Se conoce como <<piano>> a la señalización lateral de la pista, pintada principalmente en dos colores, que suele ubicarse en el interior de una curva o en la parte exterior en la salida de ésta, delimitando así el asfalto. Los pilotos suelen tomarlos como referencia ya que el objetivo principal de estos es el de indicar al piloto dónde están los límites de la pista. Se ubican, por tanto, en aquellas curvas cuya trazada ideal recomendaría rodar al límite.

Su evolución

En los primeros Grandes Premios de Campeonato del Mundo de Velocidad, sobre 1950, podíamos encontrar en curvas de circuitos pioneros de MotoGP los primeros pianos, lejos de parecerse a los actuales pero colocados estratégicamente y para cumplir el mismo objetivo. Tales como; cunetas, una zanja, un bordillo, un banco o hasta una farola. Ejemplos que demuestran la precaria seguridad de la que se servían las carreras que protagonizaron leyendas como el ya eterno Ángel Nieto, Geoff Duke o Umberto Masetti.

A medida que este deporte crecía, llegaron los circuitos permanentes de velocidad y con ellos aparecieron los conocidos “pianos”, denominados así por su parecido artístico a las teclas del instrumento de cuerda.
Los primeros pianos eran muy peligrosos para los pilotos de las dos ruedas, ya que estos bordillos que mencionaba antes, estaban pensados para que los coches de competición se mantuviesen dentro de los límites de la pista. Pero para un piloto de motociclismo, cuando en el paso por curva inclinaba su moto, las rodillas podían sufrir impactos y fuertes lesiones. A partir de aquí, los pianos fueron transformándose y evolucionando su diseño; reduciendo su altura por ejemplo.
Los actuales pianos que encontramos en los circuitos de velocidad de la mayoría de Grandes Premios poseen un cierto grado de relieve discontinuo que hace que cuando la moto pisa los mismos, genere sobre ésta una alborotada vibración que provoca menos agarre en los neumáticos y al piloto perder velocidad. En el reglamento, se detalla que no deben exceder jamás el 25% de inclinación.

Su uso

Los "pianos" tienen una importante función. Permitir al piloto ver las curvas con tiempo suficiente, evitar que excedan los límites de la pista o que “corten las curvas”. Esta es la versión oficial de lo que se espera de ellos, pero no es raro ver a los pilotos de MotoGP rodar al límite sobre estos y ya son muchas las sanciones que les han costado a los pilotos de categorías inferiores, como en Moto3 por sobrepasar esos límites.

En cuanto al color

Durante muchos años, solo hubo 2 combinaciones que variaban en función del circuito; el color blanco con el rojo o el azul, para distinguirlos visualmente casi de manera instintiva. A día de hoy, cada vez son más, los circuitos que optan por los colores de su país, de su región, de su bandera. Incluso si la bandera de dicho país esta compuesta de tres tonos como el caso de la alemana en Sachsenring o la holandesa en Assen y la de Italia en Mugello.


Por cuestiones promocionales, podría ser claramente uno de las causas por las que se han sumado cada vez más trazados a esta moda, teniendo en cuenta que el Campeonato posee una cobertura mundial.
En los circuitos españoles del calendario, los pianos no están pintados con los colores de la bandera nacional pero sí el Circuit de la Comunitat Valenciana-Ricardo Tormo o MotorLand Aragón han optado por el distintivo autonómico sobre los límites del trazado.

Ademas, los más fanáticos los utilizan como distintivo, para reconocer alguna foto de una acción o un piloto en particular rodando sobre el asfalto. Por lo que si eres uno de estos, ya tienes otro truco para reconcer facilmente de que Gran Premio se trata la foto en cuestión.