La temporada 2018 de MotoGP quizá haya sido una de las más complicadas para el equipo Yamaha desde 2003, dónde fueron quintos en el campeonato de constructores con Carlos Checa, Marco Melandri y Norifumi Abe como pilotos. Maverick Viñales ya mostraba su gran decepción con la moto tras los test de pretemporada en Sepang y Buriram, afirmando que la moto tenía problemas en todas las áreas, mientras que Valentino Rossi lo centró en la electrónica, que, a lo largo de la temporada, resultó ser el mayor obstáculo para estar en la lucha por las victorias. Tan sólo una victoria y una segunda posición en carrera es un balance pobre para una marca que siempre aspira a ganar el título de pilotos y de constructores.

El jefe técnico del Yamaha Factory Racing, Kouji Tsuya, hacía el siguiente balance en un vídeo publicado por la web oficial de MotoGP: “Es cierto que este año ha sido muy duro para nosotros. Los problemas fueron muchos, pero se centraron especialmente en la aceleración desde las curvas lentas y también en la desaceleración, la frenada y la entrada en las curvas." 

El momento dónde quedó claro que el equipo Yamaha había perdido el rumbo fue tras los cronometrados del Gran Premio de Austria, ya que sus pilotos quedaron 11º y 14º, teniendo que salir a pedirles disculpas el jefe técnico y el director deportivo del equipo, Lin Jarvis, en rueda de prensa. Las declaraciones fueron semejantes a las que haría al final de año: “La respuesta de nuestro motor, especialmente en la salida de la curva, fue agresiva. Fue difícil para nosotros entender el neumático. Utilizamos un software unificado y perdimos en muchas áreas: mapping, control de tracción, control del wheelie y freno motor”.

Aún así, Tsuya muestra un gran optimismo con la montura de 2019, esperando revertir la situación que ha provocado que el 9 veces Campeón del Mundo, Valentino Rossi, no haya logrado vencer ninguna carrera en 2018, hecho que nunca había ocurrido en los 13 años que Valentino Rossi lleva junto a Yamaha: “Ahora estamos probando en Japón y tenemos algunos puntos positivos. Estoy seguro de que hemos mejorado con respecto a la moto del año pasado, especialmente en el motor y la aceleración. Nuestro objetivo para el próximo motor es hacerlo más suave sin perder velocidad ".