Amaneció despejado el cielo de Termas de Rio Hondo, el cual, a la hora prevista para la carrera de MotoGP, dejó caer sobre el trazado una lluvia fina que alborotó a todo el que se encontraba en la parrilla en ese instante. Eran los instantes previos a la salida y los nervios crecieron cuando de un momento a otro, los equipos decidían entrar en boxes, la lluvia había parado y todos en “unanimidad” apostaron a cambiar sus compuestos de lluvia. Eran como las piezas de un dominó cayendo en fila, a modo de efecto “mariposa”, que falló con la última pieza; Jack Miller. El piloto del Alma Pramac Racing fue el único que desde un principio salió con gomas lisas, por lo que se ahorró el paseo por los boxes.

El australiano logró el sábado la primera pole de su vida en la clase reina, arriesgando de nuevo con compuestos lisos, a pesar de que distintas zonas del trazados seguían con charcos de la lluvia que había caido antes de la clasificación. Sin que nadie lo pudiera predecir, Miller logró en la última vuelta el mejor tiempo. Por lo que el domingo se decidió por seguir la misma estrategia. Sin embargo su valiente decisión se vio perjudicada en el momento que la organización decidió retrasar la carrera en los minutos previos a la salida. Una ventaja increíble la que perdió el australiano, al quedarse solo en parrilla a menos de 3 minutos de que se encendiera el semáforo, el resto de pilotos que entraron a boxes, tendrían que haber salido desde el Pit Lane a pista.

Miller se mantuvo en su posición monstrando su disconformidad con la decisión, hacía gestos señalando el reloj de la muñeca, mientras recibía cánticos de alabanzas por parte del público que reconoció su atrevimiento. Esta actitud, acabó influyendo en dirección de carrera, y lo resolvió dejando a Jack que mantuviera su primera plaza y el resto de pilotos saliesen varías líneas de parrilla por detrás para ofrecer al australiano unos metros de ventaja. 

Después de todo, cuando las motos parecían que ya finalmente saldrían, quedó tiempo para más momentos de surrealismo dentro del que ya se encontraban. Éste lo protagonizó Marc Márquez, cuando en la cuenta atrás no conseguía arrancar la Honda. Se le paró la moto y en uno de sus intentos de ponerla en marcha, puso su montura en dirección contraria, algo ilegal, por lo que le calló la correspondiente sanción. Cuando rodaba en el primer puesto, tuvo que volver a pasar por la calle de los garajes. En declaraciones del piloto de Cervera después de la carrera, aclaró que fue un malentendido con el comisario de pista, que su intención era de volver a box y salir desde Pit Lane, pero cuando arrancó la moto el comisario le dijo que regresara rápidamente a su posición.

La carrera tuvo sus más y sus menos y en los titulares del día resaltaban sobre todo la acción en la que se vieron envueltos Marc Márquez y Valentino Rossi, cuando el 93 “pilotaba de manera irresponsable”, según decretó dirección de carrera. Envuelto en las ganas de subir posiciones y volver al primer grupo, en la maniobra de adelantamiento al italiano, éste se fue al suelo. Márquez recibió distintas sanciones, el podio lo completaron el podio Alex Rins en 3º posición, Johan Zarco 2º y ganó Crutchlow, una victoria que le colocó como líder del mundial, liderato que no tardó en rescatar el vigente Campeón del Mundo.
Con todo lo que dió de si el Gran Premio de Argentina, nos quedamos con que después de todas las adversidades, la carrera de una forma o de otra se inició, y de que manera, esta claro que será una salida que costará olvidar.