante, aunque antes de ello hubo un intento previo: el Gran Premio de la Comunidad Valenciana del año anterior, 2016, donde Mika Kallio, primer piloto confirmado del equipo, se atrevió a subirse a su KTM a competir con los que una temporada después serían sus adversarios dentro de la pista. El finlandés finalmente acabó retirándose, pero el trabajo con el que partían fue completado con éxito.
Es un hecho que si nos remontamos al 2017 y le decimos a Mike Leitner, CEO de KTM que iban a conseguir tanto en relativamente poco tiempo, nos hubiese tomado por locos; la fábrica, con sede en Austria no ha parado de trabajar ni un segundo.
Sí es verdad que cuando comenzaron hace tres años en el campeonato, todo asustaba bastante; incluso los propios pilotos lo comentaban; no tenían referencia alguna en la que fijarse de años anteriores, todo debían ir construyéndolo ellos para hacer un equipo que se daptase a sus exigencias, llegando a ser competitivos. En este primer año encontrábamos a los mandos de la KTM a Pol Espargaró y a Bradley Smith, con Kallio como piloto probador, repitiendo ese mismo guión un año después: 2018.
La diferencia entre ambos años se ha hecho de notar: de un noveno puesto como posición más cercana al podio que consiguió el pequeño de los Espargaró en 2017 al tercer puesto que consiguió él mismo en la temporada pasada, dándonos a ver que, pese a los problemas que han tenido para "armarlo todo a su manera", lo han conseguido y este año, intentarán dar todo lo que tengan a su alcance, guardándose incluso algún que otro as bajo la manga.
En su tercer año, podríamos decir que cuentan con una plantilla brillante: Pol se ha adaptado por completo a la moto; tanto, que este año también correrá sobre una Red Bull KTM. Su anterior compañero, Smith, ha decicido irse del campeonato, pero su lugar será defendido a capa y espada por Zarco, un piloto con gran experiencia.
Los pilotos probadores no dejan a nadie indiferente, y es que Kallio sigue ahí, igual que años atrás, pero se ha sumado un fichaje estrella: nada más y nada menos que Pedrosa; un piloto que seguro, tras sus 18 años en el mundial, sabrá cómo colocar a KTM bien cerca del podio y, por qué no, en el primer cajón de éste.